Ser jurado en un juicio, ¿es obligatorio?

El jurado o tribunal popular es un mecanismo judicial arraigado en países anglosajones. Sin embargo, en España es una institución relativamente nueva, ya que se creó en 1995 por la conocida como ley del jurado.

Un jurado se compone exclusivamente para cada juicio y está formado por nueve jurados y dos suplentes, más un magistrado de la Audiencia Provincial, que lo preside. Su objetivo es que los ciudadanos puedan participar de manera directa en la Administración de Justicia.

El Tribunal del Jurado es una forma de enjuiciamiento para supuestos específicos previstos en la ley, en la que se permite la participación directa de los ciudadanos en la Administración de Justicia. No participa en todos los juicios, solo en causas penales.

Cuando se celebra un juicio con jurado, el presidente del mismo fija qué se enjuicia, da las instrucciones oportunas a los jurados y les informa sobre la forma en que deben emitir el veredicto (la decisión del jurado), pero en ningún caso puede influir en esta decisión.

Para emitir veredicto de los hechos que hayan quedado probados, se requieren siete de los nueve votos del jurado, si fueran perjudiciales para el acusado, y cinco de los votos, si fueran favorables.

Si se declaran probados los hechos, se emite veredicto sobre la culpabilidad y se requieren las mismas mayorías para declarar la culpabilidad o inocencia, respectivamente. Teniendo en cuenta este veredicto, el presidente dicta sentencia absolutoria o condenatoria.

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El jurado no participa en todos los juicios, según explica el abogado Jesús Lorenzo, sino solo en juicios relativos a los siguientes delitos:

• Homicidio
• Amenazas
• Omisión del deber de socorro
• Allanamiento de morada
• Infidelidad en la custodia de documentos o de presos
• Cohecho
• Tráfico de influencias
• Malversación de caudales públicos
• Fraudes y exacciones ilegales o negociaciones prohibidas a funcionarios

La función del jurado «es un derecho, pero también es un deber inexcusable de carácter público y personal», señala Lorenzo. Así que si eres de los que piensan en cómo librarse de ser jurado, antes debes saber que hay consecuencias.

Si dejas de asistir sin causa que te exima, puedes ser sancionado con una multa de 150 euros, si es la primera vez que te citan, y de hasta 1.500 euros por reincidencia.

A pesar de ser obligatorio, la ley permite excusarte para no ejercer como jurado en algunas circunstancias:

• Si eres mayor de 65 años o una persona con discapacidad.
• Si has desempeñado funciones de jurado dentro de los cuatro años anteriores al día de la nueva designación.
• Si sufres un grave trastorno por razón de cargas familiares.
• Si desempañas un trabajo de relevante interés general, de modo que si te sustituyeran, podrían producirse grandes perjuicio al mismo.
• Si resides en el extranjero.
• Si eres militar profesional en activo mientras concurren razones de servicio.
• Si alegas y acreditas suficientemente cualquier otra causa que te dificulte de forma grave el desempeño de la función de jurado.

Cuando has sido elegido jurado, recibirás una carta en la que, como señala el artículo 19 de la ley, se notifica una citación para comparecer el día señalado para la vista del juicio oral en el lugar donde se tenga que celebrar.

La citación debe incluir un cuestionario donde se especifiquen los requisitos, y las causas de incapacidad, incompatibilidad o prohibición. Además, contiene información sobre la función que deben cumplir, sus derechos y deberes, y la retribución que se les dará.

Sí. Como apunta el abogado Óscar Fernández, estas son las situaciones:

Tiene incompatibilidad, entre otros, el personal de la Administración de Justicia, abogados, procuradores, profesores universitarios de disciplinas jurídicas o de medicina legal y miembros en activo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

Tiene prohibido ser jurado quien conozca los hechos enjuiciados como parte o mantenga relación con alguna parte del proceso; quien tenga vínculo de parentesco hasta segundo grado o sea matrimonio/pareja de hecho del Presidente del Tribunal, Fiscal, Letrado de la Administración de Justicia, abogados o procuradores del proceso; y también quien tenga un interés directo o indirecto en la causa.

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Para poder formar parte de un jurado es preciso cumplir con una serie de requisitos, según comenta Fernández:

• Ser español mayor de edad.
• Encontrarse en el pleno ejercicio de sus derechos políticos.
• Saber leer y escribir.
• Ser vecino, al tiempo de la designación, de cualquiera de los municipios de la provincia donde el delito se hubiere cometido.
• Contar con la aptitud suficiente. Las personas con discapacidad no podrán ser excluidas por este hecho, pero la Administración de Justicia les proporcionará los apoyos precisos y los ajustes razonables para que puedan desempeñar con normalidad este cometido.

“Ser jurado no es ninguna broma”, recuerda Lorenzo, por lo que los miembros del jurado deben comprometerse a ejercer su función con arreglo a los principios de independencia, responsabilidad y sumisión a la Ley, a los que se refiere el artículo 117 de la Constitución para los miembros del Poder Judicial.

Están obligados a jurar o prometer desempeñar la función con imparcialidad, sin odio ni afecto, guardar secreto de las deliberaciones y votar en las mismas.

Si formas parte de un jurado, deberás pasar el tiempo que sea preciso en tu puesto, por lo que están previstas por real decreto ley las retribuciones por el desempeño de las funciones de jurado. Tus gastos serán sufragados por la Administración y, como indica el abogado Óscar Fernández, recibirás una retribución diaria (de 67 euros).

Además, te pagarán los gastos de viaje, si utilizas tu vehículo particular (motocicletas: 0,078 euros por kilómetro; automóvil: 0,19 euros por kilómetro) y los gastos de alojamiento, incluido desayuno (65,97 euros) y de manutención (por la comida 18,70 euros y por la cena 18,70 euros).