¿Es posible ahorrar en Navidad? La propuesta es intentarlo o, al menos, no gastar de más. ¿El objetivo? Disfrutar de las fiestas navideñas sin dejar la cuenta corriente en números rojos.
Hacer compras anticipadas. Para gastar menos, conviene adquirir con antelación. Esta máxima no se aplica solo a regalos y juguetes, sino que será útil para los ingredientes de las cenas y comidas navideñas.
Veladas en casa. En estas fechas, es normal encontrarse con los amigos más próximos para acudir a algún restaurante a celebrar la Navidad. Este año puede variarse este hábito y decantarse por una velada en la vivienda de alguno. Es una inmejorable alternativa para compartir los ratos de ocio y todos pueden ayudar a prepararla. El entorno, al final, será más agradable e íntimo.
Sin coche. Los atascos para ir de compras serán inmensos, costará más tiempo del debido llegar al lugar de destino y el gasto por combustible será mayor. En estos días se puede aprovechar para ir en transporte público y, de esta forma, limitar los desembolsos por la utilización del vehículo privado: aparcamiento, garajes, carburante y posibles multas por mal estacionamiento.
Limitar el consumo. Es buen momento para disfrutar de excelentes platos que en otras épocas no se consumen (mariscos, dulces…) y, también, de saborear licores, combinados y diversas bebidas espirituosas para celebrar estas fechas. Está bien que se haga, pero conteniendo su ingesta. No solo la salud lo agradecerá, sino que también la cartera saldrá beneficiada de la moderación.
Esperar a que los precios bajen. En estos días puede apetecer comprarse un nuevo vestido o un ordenador. Con paciencia, si se espera al final de las vacaciones, se pondrán conseguir con una rebaja de entre el 20% y el 40% sobre su importe original.
No abusar tentando a la suerte. Durante las Navidades se celebran dos de los sorteos más tradicionales del calendario: Navidad y Reyes o del Niño). Lo más seguro es que por todas partes intenten que se adquieran décimos de lotería : amistades, comercios, restaurantes, mercados, etc. Hay que plantearse un presupuesto, pues no se puede decir a todos que sí.