Cada año hay 1.200 incendios fortuitos, entre 1.500 y 1.900 heridos y cerca de 40 fallecidos. Es el balance de las consecuencias del uso de encendedores desechables por parte de menores en la Unión Europea. Para tratar de paliar esta situación, desde el pasado 11 de marzo está prohibido que los países miembros de la Unión fabriquen o importen encendedores que carezcan de dispositivo de seguridad para menores de cinco años. A partir de la misma fecha del año que viene, todos los mecheros desechables que se comercialicen tendrán que ir provistos de mecanismos ‘a prueba de niños’. La normativa afecta tanto a los productos fabricados en la Comunidad Europea como a los importados. En España, el Instituto Nacional de Consumo será el encargado de garantizar que los mecheros que se encuentren en el mercado español cuenten con un dispositivo de seguridad para impedir que los niños menores de cinco años puedan utilizarlos.
Decisión comunitaria
Esta iniciativa parte de una Decisión de la Comisión Europea aprobada el 11 de mayo de 2006, por la que se requiere a los Estados miembros que adopten las medidas necesarias para garantizar que sólo se comercialicen encendedores con mecanismo de seguridad para niños, y se prohíba la venta de los modelos de fantasía. Según lo dispuesto en la Directiva 2001/95/CE, la Comisión puede adoptar estas Decisiones cuando tiene conocimiento de que determinados productos pueden suponer un riesgo grave para la salud y la seguridad de los ciudadanos. Además, debe apreciar que existen divergencias entre los Estados miembros con respecto a los procedimientos que hay que seguir para hacer frente al problema, como se comprobó que ocurría en este caso concreto. Al no haber una legislación comunitaria específica aplicable a los dispositivos de seguridad infantiles en los encendedores, y dada la urgencia necesaria para resolver el problema, la Comisión creyó oportuno recurrir a esta Decisión. De este modo, se evita que en la UE existan niveles de protección desiguales y se generen obstáculos al comercio intracomunitario de encendedores.
El uso de mecheros por parte de menores provoca cada año 1.200 incendios en la UE, en los que resultan heridas entre 1.500 y 1.900 personas y alrededor de 40 fallecen
La fecha tope para la comercialización de encendedores sin dispositivo de seguridad para niños quedó establecida en el 11 de marzo de 2007. No obstante, a partir de esa fecha y hasta el 11 de marzo de 2008, se puede suministrar este tipo de mecheros hasta agotar existencias. Se consideró conveniente establecer un periodo transitorio para que los Estados miembros puedan aplicar las medidas de forma eficaz, debido a la gran cantidad de encendedores que se comercializan cada año y los múltiples canales por los que se distribuyen. Durante este tiempo, se hará un análisis de la experiencia adquirida y los progresos realizados.
Excepciones
¿Qué ocurre con los encendedores de lujo? Los estudios indican que en torno al 96% de los accidentes provocados por niños que juegan con mecheros se producen con encendedores desechables; muy pocos tienen como origen los de lujo. Los resultados de los estudios coinciden con el hecho de que “las personas suelen prestar más atención a los encendedores más caros destinados a utilizarse durante un periodo de tiempo más largo”, según señala la Decisión de la Unión Europea. Por este motivo, la prohibición general no se aplicará a los encendedores recargables, considerados de lujo o semilujo, siempre que los productores faciliten a las autoridades competentes la documentación necesaria para establecer “que los encendedores se diseñan, fabrican y comercializan de tal modo que se garantiza su uso continuado y previsiblemente seguro durante una vida útil de, al menos, cinco años”.
La Decisión indica que esta documentación debe incluir, por escrito, una garantía del productor de dos años como mínimo, que deberá ofrecer la posibilidad de repararlos, -especialmente su mecanismo de encendido- recargarlos con seguridad durante toda su vida útil, sustituir las piezas que se desgasten o fallen, o efectuar las reparaciones que sean necesarias, en un centro de servicio postventa, autorizado o especializado radicado en la Unión Europea.
Todos los mecheros que tengan parecido con objetos destinados al uso infantil o resulten atractivos para los más pequeños quedan prohibidos
Según explican en la Federación Europea de Fabricantes de Encendedores, entre las diferencias de los mecheros sin dispositivo de seguridad y los que sí lo tienen se encuentra la característica de que estos últimos son más difíciles de encender y ligeramente más caros. Al convivir ambos en el mercado, se venderán los modelos más baratos que, además, son más atractivos para la mayoría de los compradores por su fácil utilización. Por eso en la Federación Europea de Fabricantes de Encendedores consideran que la vigilancia del mercado es esencial para que los resultados de la iniciativa no sean los opuestos a los perseguidos y se produzca un indeseado aumento de los mecheros inseguros en la Unión Europea.
Los fabricantes de encendedores recuerdan que existen demasiados mecheros importados que suponen un riesgo importante al no cumplir la norma ISO 9994, que establece los requisitos relativos a la calidad, la fiabilidad y la seguridad que deben cumplir los encendedores. “A diferencia de los producidos en la Unión Europea, la mayoría de los mecheros importados que se venden en la Comunidad no cumplen esta norma”. De hecho, desde el año 2002 hasta el pasado mes de marzo se habían retirado del mercado español un total de 807.845 encendedores por incumplir los requisitos de seguridad exigidos, tras las notificaciones realizadas a la Red de Alerta de productos no alimenticios. Éste es un sistema de Intercambio Rápido de Información entre las autoridades encargadas del control de mercado ante la existencia de un producto que puede generar un riesgo para la seguridad de los ciudadanos.
España, como Estado miembro de la Unión Europea, está adoptando las medidas necesarias para cumplir con lo establecido en esta Decisión. El Instituto Nacional de Consumo ha empezado a formar a los inspectores que deben controlar los mecanismos de seguridad de los encendedores, para lo que ha reunido a fabricantes e importadores de mecheros y a representantes de la inspección del mercado y del control de aduanas. En junio se celebró la primera jornada dentro de la campaña que se va a desarrollar coordinadamente en todos los Estados de la Unión Europea para controlar el cumplimiento de la Decisión. En ella se analizaron los procedimientos de colaboración con las autoridades de control así como la coordinación entre ellas, y se hicieron prácticas de ensayos que habrán de realizarse para comprobar los dispositivos de seguridad de los encendedores.
Estudios sobre accidentes infantiles
Los estudios sobre mortalidad infantil revelan que los incendios son la segunda causa de muerte en menores de cuatro años, por detrás de los accidentes de tráfico, y la tercera entre los 5 y los 14 años. La manipulación de mecheros y cerillas está en el origen de muchos de estos accidentes. La curiosidad de los más pequeños, la repetición e imitación de las conductas de los mayores y la dificultad para comprender las consecuencias de sus actos, así como la dificultad de escapar de un incendio cuando éste ya se ha producido hacen que los niños menores de cinco años sean víctimas frecuentes del fuego.
En los países que ya aplican la normativa de seguridad para niños, el número de incendios accidentales provocados por menores ha disminuido considerablemente
La revista Anales de Pediatría publicó en mayo de 2006 un estudio realizado por especialistas del hospital Vall d´Hebron de Barcelona en el que se alertaba de la gravedad de los accidentes causados por la manipulación de encendedores por parte de menores. Entre el 1 de enero de 2000 y el 31 de diciembre de 2004 ingresaron en la Unidad de Quemados Pediátrica, que proporciona atención a niños de 0 a 14 años, 683 pacientes. De ellos, 621 se habían quemado de forma accidental. En 22 de estos casos, el mecanismo de producción estuvo relacionado con la manipulación de encendedores por parte de los niños. Dos de los afectados fallecieron. Las quemaduras sufridas por la manipulación de mecheros comportan, según este estudio, una gravedad importante debido a las secuelas funcionales, estéticas y psicológicas que provocan. Los menores son especialmente sensibles a este tipo de quemaduras debido a su menor superficie corporal y su piel más fina.
Países como Canadá, Nueva Zelanda, Australia o Estados Unidos aplican legislaciones que establecen, con respecto a los encendedores, requisitos de seguridad para niños semejantes a los que ha impuesto la Decisión europea. En Estados Unidos, antes de establecer la legislación se llevó a cabo un estudio presentado en 1993 en el que se estimaba que cada año la utilización de encendedores por parte de niños causaba 5.000 incendios, 1.150 lesiones y 170 muertes en el país. La normativa de seguridad en EEUU entró en vigor en 1994 y un nuevo estudio publicado en el año 2002 indicó que el número de incendios provocados por menores, así como las lesiones y los fallecimientos, se había reducido en un 60%.
La Directiva 2001/95/CE prohíbe que la Unión Europea exporte los productos peligrosos sobre los que se haya adoptado una Decisión. No obstante, la Comisión considera que, teniendo en cuenta la globalización de los mercados, prohibir la exportación no aumentaría la seguridad de los usuarios en países en que los dispositivos a prueba de niños no sean obligatorios, puesto que las exportaciones de la UE se sustituirían por las de otros países que no contasen con los mecanismos de protección para menores. Por este motivo, la Decisión suspende la prohibición de exportación hasta que se adopte una norma internacional sobre seguridad infantil.
