Disponer de más tiempo libre es una de las principales ventajas que se atribuyen a la jubilación. Sin embargo, el acusado descenso de los ingresos familiares tras la retirada laboral supone en muchos casos que jubilarse no implique pasar los días acudiendo a espectáculos ni viajando de un lado a otro. Los pensionistas, más bien, suelen contar cada euro que gastan de su pensión para poder llegar a fin de mes. Conscientes de esta situación, la mayoría de instituciones y organismos públicos ofrecen ayudas a las personas mayores de 65 años. Uno de los sectores más representativos es el del transporte, en el que ayuntamientos, gobiernos autonómicos y compañías aplican distintos descuentos, que en algunos casos llegan hasta el 80%.
Ayudas y descuentos
La oferta de los descuentos aplicados al transporte público en los desplazamientos de los mayores es muy amplia:
- Andalucía cuenta con la «Tarjeta Andalucía Junta 65», un documento expedido por la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social de la Junta de Andalucía, a través de la Fundación Andaluza de Servicios Sociales. Su posesión implica que los trayectos urbanos son gratis para las personas mayores de 65 años. Esta gratuidad ha sido criticada en ocasiones, ya que algunas organizaciones de consumidores consideran excesivo que la mera condición de jubilado suponga disfrutar de una «tarifa cero» en el autobús. La razón estriba en que hay pensionistas que cuentan con 1.200 ó 1.500 euros al mes, y podrían pagar un abono transporte normal, lo cual evitaría que el erario público soportara este gasto tan considerable. Conviene tener en cuenta que se estima que la población mayor de 65 años superará dentro de 40 años a la de niños.
En los desplazamientos interurbanos en autobús se aplica el 50% de descuento sobre el precio del billete.
- En la comunidad de Aragón, en Zaragoza, la posibilidad de viajar gratis si se es pensionista depende del salario mínimo interprofesional (SMI); si es inferior al 1,5 SMI se podrá usar la red de transporte de forma gratuita. El SMI está fijado en 20 euros al día, 600 al mes y 8.400 al año.
- En Asturias, el Ayuntamiento de Gijón ofrece un descuento del 70% para las personas titulares de pensiones contributivas de invalidez permanente absoluta con ingresos en la unidad familiar inferiores al salario mínimo interprofesional (SMI); los titulares de pensiones contributivas de invalidez permanente total, con discapacidad superior al 64% reconocida por el organismo competente de la Administración pública e ingresos en la unidad familiar inferiores al SMI; así como los titulares de pensiones de jubilación con ingresos en la unidad familiar inferiores al SMI.
- Baleares tiene una oferta diversa. Así, en Menorca las tarifas se establecen por cantidad de kilómetros, y no existe una integración tarifaria como tal. Desde 2007 se ofrece un abono para personas mayores de 65 años, personalizado, que puede utilizarse para cualquier trayecto que se realice en toda la isla. El descuento es del 50%, en principio, pero dependiendo del uso y el trayecto podría ser mayor. Por ejemplo, Mahón-Ciudadela -el kilometraje más largo- tiene un coste de 4,50 euros, que para las personas mayores quedaría en 2,20 euros. Pero la rebaja sería superior si dentro del municipio de residencia del pensionista hubiera otra rebaja, porque está permitida la suma de descuentos, y el viaje podría llegar a ser gratis.
En Palma de Mallorca hay dos modalidades de tarjeta ciudadana: la de «Pensionistas A», que implica la total gratuidad en el transporte y que se obtiene teniendo en cuenta parámetros económicos, y la de «Pensionistas B-C», que aplica descuentos superiores al 80%.
- En Canarias, la ciudad de Las Palmas permite a los mayores de 65 años viajar gratis con la «Tarjeta Mensual del Jubilado», aunque restringe el uso gratuito de la misma a 100 viajes al mes. Debe utilizarse acompañada del carné que corresponda para confirmar la veracidad del descuento que se aplica. Los requisitos para poder optar a esta tarjeta son los siguientes:
- Estar jubilado, tener 65 años o más o el reconocimiento del Instituto Nacional de la Seguridad Social de una invalidez absoluta para todo tipo de trabajo.
- Ser vecino del municipio de Las Palmas de Gran Canaria, con una antigüedad mínima de tres meses.
- Que las rentas totales que perciba la unidad familiar en todos los casos, sean iguales o inferiores a 658,74 euros mensuales o 9.222,5 euros anuales.
- No ejercer actividad empresarial, profesional o laboral de ningún tipo.
- Si se tiene más de 65 años y se vive en Cantabria, la posesión de la tarjeta de pensionista permite la gratuidad en los viajes, siempre y cuando se cumplan las siguientes condiciones:
- Ingresos anuales inferiores al indicador público de renta de efectos múltiples (IPREM) en el caso de pensionistas viudos o solteros. En caso de matrimonio o parejas de hecho los ingresos de ambos deberán ser inferiores a 2 veces el indicador público de renta de efectos múltiples (IPREM); en este último caso los cónyuges tienen también derecho a la tarjeta pensionista.
- Menores de 65 años si perciben Pensión por Incapacidad Permanente Absoluta o disponen de certificado de Minusvalía igual o superior al 65%, con los mismos límites y condiciones anteriores.
- En la ciudad castellanoleonesa de Salamanca hay una tarjeta para que jubilados, desempleados y familias numerosas con determinados ingresos puedan pagar un precio por debajo del estándar. El viaje normal es 0,85 euros y el reducido es 0,30 euros, es decir se paga menos del 50% del pasaje. En Valladolid se ofrece la posibilidad de viajar gratis siempre que se posea tarjeta de pensionista y se cumplan una serie de condiciones relativas a los ingresos mínimos y la incapacidad o minusvalía.
- Desde la Consejería de Salud y Bienestar Social de Castilla-La Mancha se ofrece la «Tarjeta Naranja», que desde el pasado 1 de enero permite a sus beneficiarios la gratuidad total en los transportes públicos que se realicen por carretera dentro de la comunidad autónoma.
- En Cataluña, la «Tarjeta Rosa Metropolitana» y el «Carnet Rosa Metropolitano» son los visados para acceder a descuentos. La tarjeta es personal e intransferible y tiene un coste anual de 5,40 euros. Incluye la posibilidad de utilizar las líneas de autobús de TMB, Ferrocarrils de la Generalitat (dentro de la primera corona metropolitana), Metro, Trambaix, Trambesòs y Funicular de Montjuïc. La variación es la siguiente:
- Para viajar gratis (Tarjeta Rosa Metropolitana), hay que tener unos ingresos económicos por todos los conceptos (pensiones, ayudas, rentas, etc.) inferiores al indicador público de renta de efectos múltiples (IPREM).
- Para viajar con tarifa reducida (Carnet Rosa Metropolitano) los ingresos económicos por todos los conceptos (pensiones, ayudas, rentas, etc.) han de ser inferiores al doble del indicador público de renta de efectos múltiples (IPREM).
- La Junta de Extremadura, a través de la Dirección General de Transportes de la Consejería de Fomento, presta también ayudas a los mayores de 65 años. En este caso, mediante la subvención del 50% del gasto correspondiente a los desplazamientos realizados en los servicios de transporte público regular de viajeros por carretera, regulados en el Decreto 163/2005, de 5 de julio (DOE de 12 de julio de 2005), modificado por el Decreto 189/2006, de 31 de octubre (DOE de 7 de noviembre de 2006), cuya convocatoria para 2008 fue aprobada por una orden del 14 de marzo, publicada en el DOE de 25 de marzo del año en curso.
- En Galicia, el Ayuntamiento de La Coruña aplica un descuento del 75% en la tarifa de autobús a los pensionistas.
- Los pensionistas de La Rioja cuentan con un «carné de transporte» para personas mayores de 65 años, o que tengan reconocida la incapacidad permanente absoluta o gran invalidez. Para obtenerlo, debe acreditarse no estar en situación de alta en ningún régimen de la Seguridad Social. Contar con él supone beneficiarse de un 50% de descuento en el precio del billete ordinario en los desplazamientos que, teniendo su origen y destino en la Comunidad Autónoma de La Rioja, se realicen en los servicios de transporte público regular permanente de viajeros de uso general por carretera. El pago de los viajes se debe hacer a través del sistema que cada empresa concesionaria tenga establecido.
- Madrid cuenta con un abono para mayores cuyo precio es de 10,50 euros al mes (el normal llega casi a 50 euros), y permite el acceso al metro, trenes de cercanías y autobús para cualquier desplazamiento dentro de la comunidad. Sólo pueden adquirir este ticket las personas mayores de 65 años, aunque se reclama desde hace tiempo la inclusión en el abono de todos los mayores de 60.
- En la ciudad autónoma de Melilla existe la «Tarjeta de Transporte Público» gestionada a través de la consejería de Bienestar Social y Sanidad y cuyos beneficiarios son los pensionistas mayores de 60 años y discapacitados residentes de la ciudad. Su posesión supone un ahorro de un 80% sobre la tarifa del transporte colectivo urbano.
- En Navarra (Pamplona) los mayores de 65 pagan 0,12 euros por viaje urbano (el billete sencillo cuesta un euro). En el caso de los mayor de 65 años con ingresos superiores al SMI , el viaje costaría 0,14 euros más.
- En el País Vasco, los transportes interurbanos dependen de las diputaciones forales, y el urbano de cada ayuntamiento. En Bilbao a comienzos de este año entró en funcionamiento el «Gizatrans» del Consorcio de Transportes de Bizkaia (CTB), válido para viajar en el metro y en autobús con tarifa bonificada. Este título de transporte beneficia a los mayores de 65 años, las personas con discapacidad superior o igual al 65%, y aquéllas con incapacidad permanente absoluta o gran invalidez. No se tiene en cuenta la renta, patrimonio o lugar de empadronamiento del solicitante.
- Los mayores de 65 años de Valencia también poseen una tarjeta de este tipo: el «Bono Oro», cuyo precio máximo es de 17 euros. Permite el uso sin límite de todas las líneas de autobuses de la EMT de la ciudad.
La mayoría de ayuntamientos o comunidades autónomas solicita la siguiente documentación para la expedición de la tarjeta de pensionista:
- Una o dos fotografías recientes.
- Fotocopias de los dos DNI, si se trata de un matrimonio, acompañadas del original.
- Certificado original acreditativo de los ingresos que percibe la unidad familiar (matrimonio) y en concepto de qué los percibe, expedido por la Seguridad Social u organismo competente, y certificado acreditativo expedido por el Instituto Nacional de la Seguridad Social, en caso de invalidez absoluta.
- Certificado del cónyuge del solicitante de no estar dado de alta en la Seguridad Social, en el caso de que éste no tenga 65 años o no esté jubilado.
- Solteros, viudos, separados y divorciados deberán aportar fe de vida y estado expedido por el juzgado.
- Certificado acreditativo de la base imponible del IRPF del año anterior.
- En caso de estar exento, certificado acreditativo de no efectuar la declaración, expedido por la Delegación de Hacienda.
- Certificado de residencia, que deberá solicitarse en el respectivo ayuntamiento.