¿Un trabajo difererente y que, además, esté bien pagado? Cocineros, camareros, carretilleros, mozos de almacén, teleoperadores y dependientes son los empleos más solicitados este verano, según la consultora Adecco. Pero hay otras ocupaciones que, aunque no se encuentran en la lista de los puestos más buscados, están bien pagados y además son originales. Ser guía de buceo, cortador de jamón en eventos o dedicarse a cuidar casas son algunas ideas. En este artículo se recogen cinco de estas propuestas diferentes y se indica qué requisitos deben cumplir los candidatos y los salarios medios que se cobran por trabajar en ellas.
1. ¿Trabajo de verano original y bien pagado? Guía de buceo
Las salidas a bucear son una atracción turística que cada vez se oferta más en las playas de todo el mundo. Quien sea experto buceador -y tenga las certificaciones PADI y SSI- tiene en esta afición una salida laboral que quizás desconocía, ya sea como guía o como instructor de buceo, que son trabajos bastante demandados.
El trabajo de guía (divemaster) consiste en llevar a submarinistas que ya saben bucear a realizar distintas rutas. Se trabaja como freelance o bien contratados por alguna compañía (pagan unos seis euros por persona que lleven de excursión).
Los instructores de buceo se encargan de enseñar a bucear (o dar clases de perfeccionamiento) a grupos de alumnos. Se cobra de media unos 1.000 euros al mes en temporada alta.
Son buenos salarios, ya que este empleo suele estar fuera de España en países donde la vida es mucho más barata. Los principales sitios para trabajar como buceador son Tailandia, Indonesia, Malasia y Filipinas, México, Cuba, Honduras, Belice, el Mar Rojo o las Maldivas.
Para ganarse la vida como guía o instructor es imprescindible conocer idiomas y conviene tener un buen equipo propio de buceo.
2. Cuidador de casas y mascotas
¿Viajar con alojamiento pagado a lugares lejanos y, de paso, ganar un dinero? Se puede si uno se ofrece como cuidador de casas y mascotas, ya sea unos pocos días o durante largas temporadas. El funcionamiento de este trabajo es muy sencillo: el propietario que necesita que alguien cuide su vivienda, mascotas, jardín… durante sus vacaciones o por ser una segunda residencia pone un anuncio buscando a una persona que se encargue. A veces se pacta una remuneración y en otras el pago es vivir una temporada en una casa y ciudad diferentes.
3. Cantante de crucero
En 2015 la industria de cruceros generó un total de 28.576 empleos en España, como recoge el Informe Anual de Contribución Económica de Europa. Entre los trabajos que pueden realizarse en estos barcos-hoteles destaca el de artista de salón (magos, animadores…), cantantes y bailarines. Algunos de estos empleos son para seis meses y están bien remunerados, con salarios de entre 1.400 y 2.700 euros al mes.
Para poder conseguir estos trabajos hay que tener experiencia demostrada en este tipo de funciones y conviene tener conocimientos en su preparación y montaje, pues los artistas producen los diferentes espectáculos musicales. Es vital contar con referencias de trabajos anteriores y poder manejarse en varios idiomas, en especial en inglés.
4. Cuidador de una isla o un castillo abandonado
El trabajo de cuidador de islas surge de vez en cuando. La primera oferta en conocerse internacionalmente fue para cuidar una isla paradisiaca en Australia en 2009. Ante el éxito de la propuesta cada año se ofrece ese puesto… y no solo en las Antípodas. Al norte de Gales, también se ofertó cuidar una isla (con 20.000 fantasmas, según la leyenda) en el mar de Irlanda, mientras que en Inchcolm (Escocia) la misión era custodiar un castillo abandonado del siglo XIII. También se repiten estas ofertas en las Islas Vírgenes.
Además de contar con buen sueldo, se pagan todos los gastos de alimentación y vivienda. La parte menos divertida, para algunos, es la obligación de atender a los visitantes que llegan a estas zonas en los meses de verano.
Quien desee vivir la aventura y disfrute con la vida tranquila puede estar atento a este tipo de trabajos, para los que se precisa conocer idiomas.
5. Cortador de jamón
El verano es la temporada alta de bodas, recepciones, eventos al aire libre… citas en las que un buen jamón cortado con precisión siempre triunfa. Los cortadores de jamón -cada vez más especializados y que buscan profesionalizarse– deben reunir una serie de cualidades: paciencia, precisión, ser sociables y tener don de gentes y cierto arte.
Aunque cada profesional (o cada empresa con la que trabajan) tiene unas tarifas, el precio que se cobra por el corte de un jamón puede ser de unos 140 euros por unas dos horas. Si se trata de dos jamones, se cobrarían unos 240 euros por unas cuatro horas de trabajo, mientras que por el corte de tres se obtendrían 300 euros por seis horas.