El phishing car es una de las policía toda la documentación y las pruebas derivadas del proceso de compraventa que denoten que la venta ha sido fraudulenta.
Los compradores son timados en numerosas ocasiones, pero no conviene olvidar que también un vendedor puede caer en las redes de los estafadores. Móviles, bicicletas, portátiles… Todo artículo que tenga cierto valor puede ser adquirido por profesionales de la estafa.
En ocasiones, los timadores han llegado a crear webs falsas como plataforma de pago, haciendo creer a la víctima que el abono había sido realizado de modo correcto. El vendedor envía el artículo y lo pierde sin recibir nada a cambio. A veces, incluso afirman haber hecho un ingreso superior y exigen al vendedor el reembolso del cambio, con lo que la estafa es doble: pierden el objeto que venden y también dinero.
