Las rebajas de Navidad permiten comprar por menos dinero. Estos trucos conseguirán que se gaste menos, y se consuma con cabeza, durante las rebajas navideñas.
Adquirir con cabeza. No comprar por comprar es una máxima mil veces repetida, pero no siempre respetada. Las compras impulsivas se imponen muchas veces cuando los importes son bajos, pero conviene evitarlas. Antes de salir de casa, hay que hacer un inventario de todo cuanto se precisa, revisar bien y apuntar en una lista las necesidades de toda la familia, ya sea ropa, zapatos, bolsos, maletas o algún pequeño electrodoméstico.
Marcar un presupuesto. Hay que fijarse un tope de gasto. Es una de las maneras más eficaces de sacar rendimiento a las rebajas.
No abusar de las tarjetas. El uso de la tarjeta para pagar las compras hace más difícil tener conciencia de cuánto se gasta.
La prisa, mala consejera. Adquirir en rebajas es un asunto importante que lleva su tiempo. Además de hacer un listado con lo más necesario, hay que comparar precios en distintos establecimientos, analizar la relación calidad/precio, etc. Perder un poco de tiempo puede ser muy rentable a la larga.
Comprar básicos. Válido sobre todo para la adquisición de ropa, este consejo es esencial en las rebajas. Al hacerse con artículos que no se ciñen de manera estricta a las modas, la compra resulta más efectiva, ya que se puede utilizar durante varias temporadas.
Además de las prendas de vestir, con frecuencia los zapatos, una tapicería de sofá o el estampado de unos cojines están sujetos a las modas, por lo que conviene adquirirlos de colores neutros y modelos con un diseño que no se pase en poco tiempo.
Cuidado especial con los chollos. No hay que tener dudas al comprar un producto bueno que esté muy rebajado. Pero conviene asegurarse siempre de que un chollo lo es en realidad.