Retapizar muebles puede parecer una costumbre del pasado. Sin embargo, todavía sigue siendo una buena opción para aprovechar mobiliario de calidad que con pequeños retoques pueda quedar como nuevo. Contratar a alguien que se ocupe de esta tarea puede resultar complicado, ya que las tiendas dedicadas a este trabajo no se encuentran en cualquier ciudad. Se trata de talleres artesanales que cobran desde 20 euros por retapizar una silla y hasta 900 euros por hacer el mismo trabajo con un sofá. La inversión, según aseguran los propios tapiceros, está justificada en el caso de mobiliario antiguo, de maderas nobles o en los muebles de considerable valor monetario.
Calidad artesanal
Los talleres dedicados al tapizado de muebles son empresas especializadas en este trabajo artesanal que tienen como premisa respetar las características originales del mobiliario. Al tratarse de una labor manual, los costes suelen ser elevados, pero si se quiere obtener un buen resultado es preferible abonar un poco más y tener la garantía de poder reclamar en caso de que el resultado final no sea el esperado.
Para saber si vale la pena invertir en el retapizado de un mueble es aconsejable contactar directamente con el restaurador para que vea el artículo y realice un examen de sus necesidades. Es decir, si sólo se ha de cambiar la tela o si es necesario realizar también la restauración de la madera. A partir de ese momento, se solicita un presupuesto cerrado en donde se debe incluir tanto el gasto de la mano de obra como de los materiales que se van a utilizar.
Otro punto a tener en cuenta es el plazo de entrega estipulado, ya que el cliente estará sin el mueble durante días o semanas. Además, se tendrá que definir el importe de la tapicería y prever cómo se realizará el traslado. Por regla general, las empresas que se dedican a estos menesteres cuentan con un servicio de recogida, entrega e instalación en el domicilio.
Materiales de calidad
Una vez decidido que se retapizará un mueble determinado, es importante escoger la tela. Ésta deberá ser de buena calidad ya que sillas y sillones son muebles que se utilizan a diario y tienen un desgaste constante. También es importante elegir un tipo de tela que sea funcional, que sea decorativa pero que sea también duradera y de fácil limpieza.
Antes de retapizar un mueble conviene considerar su vida útil y el provecho que se le sacará.
En el mercado existen distintos tipos de tela, con diversa resistencia y grosor. Las hay impermeables al agua o lavables, las más indicadas si se tienen niños en casa. La inversión inicial es un tanto más alta para este tipo de tejido, pero con el tiempo se rentabiliza ya que es posible limpiarlo con agua y jabón, sin necesidad de comprar productos específicos. Los especialistas recomiendan elegir telas que contengan entre un 10% y un 20% de material sintético, ya que tienen más vida útil.
Si se opta por un material de piel -cuyo coste mínimo es de 12 euros el metro- se ha de tener en cuenta que necesita un tratamiento especial para su correcto mantenimiento. La limpieza del cuero puede realizarse con cremas hidratantes o vaselina. En el caso del ante, se utilizan productos específicos que cuestan a partir de 10 euros. Otra opción es la piel sintética, que requiere menos mantenimiento.
Retapizar uno mismo
Si se es diestro en las labores artesanales siempre cabe la posibilidad de realizar el retapizado uno mismo. La desventaja de esta elección es el tiempo invertido y el gasto que se hace en las telas cuyo precio parte de 15 euros el metro. Para tapizar un sillón mediano, por ejemplo, se necesitan unos 20 metros de tela, lo que representa un desembolso total de unos 300 euros. El presupuesto se dispara en el caso de retapizar con telas resistentes o de piel, con un precio de 50 euros el metro las más baratas.
Para poder renovar uno mismo el aspecto de los sillones del hogar es necesario disponer de cierto tiempo y de herramientas especiales que no son demasiado caras y que es posible reaprovechar para otros usos. El «kit» básico de retapizado consta de tenazas, cola de contacto, cinta métrica, tijeras, chinchetas, y un martillo para tapizado que se utiliza para clavar la tela al bastidor, o una grapadora.
El paso inicial es medir la superficie a retapizar para determinar cuánta tela se debe comprar. Es recomendable añadir unos centímetros más para las dobleces. Una vez se haya quitado la tela deteriorada -tomando como referencia la forma en que ésta estaba colocada para realizarlo de la misma manera-, se procede a instalar la nueva. Es importante comenzar primero por el interior del sillón y tensar bien la tela al bastidor con las chinchetas o los clavos. Una vez está terminado el interior, se procede a tapizar el exterior teniendo cuidado de estirar bien el tejido lo suficiente para evitar arrugas.