Existen aplicaciones para el teléfono móvil que pueden ayudar a reducir la factura de la luz Pero también se puede lograr gastar menos electricidad si se llevan a cabo otros gestos sencillos, como utilizar cargadores solares para el smartphone y la tableta o emplear un ordenador portátil en lugar de uno de sobremesa. Y hay más ideas, todas ellas realistas y prácticas. Aparecen en este artículo donde se revela cómo hay que actuar para ahorrar energía y, de paso, conseguir que el recibo eléctrico no se dispare.
El recibo medio de la luz ha subido un 0,5% en el mes de septiembre, según el simulador de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Este apunte se une al dato del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), que señala que la media de gasto eléctrico por familia asciende en España a casi 1.000 euros anuales. Son cifras preocupantes para cualquier hogar medio, por lo que se hace indispensable encontrar un modo de reducir el consumo eléctrico. ¿Cómo hacerlo y abaratar la factura de electricidad? En la vida cotidiana hay una multitud de gestos simples para conseguirlo, como algunos de los que se muestran en este artículo.
1. Utilizar una app para controlar el gasto en luz desde el móvil
Las aplicaciones para el móvil se han convertido en un aliado para numerosas tareas cotidianas: desde hacer la compra a conocer la hora exacta en que pasará el bus. ¡También pueden ayudar a reducir la factura eléctrica! ¿Cómo? Hay numerosas apps que muestran las horas en que la electricidad es más barata, tienen alarmas para avisar de ellas o permiten fijar un precio de referencia.
De entre ellas destaca Ahorra en Luz, que enseña el coste del kilovatio por hora. Con esta información, que es gratis, se puede planificar, por ejemplo, el uso de ciertos electrodomésticos. Otra aplicación es Luz + Precio, que recomienda los mejores momentos para consumir electricidad y deja fijar un precio de referencia para establecer cuál se quiere que sea el umbral de importe máximo. También están Precio de la Luz, Watti On y EcoLuz, entre otras muchas.
2. Si la nevera no está muy llena, meter cajas vacías o botellas
El frigorífico es uno de los electrodomésticos que provoca más gasto de luz en una casa, debido a su gran consumo energético. Para evitar desembolsos de más, es mejor tenerlo lo más lleno posible, pues si la nevera está medio vacía, tendrá que necesitar más energía para mantener los pocos productos a la temperatura adecuada. ¿Por qué? Muy simple: los alimentos y envases retienen más frío que el espacio libre. Por eso, una medida para evitar este desperdicio de energía y ahorrar con facilidad es ocupar los sitios vacíos. ¿Cómo? Si a fin de mes el frigorífico no rebosa de productos, se puede llenar con cajas vacías o con botellas de agua. ¡No hay modo más sencillo de reducir el consumo!
3. Usar cargadores de energía solar
El móvil, la tableta, el portátil… hay numerosos dispositivos cuyas baterías se deben cargar a diario. Es posible hacerlo en casa, la oficina, en el bus… ¡y sin gastar electricidad! Para ahorrar luz no hay más que utilizar cargadores solares USB o de enchufe. Funcionan de manera muy sencilla, pues basta con pegar el cargador a una ventana, ya que tienen una ventosa para adherirse. Además, estos cargadores tienen capacidad para almacenar energía y se pueden llevar encima para cargar en cualquier lugar los distintos dispositivos. En el siguiente vídeo se muestra su funcionamiento.
4. Comprar energía colectiva
Si se adquiere luz de manera colectiva se pueden ahorrar hasta 180 euros al año, según expertos como Laura Cardenal, de la empresa Selectra. Si una asociación o una comunidad de vecinos se une para comprar energía, puede negociar un precio más barato. Es un proceso sencillo y una de las formas más eficientes de ahorrar en la factura eléctrica.
5. Utilizar un ordenador portátil
Hoy en día, son pocos los hogares donde no hay un ordenador. Si se quiere ahorrar mientras se usa, es mejor utilizar uno portátil que uno de sobremesa. Los portátiles actuales tienen las mismas prestaciones y consumen bastante menos, en concreto entre un 50% y un 85% menos. Por esto, si se emplea un ordendor portátil, se conseguirá ahorrar luz de manera significativa.