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Contra la falta de metros cuadrados que tienen los pisos de hoy en día no se puede luchar, pero al menos se pueden crear espacios funcionales que permitan aprovechar todos los rincones de la casa. En este sentido se pueden estudiar varias ideas para convertir el salón, el dormitorio, la cocina y hasta el baño en lugares un poco más amplios. La clave está en aprovechar el espacio dotándolo de muebles prácticos. Para lograrlo hay que tener un poco de imaginación y conocer cuáles son las alternativas que ofrece el mercado. Si se tienen en cuenta algunos consejos, se les podrá sacar partido a los pocos metros cuadrados del piso sin invertir demasiado dinero.
Opciones para ganar espacio
Los diferentes fabricantes de muebles se están adaptando desde hace varios años a las nuevas características de los pisos -cada vez más reducidos- y a las necesidades de los inquilinos. En esta línea, los muebles modernos muestran una tendencia funcional que combina diseño con materias primas que abaratan los costes.
Los pisos de dimensiones cada vez más reducidas, apartamentos tipo lofts o estudios de muy pocos metros cuadrados son algunos de los ejemplos en los que se puede hacer uso de los muebles funcionales.
- Muebles con doble utilidad: Son los más conocidos del mercado y los más utilizados. El más popular es el sofá cama, pero también están las sillas que se convierten en escaleras o los ‘puff-cama’ para invitados.
- Muebles plegables: Los muebles plegables se han extendido bastante este último tiempo: sillas, sillones, mesas, camas, biombos… El objetivo es que cuando no se usan, no ocupen mucho espacio. Son fáciles de transportar porque no pesan y se pueden guardar en cualquier rincón.
- Mobiliarios abatibles: Sólo tienen dos posiciones, como por ejemplo las camas que se cuelgan de la pared y que pasan de posición vertical a horizontal.
- Cajas apilables o muebles con ruedas: Son de fácil movilidad e incrementan la flexibilidad de las viviendas. Los muebles apilables (como por ejemplo los módulos de los armarios) tienen la característica de ocupar espacio vertical. Los que tienen ruedas se pueden mover cuando se los necesita. Además de sillas, hay mesas de trabajo y escritorios que ofrecen esta posibilidad.
- Camas altas: Estas camas permiten sacarle provecho a los espacios altos y dejar libres metros cuadrados debajo. Por ejemplo, se puede instalar una cama alta y crear una zona de trabajo en la parte inferior.
- Somieres con patas: Además de costar menos dinero que las camas-nido, ofrecen la posibilidad de poder utilizar el espacio libre de la parte de abajo. Allí se pueden instalar cajas para guardar toallas, ropa o zapatos.
- Armarios de tela o colgantes: Ocupan menos espacio que los de madera ya que se adaptan más fácilmente a las zonas reducidas. También hay armarios que utilizan un sistema de módulos que se van incorporando según sea necesario.
- Separadores de espacios: En esta categoría entran los biombos, las cortinas plegables, las telas para separar ambientes o puertas correderas que economizan espacio.
- Muebles de almacenaje: Se pueden encontrar muebles que tienen una doble función: se usan para almacenar y a la vez son mesas o taburetes. Los baúles se emplean para guardar cosas y a la vez, si se les coloca un cojín, se pueden usar como butacas. También hay asientos que tienen cajones o mesas huecas que sirven para guardar cosas.
Económicos y transformables
Los precios de los muebles funcionales son variados y dependen del tipo de material con que están fabricados. Muchos de ellos están hechos de aglomerado o madera de pino, más económicos que los de madera ‘dura’, como el algarrobo. A modo de orientación se puede encontrar en el mercado:
- Sillones cama: Depende si son de una o dos plazas. Los más económicos son de madera de pino y rondan los 100 euros. Generalmente vienen con funda aparte. También hay algunos de estructura de metal (con funda incluido) y su precio puede llegar hasta los 400 euros.
- Cajas y armarios: Se encuentran de varios tamaños y formas. Su precio oscila los diez euros. Los armarios de tela, por su parte, cuestan 70 euros y los colgantes diez euros aproximadamente. Los módulos independientes que se van sumando a los armarios se pueden adquirir por 50 euros.
- Camas altas: Estas camas que aprovechan el espacio de la parte de abajo cuestan aproximadamente -las de dos plazas-, unos 250 euros.
- Muebles plegables, con ruedas o abatibles: Algunas sillas plegables pueden llegar a costar cinco euros, por ejemplo. Las mesas con ruedas, giran alrededor de los 40 euros y las plegables, unos 90 euros.
Cómo amueblar la casa sin perder centímetrosSi el centímetro dice basta y no se quieren comprar muebles nuevos, se pueden recrear las diferentes habitaciones de la casa para que parezcan más grandes. Para renovar la casa gastando poco se ha de tener en cuenta cuáles son las necesidades de la familia y cómo se usan las diferentes zonas. Por ejemplo, no vale la pena tener dos mesas grandes, una en el comedor y otra en la cocina, si siempre se come en la cocina. De esta manera si el espacio del salón es pequeño, se puede habilitar únicamente como sala de estar.
- Si el comedor y la sala de estar forman un mismo ambiente, una posibilidad es usar una biblioteca como separador, un sofá o un mueble bajo (para dar más sensación de espacio) que sirva a la vez como división y como sitio para guardar cosas.
- Los espacios pueden ser abiertos. Si la casa es muy pequeña (salón-cocina-comedor) se pueden crear separaciones pintando cada ambiente de un color diferente. Esto dará sensación de amplitud.
- Transformar el dormitorio en una zona de trabajo, por ejemplo, si coloca un biombo que obre de separador se aprovechará mejor el espacio.
- Las paredes de colores claros dan sensación de desahogo, en cambio los oscuros se aconsejan para los ambientes grandes o muy luminosos.
- Es imprescindible analizar qué muebles son imprescindibles para la vida diaria y deshacerse de aquellos armarios complementarios. Es decir, no incorporar en la casa mobiliario que sea meramente decorativo.
- Conviene no recargar los espacios pequeños. Los muebles de líneas finas, sin demasiados ornamentos, con puertas corredizas descongestionan las habitaciones.
- Es posible aprovechar el sitio sobrante entre el marco de la puerta y el techo. Basta con instalar una madera, bien sujeta a la pared, a modo de pequeño ático para guardar cosas.
- Los espejos dan sensación de amplitud, igual que las cortinas claras y finas, que dejan entrar mejor la luz.
- Una buena posibilidad para despejar algunas zonas es crear aparadores colgantes, estantes o repisas adheridas a la pared donde se pueda colgar, por ejemplo, el microondas o la televisión, o colocar un pequeño mueble debajo del lavabo para almacenar cosas.