Cada vez son más los alumnos que, tras terminar el último año académico oficial, deciden completar sus estudios universitarios a través de un máster. Sin embargo, antes de matricularse deben salvar un enorme escollo: el precio, generalmente astronómico, que deben pagar para poder realizarlo. Teniendo en cuenta esta circunstancia, cada año es también mayor el número de entidades que ofrecen un préstamo específico para este tipo de formación. La competencia entre ellas llega hasta el punto de ofrecer préstamos con un tipo de interés del 0% (aunque, habitualmente, a cambio de contratar otros productos), e incluso la posibilidad de realizar la devolución tras haber realizado el máster.
Los préstamos destinados a financiar un máster ya no se incluyen en productos que engloban toda la formación universitaria, como los que existían antaño (cursos de postgrado, másters en el extranjero, etc.), sino que ahora se diseñan exclusivamente para financiar estos estudios concretos. Aunque pensados para favorecer a los universitarios (también buscando la fidelización de estos clientes en el futuro), como todo crédito conllevan una serie de condiciones, factores que se deben tener en cuenta antes de firmar el contrato. Así, conviene conocer cuestiones básicas como el tipo de interés, las comisiones de apertura y cancelación, el período de carencia (tiempo que transcurre hasta que comienza la devolución), o el plazo de amortización. Algunas entidades condicionan su suscripción al hecho de que el titular del crédito sea hijo de clientes o a que resida en una determinada provincia. Incluso, a veces, bancos y cajas, llevados por la tendencia de fidelizar a las personas interesadas, supeditan la concesión de algunos de estos créditos al contrato de otros productos financieros básicos.
Amplio plazo de amortización
El importe máximo que ofrecen los créditos para cursar un máster se mueve en una amplia franja establecida entre 15.000 y 30.000 euros, aunque hay entidades que lo elevan hasta 60.000 euros. Esta tendencia se advierte igualmente en los plazos de amortización, que oscilan entre 5 y 10 años; algunas ofertas contemplan períodos de carencia de hasta 3 años, y otras la posibilidad de poder pagar 14 cuotas al año. Donde mayor divergencia se observa es en los tipos de interés que se aplican, ya que varían en función de la modalidad elegida: fija o variable. Si la primera opción es la elegida, varían entre el 5,25% y 8%, el más caro que ofrece el mercado, lo que significa que existe un 50% de diferencia entre los tipos máximos y mínimos que aplican las entidades emisoras.
La concesión de los créditos se supedita en ocasiones a la contratación de otros productos financieros de la entidad
Mayor uniformidad se aprecia en los tipos aplicados a los contratos realizados en la renta variable, que se mueven en el Euribor más 1%, con medio punto abajo o arriba en función de la entidad financiera. Uno de los mayores inconvenientes de este tipo de préstamos es que para solicitarlos el futuro titular deberá acreditar la matrícula y que dispone de unos ingresos periódicos, o en su caso de un avalista, que normalmente suele ser un familiar directo. Por el contrario, entre sus principales ventajas se encuentra la posibilidad de poder devolverlos después de haber realizado el máster.
Una oferta extensa y variada
La oferta de préstamos para poder cursar un máster es extensa, y la lista de entidades que ha decidido incluir estos créditos en su cesta de productos financieros es notable. Aunque de características similares, hay pequeñas diferencias que convierten cada crédito en un género distinto al de la competencia:
Bancaja fue una de las primeras entidades que incluyó en su oferta el «Crédito Máster», que financia desde 2.000 euros hasta el importe de la matrícula, con un plazo de amortización de hasta 8 años, con la posibilidad de obtener 2 años de carencia. Para su contratación es necesario aportar el justificante de la matrícula y, además, acreditar ingresos periódicos o, en su defecto, aportar un avalista. Coincidirá con el valor del Euribor a 1 año más 1 punto, con revisión anual. Tiene una comisión de apertura del 1%, con un mínimo de 75 euros, y del 1,5% en concepto de cancelación o amortización anticipada.
Caixanova, en la misma línea, apuesta por el «NX Estudios», que aplica un tipo de interés del 5,75%, para un máximo de 18.000 euros. A cambio, exige dos condiciones: tener entre 16 y 30 años, y disponer de una matrícula oficial para los estudios.
Caixa Galicia ofrece el «Préstamo Máster 30», aunque para beneficiarse del mismo es necesario que el solicitante sea titular de una «Libreta Joven Netclub» y de una «Visa Electrón Netclub» (si se es menor de 26), o de cualquiera de las tarjetas que emite esta entidad, para estudiantes de entre 26 y 30 años. En este caso, el importe máximo que se puede solicitar es de 30.000 euros, con un plazo máximo de amortización de 10 años, en el que se pueden obtener 3 años de carencia. El primer año se aplica un tipo de interés del 5,25%, mientras que para el resto del período es del Euribor más 2 puntos porcentuales.
Caja del Mediterráneo incluye entre sus productos el «Crédito postgrado», con una financiación máxima de 20.000 euros que se deben pagar en un límite máximo de 7 años, con 2 de carencia. Se aplica un tipo de interés equivalente al Euribor más 1 punto, pero su principal aportación para los universitarios es que no contempla ninguna comisión.
Con el «Crédito Mañana» de Caja Duero, se pueden financiar hasta 60.000 euros a un interés del Euribor más 0%, sin comisiones, durante un máximo de 8 años. Como novedad, contempla la posibilidad de esperar 6 años para empezar a devolver el capital e intereses, además de poder pagar estos últimos tan sólo una vez al año.
Dentro de los productos que no aplican intereses se encuentra la propuesta de Cajastur, que tiene entre sus productos crediticios el llamado «Cajastur Formación», para los estudiantes que hayan terminado sus estudios universitarios y quieran realizar un máster en España. Sin avales, proporciona un crédito de hasta 30.000 euros. Una de sus ventajas es que está exento de comisiones de apertura y de estudio, pero su principal valor añadido es que no cobra ningún tipo de interés, es decir 0%, ya que el interés ordinario lo asume la entidad. Se puede amortizar en 4 años, y no se comienza a pagar hasta 3 meses después de la finalización del curso. Sus titulares se pueden beneficiar, además, de un plazo máximo de carencia de 2 años. A cambio, para poder beneficiarse del mismo hay que cumplir una serie de requisitos: aportar presupuesto y documentación que acredite el coste de la formación; presentar cartas de recomendación de dos profesores de asignaturas cursadas por el solicitante, relacionadas con los estudios que se van a realizar; acreditación de no tener otra beca o ayuda concedida con igual fin o, en caso de tenerla, que sea compatible con el préstamo.
Caja de Burgos ofrece a los estudiantes el «Crédito Máster», con un importe máximo de hasta 30.000 euros que se puede amortizar en 6 años, aplicando un interés del 7,50% y sin ningún tipo de comisión.
La propuesta de la Kutxa se ha cristalizado en el «CrediKutxa Máster» destinado a jóvenes de entre 18 y 29 años, guipuzcoanos o residentes en este territorio histórico. Ofrece un máximo de 12.000 euros con un plazo de amortización de 5 años, en el que se aplica un 6% de interés, aunque sin abonar nada por comisiones.
Barclays condiciona la concesión del «CrediBarclays» al hecho de ser menor de 25 años y ser hijo de un cliente de esta entidad. Si se cumplen estas premisas, anticipa un máximo de 30.000 euros que se pueden devolver incluso después de haber finalizado el postgrado, y una vez que se tenga estabilizada la situación profesional, en un plazo de entre 1 y 5 años, según argumentan desde la entidad. Tiene un tipo de interés del 6,25%, con una comisión de apertura que encarece el producto en un 2,5%, una de las altas del mercado.
Ibercaja ha diseñado el «Préstamo Máster Postgrado», pensado para aquellos estudiantes que han finalizado sus estudios universitarios y desean seguir formándose para el futuro. Tiene un importe máximo de 18.000 euros para un plazo de amortización de 8 años. Se puede optar entre un tipo de interés fijo u otro variable, de lo que dependerá el interés, que será del 8% y del Euribor más 2,25%, respectivamente. Tiene un 0,75% de comisión de apertura, aunque no se cobra ninguna más. La originalidad de este préstamo radica en que posibilita pagar 14 cuotas anuales, lo que sin duda es un aliciente para el estudiante.
El Banco Popular también dispone de créditos para financiar los másters. En función del centro educativo en donde se realicen, y del curso en sí, puede llegar a financiar el cien por cien del valor del máster.
BBVA anticipa hasta 30.000 euros con el «Préstamo Máster Blue Joven», que fija un plazo máximo de amortización de10 años, con 2 de carencia. Aplica un tipo de interés del Euribor más 1% durante el primer año, y más 1,25% durante el resto del período. A cambio, no dispone de ninguna clase comisión en su contratación.
El Banco Santander comercializa el «Supercrédito Préstamo», que financia hasta 60.000 euros, con un plazo de amortización que se eleva hasta 5 años. El estudiante tiene que abonar unos intereses del 7,50%, y una comisión de apertura del 1%.
El Préstamo Renta Universidad es un crédito sin intereses que también pueden solicitar los titulados universitarios que quieran cursar un máster reconocido por el MEC (Ministerio de Educación y Ciencia) en alguna de las universidades de los 46 países del Espacio Europeo de Educación Superior. El crédito financia los gastos necesarios para iniciar el máster universitario oficial, con un límite máximo de 6.000 euros. Además, de manera opcional se puede solicitar una cantidad de hasta 800 euros por mes para cubrir otros gastos mientras el alumno esté matriculado, con un límite máximo de 21 mensualidades. Esta cantidad está destinada a cubrir la matrícula y los gastos personales del alumno, que no deberá empezar a devolverlo hasta que, una vez acabado este curso de especialización, alcance los ingresos suficientes.
Está dirigido a todos los titulados con nacionalidad española o de un país de la Unión Europea, así como a los alumnos procedentes de países no comunitarios que acrediten su condición de residentes en España durante los últimos dos años, desde la fecha de solicitud.
Durante los dos años posteriores a la obtención del préstamo, los alumnos que cursen el “Máster Universitario”, no tendrán que preocuparse de su devolución. Transcurridos estos dos años de carencia, la Agencia Tributaria revisará anualmente, cada 15 de abril, los ingresos para verificar el nivel de renta del suscriptor. Cuando se haya alcanzado un nivel de renta superior a 22.000 euros anuales, será el momento de empezar a devolver el préstamo, y sólo mientras se mantenga este nivel de renta se seguirá devolviendo el préstamo. Si durante quince años no se hubiera podido pagar la totalidad o parte de la deuda ésta prescribirá, por lo que el alumno no tendrá que devolver la cantidad restante.