Un pasaporte para los peregrinos del Camino de Santiago permitirá a los caminantes beneficiarse de descuentos en diversos productos y servicios en los establecimientos adheridos al Xacobeo. Es una de las propuestas más sugerentes que pueden encontrar los usuarios en 2010 en materia de tarjetas culturales, pero no es la única. Varias entidades financieras cuentan también con este producto para disfrutar de descuentos en museos, exposiciones o conciertos. Es una oferta incipiente, que no puede compararse a la dirigida a otros segmentos del mercado (deportivas, solidarias, profesionales). La cuota anual de emisión no sobrepasa los 20 euros de media, pero se pueden obtener de forma gratuita -sólo los 12 primeros meses- si se contratan a través de Internet o si no se han cumplido 26 años.
Valor añadido
Ser titular de una tarjeta cultural lleva implícitos una serie de derechos. Entre ellos, destacan los operativos, comunes a todo tipo de dinero plástico, y otros específicos, como los descuentos que se pueden obtener en algunos comercios y en el acceso a productos culturales: museos, conciertos, bibliotecas, etc.
Aunque no todas cuentan con las mismas prestaciones, las más comunes en todas las tarjetas culturales son las siguientes:
- Permiten disfrutar de las funciones operativas básicas que prestan las tarjetas de débito o crédito tradicionales.
- La mayor parte son gratuitas para los jóvenes o si se solicitan por Internet, aunque sólo durante el primer año.
- Conllevan la aplicación de descuentos en establecimientos y productos concertados con la entidad emisora.
- Permiten ser solidarios con proyectos de carácter cultural, aunque casi siempre de forma testimonial.
- La oferta es escasa, pero son muy variadas: hay tarjetas ligadas a rutas culturales y a la defensa del idioma, entre otras.
- Se asocian a un pack de seguros gratuitos, uno de los principales reclamos para fomentar su contratación.
- Se relacionan con los carnés jóvenes, que las entidades disponen para fidelizar a los clientes de una comunidad autónoma.
El año del Santo
Permiten implicarse en proyectos culturales, aunque de forma testimonial
Con motivo de la celebración en 2010 del Año Santo Compostelano, se ha creado el pasaporte Xacobeo. Éste permite a su portador beneficiarse de descuentos en los establecimientos que se encuentren en los diversos Caminos de Santiago, hasta la llegada a Compostela. Están adheridos a este plan tanto tiendas como servicios útiles para los caminantes: transporte, alojamiento o comidas. El pasaporte (junto al que se entregará una guía con los establecimientos que participan en el proyecto) podrá recogerse en los albergues, en las cadenas hoteleras y en las tiendas colaboradoras con Xacobeo 2010. Tendrá dos periodos de vigencia, de enero a marzo, y de octubre a diciembre de 2010.
También para conmemorar el Año Compostelano, e ideada para los amigos del Camino de Santiago, La Caixa ha diseñado la Visa Xacobeo, con cuota gratis durante un año para los jóvenes menores de 26 años y para los contratos realizados a través de Internet.
Una oferta incipiente
Son pocas las entidades que, por el momento, disponen de tarjetas culturales. Sobre todo, si se compara con las relacionadas con otros sectores, como el deporte. A pesar de ello, la oferta es cada vez mayor. Destaca la tarjeta Kutxa Donostia, con un beneficio mínimo del 10% de descuento en exposiciones, salas de cine y espectáculos de danza, teatro o música. No tiene límite de entradas y la rebaja se aplica tanto si éstas se adquieren en taquilla, como si se hace de manera anticipada en cajeros o por Internet. Cuenta con las prestaciones de una tarjeta MasterCard y con seguro gratuito de accidentes, de asistencia en viaje y de uso fraudulento. Su cuota de emisión es de 20 euros, aunque es gratis si se contrata desde Internet. Por renovación, es preciso abonar la citada cantidad.
Se asocian con un pack de seguros gratuitos, uno de los principales reclamos utilizados para fomentar su contratación
Otra modalidad de plástico que además de sus funciones financieras proporciona el acceso a diferentes instalaciones y actividades culturales es la CAI Huesca, de la Caja de Ahorros de la Inmaculada. Es gratuita y su titular se beneficia de descuentos de hasta el 40% por compras anticipadas de entradas en cajeros y por Internet. Caja Madrid también contempla descuentos, en este caso, a los más jóvenes. El Carné Joven Visa de la Comunidad de Madrid concede una amplia gama de ventajas y descuentos en eventos culturales, actividades deportivas, de ocio o de viajes. Esta alternativa se complementa con un seguro gratuito de asistencia en viajes.
La Visa Ikastolak de Caja Laboral es una tarjeta de crédito mensual con las mismas prestaciones que la Visa Clásica, pero sus usuarios pueden colaborar en la difusión del euskera: cada titular dona 3 euros, y 1 euro por cada tarjeta asociada, y cede a este fin un porcentaje de las compras realizadas con sus tarjetas. Se asocia con un seguro gratuito de accidentes y de uso fraudulento de este medio de pago.