Tarjetas monedero: seguridad y control del gasto
Para los menores de edad son una opción interesante, ya que brindan cierta independencia económica al tiempo que permiten a las familias controlar los gastos. Estas tarjetas son ideales para su uso durante viajes nacionales e internacionales, al minimizar los riesgos asociados con el transporte de dinero en efectivo.
Los jóvenes también pueden beneficiarse de su uso, ya que en muchas ocasiones no contar con ingresos fijos impide obtener tarjetas de crédito convencionales, incluso si se tiene una cuenta corriente. Además, algunas tarjetas ofrecen descuentos y beneficios especiales al comprar en ciertos establecimientos.
En general, son una opción segura para cualquier persona que desee controlar sus gastos y evitar problemas asociados con la pérdida o uso fraudulento de su tarjeta. Repasamos las principales dudas sobre esta herramienta financiera.
Tarjetas prepago: respuesta a las principales dudas
💳 ¿Qué son?
Las tarjetas prepago son un tipo de tarjeta de débito sin vínculo a una cuenta bancaria. En otras palabras, su saldo corresponde al dinero que haya sido cargado previamente por el titular. Una vez se agota, la tarjeta deja de ser operativa y se requiere una nueva recarga para seguir utilizándola.
Estas tarjetas pueden ser emitidas por una entidad financiera, procesadores de pago como Visa o Mastercard, o incluso por un comercio.
💳 ¿Dónde se pueden usar?
Funcionan de manera muy similar a las tarjetas de crédito o débito convencionales, permitiendo el pago en tiendas físicas y online tanto nacionales como internacionales. Además, en algunos casos es posible retirar efectivo en cajeros y realizar transferencias a través de la aplicación o sitio web del emisor. Estas tarjetas también son ideales para pagos recurrentes, como suscripciones a servicios de streaming de música o vídeo.
💳 ¿Quién puede ser titular?
🔹 Menores de edad
Las tarjetas monedero tienen una característica especial: no exigen que el titular sea mayor de edad, aunque sí lo debe ser el contratante. Por eso, son una excelente opción para aquellos padres o tutores que quieren dar a sus hijos cierta autonomía financiera sin correr los riesgos de que estos lleven efectivo. Además, el control a través de Internet de estas tarjetas permite una gestión sencilla de saldos y movimientos.
🔹 Jóvenes sin cuenta bancaria
Para aquellos jóvenes que no cuentan con ingresos fijos, contratar una cuenta bancaria puede ser poco rentable. Sin embargo, muchos de ellos desean disponer de una tarjeta para realizar sus compras de manera cómoda y segura. En estas situaciones, las tarjetas monedero resultan una opción muy conveniente.
🔹 Personas que deseen realizar compras más seguras
Las tarjetas prepago son una alternativa segura para aquellos que compran frecuentemente por Internet o viajan con regularidad, ya que el saldo cargado es el único dinero en riesgo en caso de extravío o uso fraudulento.
💳 ¿Cómo se pueden obtener?
Contratar una tarjeta prepago es mucho más fácil y rápido que una convencional. Incluso es posible hacerlo de manera online desde cualquier dispositivo móvil. Y no hay límite en la cantidad de tarjetas que se pueden tener.
Para solicitar una de estas tarjetas solo se requiere ser mayor de edad, residir en el país emisor de la tarjeta y proporcionar información personal básica como el nombre, el número de DNI del titular, el correo electrónico y el teléfono móvil.
💳 ¿Qué pasa con el saldo no consumido?
El saldo de una tarjeta se puede recuperar en cualquier oficina del banco emisor o, si se es cliente, traspasándolo a una cuenta de la que se sea titular.
💳 ¿Hay tarjetas prepago de diferentes tipos?
Sí, pueden ser tanto físicas como virtuales:
- Las físicas son impresas y se parecen a las convencionales, con chip, banda magnética y tecnología de pago sin contacto (contactless).
- Las virtuales son digitales y, en principio, solo se pueden usar para pagar en comercios online. Sin embargo, también se pueden emplear en operaciones realizadas a través de un teléfono móvil que tenga tecnología NFC o que esté vinculado a una aplicación de pago, como Apple Pay, Samsung Pay, Google Pay o la aplicación del banco emisor. Para obtener información sobre la numeración, fecha de caducidad o código de seguridad de estas tarjetas virtuales, es necesario acceder a la aplicación o página web de la entidad o compañía que haya expedido la tarjeta.
💳 ¿Tienen algún coste?
Cada tarjeta prepago puede tener sus propias condiciones y términos de uso, por lo que es recomendable leer atentamente la letra pequeña antes de adquirirla. Estas son las posibles comisiones asociadas a las tarjetas monedero:
🔹 Emisión
Aunque la mayoría no cobra por emitir una tarjeta prepago, en ocasiones puede haber un coste asociado de unos 5 euros.
🔹 Mantenimiento
Algunas tarjetas monedero pueden tener una comisión por mantenimiento, que se cobra anual, semestral o trimestralmente. Si es el caso, la cantidad se descontará del saldo de la tarjeta.
🔹 Retirada en el cajero
Al igual que con las tarjetas convencionales, retirar efectivo con una tarjeta monedero puede ser gratuito en los cajeros de la entidad emisora o en cajeros asociados, pero puede haber una comisión en otros cajeros. Además, las tarjetas monedero suelen tener un límite mensual de retiradas de efectivo y, si se supera ese límite, se puede cobrar una comisión adicional.
🔹 Recarga de saldo
En general, recargar una tarjeta no tiene coste, pero en algunos casos puede haber una comisión por parte de la entidad emisora.
🔹 Uso en otras divisas
Aunque son una buena opción para utilizar en otros países, es importante tener en cuenta que puede haber comisiones asociadas a las operaciones que se hagan en una divisa distinta al euro, que se limiten el número de compras o que se restrinjan las retiradas de efectivo en cajeros.
💳 ¿Cómo se opera con estas tarjetas?
Prácticamente todas las operaciones relacionadas con las tarjetas monedero se realizan de forma online, ya sea a través de una app móvil o desde la oficina virtual de la entidad emisora. Es fácil e inmediato conocer el saldo o los movimientos.
En cuanto a las recargas, se pueden efectuar de las siguientes maneras:
- Virtualmente, a través de la aplicación móvil o en la web privada de la entidad emisora de la tarjeta.
- En un cajero automático, aunque esta opción no está disponible en todos los casos. La recarga solo puede realizarse en los cajeros pertenecientes al banco emisor.
- En una oficina de la entidad bancaria, siempre que la tarjeta haya sido emitida allí. La recarga puede hacerse en efectivo o mediante un cargo en la cuenta bancaria del titular, si es que la tiene.
💳 ¿Qué se puede hacer si se pierde?
En caso de perderla hay que actuar de manera similar a como se haría si se tratase de una tarjeta convencional (de crédito o débito): hay que avisar a la entidad emisora y bloquear la tarjeta por extravío, lo que se puede hacer por teléfono o a través de la aplicación con la que se gestiona la tarjeta.
Si el saldo no se ha utilizado —es decir, no nos han robado lo que había precargado—, se puede descargar y volcar a una cuenta bancaria, a una nueva tarjeta (pidiendo un duplicado) o pedir el reembolso en una oficina del banco.