¿Problemas en el campamento de verano de los niños? Si esto es así, se puede reclamar y recuperar el dinero pagado. Pero ¿cómo? En este artículo se recogen los seis pasos necesarios para reclamar en campamentos, viajes al extranjero en grupo o colonias urbanas infantiles: saber qué se puede reclamar, dialogar y tratar de llegar a un entendimiento, reunir las pruebas para reclamar, pedir las hojas de reclamaciones, acudir a una oficina u asociaciones de consumo y recurrir a los tribunales.
Urbanos, en plena naturaleza o en el extranjero; solo durante el día o con alojamiento completo; de cocina, de baloncesto, en inglés… Hay opciones muy diferentes de campus y campamentos para que los niños pasen parte de su verano. Lo más habitual es que los pequeños disfruten en estas actividades durante los días de descanso, pero a veces pueden surgir problemas, funcionar mal o se incumplen las condiciones pactadas. ¿Qué hacer? Reclamar, como ante cualquier otro tipo de servicio que no cumpla lo pactado.
Paso 1. ¿Qué se puede reclamar al campamento?
Llegar al campamento con la mochila y la ilusión de los pequeños hasta los topes y encontrarse con algo completamente diferente a lo contratado puede echar a perder las vacaciones. Por eso, si la comida no se ajusta a lo prometido, las instalaciones no están en buen estado, las actividades son diferentes o en horarios distintos a lo contratado o no se incluyen servicios que se publicitaban, se puede y se debe reclamar. Porque, como cualquier otro servicio que se contrata, un campamento de verano debe cumplir siempre lo anunciado. Como explica Juan Carlos Suárez, abogado, «siempre tiene que aportar al usuario una información clara y completa» y debe ser «transparente», no solo en cuanto a las actividades que ofrece y sus instalaciones, sino respecto a los precios, condiciones de pago y de devolución, sobre la empresa que brinda el servicio, etc.
Además, la organización que gestione el campamento debe tener contratado un seguro de accidentes, por si cualquier chico acampado sufre algún percance. Y, si es en el extranjero, tiene que haber siempre un representante de la empresa que lo organiza para que los menores puedan contactar con él en caso de tener algún problema. Si alguno de estos puntos se incumple, hay que reclamar.
- Vea también cómo reclamar al camping y al hotel.
Paso 2. Hablar con los responsables del campamento
Lo habitual es que todo se desarrolle sin problema y la estancia de los niños en el campamento sea uno de los momentos más divertidos del verano. Pero siempre pueden surgir complicaciones o haber incumplimientos.
Hablar con los organizadores del campamento es importante. Tratar de solucionar los desencuentros y hacer ver en qué se está disconforme puede bastar cuando se trata de un asunto menor.
Paso 3. Reunir pruebas para reclamar al campamento
Reunir pruebas que sirvan para reclamar un derecho puede parecer difícil, pero en realidad es tan sencillo como ser precavido y guardar toda la documentación de la que se disponga. Así, en caso de incumplimiento, se podrá reclamar. ¿Qué guardar? ¡Casi todo! Es importante solicitar un recibo al entregar una cantidad a cuenta y exigir una factura con la totalidad de lo abonado. Son documentos que servirán de gran utilidad para reclamar al campamento si fuera necesario.
Además, conviene tener correos electrónicos con los responsables del campamento, fotografías… ¡Y también la publicidad! Esta es vinculante, y cualquier información que aparezca en un folleto respecto a los precios del campamento, los servicios que incluye, las instalaciones con las que cuenta, formación y número de monitores, etc. tiene que cumplirse. Si pretenden después cobrar un plus por alguna actividad, se puede exigir que solo se haga por lo que aparecía en la publicidad.
Paso 4. ¿Problemas en el campamento? Hojas de reclamaciones
Si se desoye la queja, hay que solicitar al campamento las hojas de reclamaciones. Todas las empresas que organizan este tipo de actividades tienen la obligación de contar con ellas y dárselas a los clientes que las pidan.
Para rellenarlas hay que poner los datos de quien reclama y los de los organizadores del campamento, además de escribir una descripción breve de los hechos. Es importante remitir la copia lo antes posible a la Dirección General de Consumo; no hay que olvidar hacerlo con la documentación necesaria que sirva para demostrar lo que se denuncia.
Paso 5. Reclamar al campamento: oficinas del consumidor
Si no se atiende esta petición, el siguiente paso es acudir a una asociación de consumidores o a las Oficinas Municipales de Información al Consumidor (OMIC). Allí se presentará la queja o reclamación. Ellos se encargarán de hacer las gestiones y los trámites. Las asociaciones, además, tienen profesionales que pueden orientar a los usuarios sobre qué otros pasos dar.
Paso 6. ¿Cómo denunciar al campamento?
Y si no se está conforme con la solución propuesta o la organización del campamento desoye por completo la queja, se puede acudir a la justicia.
En este caso, se dirimirá el conflicto en los tribunales y un juez dictará la resolución. Hay que tener en cuenta que «esta opción siempre es la menos deseable y a veces puede resultar costosa», explica el abogado Juan Carlos Suárez.