Los recortes realizados en Educación para reducir el déficit público -del 8,51% del PIB alcanzado en 2011- han sido la piedra de toque para una discusión profunda sobre el modelo universitario español. Además del inferior presupuesto destinado a las plantillas docentes y del anuncio de cierre de algunos centros educativos, el debate se centrará a partir de ahora en la conveniencia de conducir el actual modelo universitario, en el cual el Estado subvenciona alrededor del 90% de las plazas, a uno de copago, en el que el aporte de cada alumno al coste total de la plaza universitaria podría ser mucho mayor que el actual.
Modelo de copago
Hasta ahora, las subidas en concepto de educación universitaria pública se han debido a motivos de ajustes anuales. Sin embargo, ahora se plantea un aumento drástico en las tasas universitarias, que equivale a pasar de un modelo donde el Estado subvenciona el 80% de la universidad, a uno de financiación mixta. En este, los estudiantes tendrían más participación, con una mayor carga para las familias españolas.
El modelo de financiación mixto favorecería la concesión de más becas
Según se señala incluso desde algunos rectorados, es el momento de debatir si sería necesario subir de 1.000 euros anuales a 2.000 el precio de una matrícula para las clases medias y altas, para elevar así un 20% las becas.
Aunque se pretenda dar de este modo más facilidades de financiación a las personas con menos recursos, o establecer un baremo que diferencie las tasas por niveles de ingreso, el nuevo modelo implicaría un gasto mayor para numerosas familias. De imitarse el modelo británico, el recorte en la financiación por parte del Estado podría alcanzar un 40%, con la consiguiente liberalización de las tasas que pagan los alumnos y un mayor número de becas.
Cuánto pagan hoy los alumnos
El coste de las tasas universitarias ha subido un 3,6% para las matrículas y un 7,6% para la inscripción de cada asignatura en el último año. Los aumentos se han extendido hasta un 60% para los repetidores.
En una matrícula de 8.000 euros, los alumnos pagan alrededor de 900 euros y el Estado subvenciona unos 7.100 euros
El importe medio de una matrícula -más allá de que hay carreras más caras que otras- se sitúa en unos 8.000 euros anuales. De este total, los alumnos pagan alrededor de 900 euros (11,25%) y el Estado subvenciona unos 7.100 euros. Pero el valor de estas tasas se ha incrementado año tras año desde el inicio de la crisis.
En 2008, el aumento de la primera matrícula fue del 4,8% de media (el País Vasco experimentó la subida más alta, del 7%). Tras ese año, 2011 fue el de mayor incremento, con un 4,47% de media en todas las comunidades, después de que el Gobierno autorizara un aumento máximo del 3,6% para la primera matrícula y del 7,6% para cada asignatura.
Uno de los conceptos que ha aumentado de manera más sensible para los alumnos es el precio de las segundas matrículas y sucesivas, en una lógica que tiende a castigar a quienes extienden los plazos de estudio. Esta medida busca hacer más eficiente la inversión pública en Educación.
De esta manera, en 2011, el aumento de la segunda matrícula en toda España fue de casi el 40% de promedio sobre la primera (en algunas comunidades, el incremento para segundas matrículas alcanzó el 75%). Esto quiere decir que un alumno que pague 900 euros al matricularse por primera vez, pagará por la segunda matrícula 1.260 euros. Para la tercera, las subidas llegan al 100%, con Cataluña, Murcia y Valencia entre las regiones más caras, y Galicia, Navarra y Andalucia, entre las más baratas.