Si se mete una camiseta enrollada debajo del colchón, tras una hora estará por completo planchada. También se puede recurrir al secador, al vapor de la tetera o de la ducha o a un aerosol de planchado casero para dejar la ropa sin arrugas ¡y sin utilizar la plancha! Y hay más ideas. En este artículo se recogen ocho trucos sencillos para planchar sin plancha, que cualquiera puede poner en práctica con objetos caseros, sin consumir demasiada energía ni gastar un euro.
La mayoría de las planchas tienen una potencia de unos 1.500 W de media y, por lo tanto, son de los electrodomésticos que más energía gastan por minuto de uso, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE). Es decir, y según sus cálculos, una plancha encendida consume lo mismo que 100 bombillas encendidas a la vez, lo que supone un gasto energético enorme que, además, repercute en la factura de la luz. Para ahorrar y de paso ser ecológicos, se pueden tener en cuenta los siguientes consejos que permiten ¡quitar las arrugas sin usar la plancha!
1. Usar el colchón para planchar la ropa
Un colchón (si es pesado, mejor) puede planchar las prendas en una o dos horas. Para conseguir que camisetas, blusas, etc. terminen alisadas, hay que enrollarlas (haciendo un rodillo) y colocarlas debajo del colchón. Aún mejor si se hace durante la noche, con más peso sobre el colchón, lo que acelerará el proceso de planchado. Bajo esta presión, la tela queda bien alisada, lista para colgarla en una percha o ponérsela directamente y salir a la calle arreglados.
- Conozca también cómo cuidar un colchón.
2. ¿Café o té? Ropa sin arrugas con la cafetera
Si se quieren quitar arrugas de un vestido o una camisa, una opción sencilla y rápida es planchar la ropa con el vapor que sale de la cafetera o la tetera (y, de paso, hacer un té o café). En este método se aplica el mismo sistema de las planchas de vapor verticales, pero con un depósito de agua menor. Es muy sencillo y basta con acercar el vapor a la prenda y alisarla al mismo tiempo con la mano. Pero se debe mantener la ropa a unos 30 o 40 centímetros de distancia de la boquilla para no ocasionarla ningún daño.
3. Secador y planchas de pelo contra arrugas de los vestidos y corbatas
Para quitar pequeñas arrugas, se puede recurrir al secador. Basta con humedecer los pliegues y secarlos con aire a temperaturas intermedias, manteniendo el secador a una distancia prudencial de la prenda. Tras planchar con el secador, conviene colgar la ropa en una percha y dejarla unos minutos antes de colocarla en el armario.
Si se quiere planchar una corbata o los puños y cuello de una camisa, se pueden usar las planchas de pelo, pero ¡siempre limpias! Y hay que colocar un pañito o gasa entre las planchas y la prenda para no dañar el tejido.
4. Una toalla húmeda, una plancha perfecta
La humedad sobre la prenda hace que las fibras se expandan y desaparezca la arruga. Para planchar con una toalla hay que utilizar una pequeña (tamaño bidé, si es posible) que esté húmeda pero no mojada. Después, se debe poner la ropa que se desee alisar en una superficie plana y extender la toalla sobre la zona que se quiera alisar, apretando bien con las manos en un primer momento y, después, añadiendo peso encima de la toalla durante unos 10 minutos.
5. Ducharse y planchar al mismo tiempo
Este método resulta muy útil para quienes viajan y pasan mucho tiempo de hotel en hotel. Y es que eliminar las arrugas con vapor de ducha es muy fácil: hay que humedecer las arrugas más marcadas y colgar la prenda en una percha, cerca de la ducha si es que se está haciendo uso de ella. Si no es así, y solo se quiere emplear el vapor para planchar la ropa arrugada, se puede acercar la percha aún más, colgándola de la barra de la ducha, pero evitando que se moje. Un consejo: cerrar la puerta del baño para que el vapor no se disperse, y si se hace en un baño pequeño, mejor aún.
6. Hacer un espray planchador casero
También es posible planchar con un espray casero. ¿Los ingredientes? Una taza de agua filtrada, una taza de vinagre blanco y, si se desea, entre seis y ocho gotitas de aceites esenciales incoloros (para que la ropa no se manche) como romero, enebro, menta o lavanda, que dan un aroma estupendo. Para hacerlo, hay que mezclar los ingredientes en una botella de espray y agitar muy bien.
Una vez elaborado, solo queda rociar la prenda a una distancia prudente para no mojar el tejido y dejar gotas húmedas, además de usar las manos para alisarla mientras se rocía el spray. Después, se debe colgar en una percha antes de colocarla en el armario.
7. ¿Planchar con una olla? Solución tradicional contra las arrugas
Planchar con una olla es, en realidad, lo mismo que planchar con la plancha, pero de manera más natural y sin gastar tanta electricidad. La olla (de tamaño mediano, mejor) debe estar muy limpia. Hay que llenarla de agua y dejarla calentar hasta que hierva, y así se puede aprovechar para hacer pasta.
Después, toca vaciar el agua y utilizar la parte inferior de la olla como si fuera una plancha, y mejor con un trapo entre la ropa y la olla. La desventaja de este método es que se enfría con rapidez, pero sirve para prendas no muy arrugadas o pequeñas arrugas.
8. Tender la ropa de manera estratégica evita tener que planchar
Este truco no es válido para toda la ropa, pero saber tenderla es muy importante para evitar que tenga arrugas. Hay que sacudir las prendas muy bien (que no quede una manga arrugada ni doblada, etc.) antes de colgarlas en la cuerda y, al recogerlas, doblarlas muy bien y alisarlas mientras se doblan. Además, tender las camisas y blusas colgadas de una percha ayuda a que se planchen de manera natural.
- Aprenda también a secar la ropa de manera original.