Después de varios años de bonanza económica, llegó la crisis a romper los esquemas de abundancia y consumo. Hoy en día, son numerosas las noticias negativas y el pesimismo ha hecho presencia en gran parte de los españoles, apenas sin distinción entre los que tienen o no un empleo. Pero no todo es tan drástico como muestra el sentimiento masivo. España es algo más que crisis inmobiliaria, bancaria, de deuda, prima de riesgo desbocada o desempleo disparado. Para salir de la crisis, conviene adoptar una visión contraria y pensar que vivimos en un país lleno de oportunidades. En el siguiente artículo se detallan varias recetas para intentar superar la situación actual.
1. Ser optimista
La crisis actual está dando mucho que estudiar en el ámbito psicológico. En este sentido, los expertos creen que para salir de ella hay que huir del derrotismo y no dejarse derrumbar ante las malas noticias y las expectativas de decrecimiento. Tener una visión optimista, una mirada positiva y un espíritu emprendedor y de lucha son imprescindibles para salir de la atonía actual. Es fundamental adoptar una actitud positiva y estar dispuesto a colaborar en la reconstrucción de la marca España.
Nuestro país cuenta con algunas de las mayores empresas a nivel mundial, con profesionales muy capacitados
Nuestro país cuenta con algunas de las mayores empresas a nivel mundial, con profesionales muy capacitados para ocupar puestos de gran responsabilidad. Como recuerdan los expertos de la compañía especializada en asesoramiento Grande Thortnton, la ampliación del canal de Panamá, por ejemplo, está en manos de Sacyr Vallehermoso; compañías como Ferrovial y Abertis gestionan aeropuertos en Londres, Orlando y Bogotá; Banco Santander es considerado, en plena crisis, el mejor banco del mundo, según la revista Euromoney. Los ejemplos son muy numerosos y pueden seguir ampliándose. Valorar lo positivo y apostar por el famoso «podemos» es el primer paso para vislumbrar un futuro mejor.
2. Comprometerse con el trabajo
El miedo a la pérdida de trabajo hace que, en la actualidad, muchos empleados mantengan una actitud desmotivada e incluso desafiante. Esto, de hecho, puede provocar la pérdida de su puesto. Hay que darle la vuelta a este pensamiento.
En la actual situación, hay que comprometerse con el trabajo que se posee, valorarlo y conseguir hacerlo con la mayor eficiencia y calidad de la que se sea capaz. Es momento de apostar por la especialización, la excelencia en el servicio, la innovación y la búsqueda constante de valor añadido.
3. Potenciar los valores, el «know how»
Dejando a un lado la visión negativa que se tiene de España, como país en recesión, no hay que olvidar que cuenta con sectores con mucho potencial.
El sector turístico marcó récord histórico en 2011. El pasado ejercicio, los ingresos por turismo crecieron un 14%. Nos visitaron 57 millones de personas, una suma que supera con claridad al número de habitantes (que ronda los 46 millones).
Este año, las cifras siguen siendo muy positivas. El turismo, gracias a nuestro modelo de sol, playa y buena gastronomía (entre otros aspectos), es muy valorado fuera. Una opción que no hay que olvidar, sino potenciar. Puede ser un camino entrar en él o en alguna empresa relacionada con este ámbito de actividad. Los números muestran que, dado el incremento de turistas, es un sector con recorrido.
4. Apostar por la innovación: sectores con potencial
Un dato muy relevante: las exportaciones de bienes y servicios en España crecieron un 18% entre 2009 y 2011. La cifra pone de manifiesto que nuestros productos son valorados en el exterior y que hay que seguir esforzándose en que los números mejoren. La innovación tiene mucho que decir en este ámbito y es un aspecto de lucha contra la crisis por el que hay que apostar a la hora de crear cualquier empresa.
Los emprendedores que ponen en marcha proyectos relacionados con la innovación tienen las de ganar en el futuro. Ámbitos de desarrollo importante en este campo son la tecnología, biotecnología, sector sanitario o de telecomunicaciones, agricultura, química, energías renovables o la industria textil.
Son sectores con potencial que pueden ayudar a superar la crisis y a compensar la fuerte dependencia que tenía España, hasta hace bien poco, del sector constructor. Para salir de la crisis un punto importante es reconvertir el modelo económico español, en el que el sector constructor concentraba una gran parte del empleo total. Esta práctica puede servir para atraer inversión extranjera, muy necesaria en la actualidad.
5. No tener miedo al emprendimiento
Detectados los sectores con potencial (turismo, tecnología, energías renovables o industria textil, entre otros), para salir de la crisis una buena receta es mostrarse emprendedor, lanzarse a la aventura de crear una empresa.
Si se crea una empresa, es fundamental tener una amplia visión internacional
Para ello, se pueden barajar opciones de financiación alternativas al crédito bancario, como salir a cotizar al Mercado Alternativo Bursátil, pensado de manera especial para pymes (pequeñas y medianas empresas), u optar por prácticas como el «factoring» -una operación de cesión del crédito a cobrar por la firma a favor de una entidad (un banco, casi siempre)- o el «confirming» -una herramienta que permite al proveedor disponer del cobro de la factura de manera anticipada a la fecha de vencimiento del pago pactado con la empresa-.
Al crear la compañía, es fundamental tener una amplia visión internacional. Será de gran ayuda formar una empresa con base tecnológica y que apueste por la innovación capaz de competir en los mercados internacionales.
6. Dar valor al mercado internacional
Salir fuera, al extranjero, en busca de trabajo puede considerarse una medida de ayuda, no solo para una economía familiar, sino para la economía de nuestro país. Muchas compañías de España tienen proyectos interesantes para desarrollar en otros países, que se ven menos afectados por la crisis y que hoy tienen más potencial de crecimiento. Pero en muchas ocasiones tienen dificultades para cubrir los puestos de trabajo necesarios. Optar por estos puestos ayudará al desarrollo de proyectos «made in Spain», lo que puede repercutir de modo positivo sobre los beneficios de las empresas y, en consecuencia, de la economía española en su conjunto.
Con el fin de que todo lo anterior sea de verdad fructífero y se pueda salir de la crisis, son necesarias más reformas estructurales del sistema. Para fomentar el empleo es fundamental realizar una gestión eficiente de las políticas activas y analizar temas básicos como reducir la alta tasa de abandono prematuro de los estudios. También se necesitan normativas más liberalizadoras y que fomenten la competitividad empresarial.
Otra de las reformas más importantes a nivel global, para que la situación actual mejore, es la del sector financiero. Se necesita recobrar la credibilidad en el sistema bancario español.