Lentejas, merluza y una macedonia de frutas. Es un ejemplo de un menú preparado para llevar a domicilio, un servicio requerido en gran medida por personas mayores. Pero veganos, singles o deportistas se apuntan también a esta opción. El negocio de los menús semanales a domicilio crece de manera paulatina, si bien el pico máximo llegó el año del confinamiento, cuando el número de pedidos se incrementó un 400 %, según señalan fuentes del sector. ¿Cuál es la clave de su éxito? El punto fuerte de estas empresas reside en cocinar platos caseros, variados, con productos de calidad y a precios competitivos. Y, también, en contar con webs intuitivas en las que resulta sencillo pedir desde un plato hasta menús para cuatro semanas, además de llevar el producto a domicilio y a casi cualquier punto de España.
Catering a domicilio: un negocio saludable
Desde las grandes ciudades hasta los pueblos y aldeas más remotas. La comida a domicilio se sirve por toda España. Lo corrobora Baldomero Gas, fundador de Miplato.es, empresa que, año tras año, envía sus menús «a una mayor cantidad de clientes repartidos por un mayor número de localidades».
Sin embargo, el negocio de los menús a domicilio todavía tiene mucho margen de crecimiento, reconocen desde Donfogon.com. «Solo compra una pequeña parte de la población, así que aún puede extenderse más». ¿En qué consiste este negocio?
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Las empresas de menús a domicilio elaboran sus recetas (tapas y ensaladas, guisos, pastas y arroces, verduras, carnes y pescados) con ingredientes 100 % naturales, «sin colorantes ni aditivos añadidos», explica Gas.
En general, los productos son «de proveedores locales», como señalan desde Mana Foods, y con ellos se cocinan «platos caseros de verdad, como si los cocinase la abuela del pueblo», añaden desde Don Fogón.com.
Son platos refrigerados con entre 10 y 30 días de caducidad, que se envían en transporte en frío en 24/72 horas a toda la España peninsular (en algún caso, también a Baleares). Tras recibirlos en casa, basta con calentarlos y comer.
¿Qué tipos de menú puedo pedir?
Los menús que se sirven a domicilio son muy variados y están «balanceados por nutricionistas», aseguran desde Mana Foods. Hay casi un menú para cada cliente:
- bajos en calorías
- bajos en carbohidratos
- para deportistas
- veganos
- para singles
- para personas mayores
- incluso pensados para comer en el lugar de trabajo o en cenas ligeras.
Se pueden escoger platos de carta, platos personalizados o menús ya establecidos (incluso menús mensuales, divididos en cuatro semanas).
¿Cómo se hace un pedido de menú a domicilio?
- Los pedidos se realizan, por lo general, vía online en las webs de estas empresas, que son muy intuitivas.
- En algunos casos, también se gestionan pedidos por teléfono, correo electrónico o WhatsApp.
- Una vez que se recibe el pedido, se elabora y envía al domicilio indicado en las fechas solicitadas.
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Para todo tipo de clientes
¿Y quién lo pide más? Son menús para todas las edades y perfiles. Este servicio resulta idóneo para las personas que quieren «cuidar su salud evitando la comida rápida de baja calidad», explican desde Mana Foods.
Asimismo, hay muchos clientes entre quienes «no tienen tiempo o capacidad para cocinar y desean llevar al mismo tiempo una alimentación sana y variada».
Exceptuando a los menores de 25 años, los empresarios señalan que la repartición por franjas de edad y sexo es muy parecida, aunque «destacan las mujeres de entre 35 y 45 años, que suponen en torno al 15 % de los clientes«. Y, por supuesto, «las personas mayores que quieren comer casero sin tener que cocinar ni hacer la compra», apuntan los expertos.
¿Cuánto cuesta pedir un menú a domicilio?
Los precios son dispares en cada empresa, y difieren también según el plato escogido. Así, puede hablarse de un coste medio de cada plato de 5,50 euros. Aunque los importes varían según el plato, pues no es lo mismo unos macarrones con tomate que una ración de cordero asado en su jugo.
En el caso de menús completos, el coste depende mucho del tipo de platos que lo compongan. Por ejemplo, un menú compuesto por un mayor aporte proteico, con más cantidad de platos de carnes y pescados, tendrá un precio más elevado que otro basado en legumbres, pastas o verduras y hortalizas.
Mucha gente conoció este tipo de negocios en aquel momento y continúa utilizándolos, aunque lógicamente en menor medida que en aquellos momentos.
