Guía básica para aprovechar las rebajas al máximo

Conocer todos los tipos de venta a precio reducido y qué derechos nos asisten será clave para poder sacar rendimiento a las rebajas
Por Blanca Álvarez Barco 7 de enero de 2022
Rebajas de enero
Imagen: JillWellington

Tras las Navidades llegan las rebajas y sus precios reducidos. En casi todas las comunidades comenzarán el 7 de enero, tras el día de los Reyes Magos, aunque algunas tiendas o ciudades lo hacen antes. En realidad, desde 2012 no hay un periodo exacto de rebajas y estas se unen y solapan a promociones, saldos, liquidaciones… diferentes tipos de descuentos que nos pueden llegar a confundir. Por eso, este artículo resulta muy útil para poder distinguir unos de otros, conocer los derechos que nos asisten en rebajas y saber cómo reclamar en caso de que estos se vean vulnerados.

Opciones para comprar a precio reducido

Rebaja, promoción, descuento, oferta y liquidación ¿son sinónimos? Se suelen utilizar como tales, pero no lo son. Todos estos tipos de venta coinciden en un punto, su principal ventaja: «brindan al consumidor la posibilidad de aprovechar una reducción de precio del producto con respecto al que tenía anteriormente«, señalan desde la Asociación de Consumidores y Usuarios de la Comunidad de Madrid (AUSCOMA). Pero no todos son iguales:

🔶 Rebajas

Son un descuento en varios productos o todos los productos de un establecimiento comercial. En el supuesto de que las ofertas en rebajas no afecten a la totalidad de los productos comercializados, los rebajados estarán debidamente identificados y diferenciados del resto.

🔶 Promoción

Es una herramienta de comunicación, que sirve «para dar a conocer un nuevo producto o artículo, conseguir el aumento de venta de los existentes o el desarrollo de uno o varios comercios o establecimientos», aclaran. Debe ir precedida o acompañada de la suficiente información al público, en la que deberá figurar con claridad el producto objeto de promoción y las condiciones de venta.

Además, el vendedor tiene que disponer de existencias suficientes para hacer frente a la oferta. La duración de la publicidad nunca debe exceder la disponibilidad de existencias de los artículos o servicios ofertados.

Si las existencias se agotan durante la promoción, el comerciante «podrá prever la reserva del producto seleccionado durante un plazo determinado, en las mismas condiciones y precio de la oferta». En este caso, si el comprador no está conforme o transcurre el plazo de la reserva sin que el comerciante pueda atender la demanda, el artículo solicitado tiene que sustituirse por otro de condiciones y características similares.

🔶 Ofertas

Son también una rebaja del coste de un producto por tener más existencias de las que se debería, porque un artículo ha dejado de fabricarse o si su caducidad está muy cercana, entre otras circunstancias.

🔶 Liquidación

Es una bajada de precio de carácter excepcional. Tiene lugar solo cuando se cesa total o parcialmente la actividad de un comercio o cuando este cambia de local o realiza obras importantes en el mismo. El objetivo de la liquidación es agotar las existencias.

🔶 Saldos

Ofrecen productos a un valor menor por deterioro, desperfecto, desuso u obsolescencia.

¿En qué fijarse al comprar productos rebajados?

Rebajas

Imagen: StockSnap

En rebajas solo baja el coste de los artículos adquiridos, pero nuestros derechos como consumidores se mantienen intactos. ¿Qué requisitos deben cumplir los establecimientos en las ventas con precios reducidos?

  • Los artículos o prendas que se oferten en rebajas deben haber estado a la venta con anterioridad en el comercio.
  • Las fechas de las rebajas, que cada tienda puede elegir, deben exhibirse en los establecimientos en un sitio visible al público, incluso cuando la tienda permanezca cerrada.
  • Los precios deben aparecer con claridad, tanto el anterior como el rebajado. «Las reducciones se consignarán exhibiendo junto al importe anterior el precio rebajado de los mismos productos comercializados en el establecimiento», dicen los expertos en consumo.
  • Para pagar se pueden utilizar los mismos medios de pago que admita habitualmente el comerciante. Conviene informarse también sobre si aceptan la devolución del dinero. Y, aunque el comercio puede incluir modificaciones en algunas condiciones (devolución, etc.), ¡debe avisar siempre!
  • Es importante recopilar toda la documentación que acredite la compra, como facturas, y guardar los folletos publicitarios o informativos.
  • En lo posible, conviene adquirir en comercios que estén adheridos al Sistema Arbitral de Consumo. Si un establecimiento está adherido, debe exhibir un logotipo que lo indique.
  • Debes saber que las compras de segunda mano también se pueden devolver.

Devoluciones y cambios, ¿son obligatorios?

Si compramos un pantalón y nos queda pequeño o no nos gusta, ¿nos lo tienen que cambiar? No, salvo que el producto adquirido estuviera en mal estado.

La ley da libertad a cada comercio «para que elija su propia política para la resolución del contrato (devolución o cambio del producto), siempre que la compra se efectúe en el establecimiento mercantil», señalan desde AUSCOMA.

En la práctica, la mayoría de los establecimientos cambia o permite la devolución de los artículos para prestar un mejor servicio a sus clientes. Lo suele hacer por un producto igual, por dinero o por un vale. Si se realiza una compra a distancia, la cosa cambia: sí hay un derecho de desistimiento durante un plazo mínimo de 14 días.

Reclamar: cómo y en qué circunstancias

«Un precio superior al informado, una negativa a entregar factura, no aceptar un cambio o devolución tras anunciarlos. Se puede reclamar por cualquier incumplimiento de contrato», indican desde AUSCOMA. En caso de querer poner una queja, es conveniente solicitar una hoja de reclamaciones y reclamar ante una asociación de consumidores o ante la oficina de consumo del municipio donde se adquirió el producto.

En este caso, es imprescindible tener el tique o la factura, documentos que acreditan la fecha de compra y el artículo que se ha adquirido. Si se cuenta con folletos publicitarios del artículo donde vengan las condiciones de venta, mejor aún.

También te puede resultar de interés saber qué se puede hacer cuando es imposible reclamar.

Aprovecha las rebajas, ¡compra con cabeza!

Cada año, en periodos de rebajas, Consumo recomienda prudencia y reflexión a los consumidores “para no caer en el sobreendeudamiento o en gastos a los que después no se pueda hacer frente”.

Para ello, conviene seguir consejos ya sabidos:
  • Hacer una lista de artículos que se necesitan (huyendo de caprichos).
  • Fijar una cantidad máxima destinada a la compra aprovechando los precios reducidos.
  • Tampoco hay que olvidar comparar importes y comprobar la calidad de los productos.
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