El frío parece haberse asentado ya de manera definitiva en toda España, y las calefacciones deberían funcionar a todo gas para que las viviendas estén calientes este invierno. Pero el uso de la calefacción, en cualquiera de sus versiones, supone un importante gasto que los usuarios pueden constatar cada inicio de mes, cuando abonan el recibo de la luz o el gas. Para evitar que la crisis y la situación económica de las familias afecten al calor de sus casas, las compañías energéticas han elaborado estrategias que abaratan el coste de la calefacción, como se expone en el siguiente reportaje.
Calefacción, solo si hay descuentos
Cerca de 4,5 millones de españoles sufren la denominada «pobreza energética», según los datos del último informe divulgado por el Observatorio de la Sostenibilidad en España (OSE). No es ningún secreto, pues, que este invierno puede ser mucho más frío para un buen número de hogares que no podrán costear el mantenimiento de su calefacción. Solo se utilizará el tiempo mínimo, para tratar de lograr una rebaja en las facturas. No se llegará a los braseros de picón, como hacían nuestros abuelos para calentar las estancias, pero numerosos españoles contemplan como una posibilidad real que los recortes en calefacción sean una práctica más habitual.
Ante este panorama, las compañías energéticas han empezado a elaborar un buen número de propuestas para mantener la calefacción con un menor gasto, que basan su estrategia en descuentos de hasta el 50% sobre el precio total. A ello se añade una amplia oferta de calderas, que pueden ser financiadas en 18 meses y sin intereses.
Financiación de calderas y emisores térmicos
De cara a la dura estación que se avecina, las empresas energéticas ya han movido ficha y presentan más de una idea para que disponer de calefacción este invierno no sea tan lesivo para el bolsillo. Incluyen vías de financiación para la adquisición de calderas y emisores térmicos con los que poder obtener un ahorro de casi el 50%.
Si el usuario se decanta por emisores térmicos, la bonificación de las compañías de energía puede llegar hasta el 46%
De esta manera, Endesa propone, a través de su plan Calor Amigo, descuentos en las calderas de hasta el 50% sobre el precio total, mientras que si el usuario se decanta por los emisores térmicos, la bonificación puede llegar hasta el 46%. Además, también invitan a crear su propio Pack Calor Amigo según las necesidades de cada hogar, eligiendo los tres emisores del modelo y potencia que necesiten los usuarios, un toallero de 450 watios y un mando programador a distancia. Cada modelo de emisor térmico puede comprarse a través de una financiación que cuenta con un plazo de devolución de 18 meses sin intereses.
Iberdrola ofrece a sus clientes el sistema de calefacción por acumulación (emisores térmicos, sistema climastar e hilo radiante) para fomentar el ahorro y brinda más de un 45% de ahorro contratando la tarifa con discriminación horaria.
Por su parte, Gas Natural se decanta por dar otro modelo energético para el hogar a quienes opten por una financiación al 100% de la nueva calefacción de gas natural, sin trámites ni avales, y para que los consumidores puedan pagarla en cuotas más ajustadas junto a sus facturas de gas. Proporciona, además, una amplia oferta de calderas financiadas por completo en el coste de la nueva y con hasta 60 euros de descuento en la factura de la luz y el gas.
La renovación de la caldera es la base de la propuesta de la compañía energética E.ON, con la que se puede conseguir un 20% de ahorro, y que permite financiar la compra en un plazo de hasta en 36 meses sin intereses, desde 38 euros al mes.
A través de unas sencillas pautas en el mantenimiento de los equipos de calefacción se puede conseguir estar calentito sin que se dispare la factura de la luz:
No es necesario que la temperatura en el hogar alcance más de 25 ºC. Es un error, ya que tenerla en torno a 20 ºC es suficiente para que el ambiente sea cálido y agradable. Incluso puede ser menor en las habitaciones menos transitadas, como dormitorios, despacho o pasillos. Cuanto mayor sea la temperatura, el gasto energético se elevará. Por ello, habrá que controlar la temperatura del hogar de forma racional.
Es muy efectivo apagar la calefacción durante la noche, ya que es un derroche innecesario. Puede servir el calor acumulado durante el día, aunque se deben tener todas las puertas y ventanas cerradas, para conservar la temperatura.
Para racionalizar su uso es más que aconsejable la adquisición de termostatos programables que, además de no tener un coste económico elevado, permiten regular la temperatura en cada momento. De esta manera, se puede obtener un mayor ahorro energético en la utilización de la calefacción, sobre todo en las ausencias del hogar.
Apagar y encender la calefacción cada vez que los inquilinos salgan de casa solo sirve para aumentar su consumo. Es preferible dejarla programada a 15 ºC, para combinar ahorro y confort.
No hay que olvidarse de purgar los radiadores para fomentar la potencia de la calefacción. En general, tienden a llenarse de aire y es conveniente eliminar todas las interferencias que hubiese en ellos para no perder energía. Antes de que se pongan en funcionamiento, es necesario hacer esta operación en todos los aparatos de casa.