Mil millones de euros ha sido la suma que se han gastado los españoles en la compra de medicamentos en enero de este año, según datos del Ministerio de Sanidad. Teniendo en cuenta que el gasto mensual ha ascendido a 22 euros por persona, una familia de cuatro miembros ha tenido que abonar, de media, unos 90 euros durante este periodo.
Si en su lugar se hubieran comprado medicamentos genéricos, el ahorro ascendería al 25%-50%, es decir, entre 40 euros y 50 euros al mes en concepto de «gastos sanitarios». Pero, por desconocimiento o desconfianza, estos no son los más solicitados, de acuerdo con el informe de marzo del 2007 de la Asociación Española de Fabricantes de Sustancias y Especialidades Farmacéuticas Genéricas (AESEG).
Considerando que la compra de fármacos ha sido un 10,7% superior en relación al año 2006, la importancia del consumo de genéricos en el ahorro doméstico cobra relevancia, más aún si se trata de personas mayores o con enfermedades crónicas.Como dato, los pacientes que padecen este tipo de dolencias representan un 30% del total de consumidores de medicamentos.
Considerando que la compra de fármacos ha sido un 10,7% superior en relación al año 2006, la importancia del consumo de genéricos en el ahorro doméstico cobra relevancia
Tal como funciona nuestro sistema de salud, este ahorro queda, por lo general, en manos de los profesionales sanitarios. En efecto, el 70% de los españoles conoce la naturaleza de los genéricos; el 77% los aceptaría de buen grado si se los recetara su médico; y sólo un 10,3% prefiere uno de «marca», según el último Barómetro Sanitario. Aunque la mayoría, entonces, se inclinaría -en teoría- por los fármacos más económicos, dejan que la decisión final la tome su médico. Pero conviene recordar que el paciente puede realizar su propia búsqueda, y de manera sencilla, a través de Internet para aprovechar esta alternativa.
Buscador de medicamentos
Aunque el consumo de genéricos se duplicó en los últimos tres años, su crecimiento progresivo depende, en la práctica, de la promoción que le dan los profesionales sanitarios, ya que son quienes informan a los pacientes de la existencia o no de un sustituto genérico. Por un lado, el médico es el que decide prescribir un medicamento genérico o uno «comercial». Y en manos de la farmacia queda informar al paciente de la disponibilidad de una opción más económica frente a una receta que indica el principio activo de una marca en particular.
Para aprovechar esta posibilidad de ahorro, el paciente también cuenta con fuentes de información adicionales. La Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP) ofrece en su página web una herramienta para identificar medicamentos genéricos de manera sencilla y ágil. La información requerida por este buscador se encuentra al alcance del paciente, ya que surge de la propia receta. Así, introduciendo la marca comercial, el principio activo, el excipiente deseado, la dosis, el laboratorio conocido y su forma de administración, puede obtener las opciones de los genéricos disponibles en el mercado.
Según el Barómetro 2006, sólo el 30% de los pacientes declara que siempre encuentra los genéricos en su punto de venta. En el 12% de los casos, cuando no se encuentran disponibles, la farmacia lo encarga, aunque con un plazo de entrega superior. Ante estas situaciones, un 21% de los consumidores afirma que “siempre lo cambian por otro”.
Por este motivo, resulta de gran ayuda conocer las opciones del mercado farmacéutico antes de proceder a la compra de un medicamento, del mismo modo que es importante contar con información complementaria que pueden facilitar los mismos profesionales, independientemente del lugar en el que se realice la compra o la rapidez de respuesta por parte de la farmacia en cuestión.
Los resultados que ofrece el buscador de la SEFAP, una vez introducidos los datos, quedan contenidos en un listado en el que figura el código nacional del medicamento, el nombre del principio activo y la dosis, su formato (sobres, comprimidos, cremas, etc.), así como el precio de venta al público. Además, este sistema brinda la posibilidad de seleccionar la composición del fármaco excluyendo de la búsqueda un excipiente determinado para evitar la ingesta de sustancias que generen rechazo, como la glucosa, que es uno de los más comunes. En la búsqueda se puede excluir un compuesto determinado, por lo que el interesado obtendrá las opciones adecuadas a sus necesidades.
En la búsqueda se puede excluir un compuesto determinado, por lo que el interesado obtendrá las opciones adecuadas a sus necesidades
Las farmacias aseguran que, por lo general, los pacientes “se fían más de las marcas” a la hora de comprar. Esto se debe a la falta de información y a la costumbre de asociar un principio activo para tratar una determinada enfermedad a un laboratorio en particular cuando, en definitiva, a los genéricos también se aplican los mismos controles de calidad y sanidad vigentes en España.
Pese a este escepticismo, en nuestro país el consumo de los medicamentos genéricos está en constante crecimiento desde hace unos años, aunque en el mercado total de medicamentos sólo representa el 6%. Es decir que se sitúa aún lejos de la media europea, que ronda entre el 30% y el 35%, y a mayor distancia todavía de los países escandinavos -donde es del 60%- o de Estados Unidos -del 50%-. El bajo nivel de consumo de estos fármacos en España impide que el ahorro sanitario sea mayor, tanto para las familias como para el Sistema Nacional de Salud. Las cifras revelan que si se equiparara este consumo a la media europea, el Estado se ahorraría más de 700 millones de euros anuales.