Hacer las labores más pesadas en las horas de menos calor, estar a la sombra, comer ligero y beber agua a menudo son el mejor modo de poder trabajar cuando el termómetro sube sin parar. Son consejos útiles para socorristas, trabajadores de la construcción o agricultores, que desarollan su profesión al aire libre, pero también para camareros, panaderos, transportistas o peluqueros. ¡Cualquier persona puede pasar calor en su puesto laboral! Y trabajar con temperaturas extremas puede tener consecuencias graves, como sufrir un golpe de calor. Para evitarlo, y soportar el trabajo a pesar del calor, conviene tener en cuenta los trucos que se proponen en este artículo.
Los trabajos en la construcción, en la agricultura o en lugares donde se acumula mucho calor, como un horno, pueden llegar a ser insoportables en verano. Y es que trabajar bajo temperaturas elevadas es muy incómodo y, además, puede llegar a ser la causa de enfermedades graves. Para evitarlo, la normativa laboral dice que en los lugares de trabajo al aire libre o que no estén cerrados, se deberán tomar medidas para que los trabajadores puedan protegerse de las inclemencias del tiempo. Y, además, el Real Decreto 1826/2009, de 27 de noviembre regula las condiciones de temperatura en los locales. En verano, según la norma, esta debe ser de 26 ºC o superior y la humedad relativa tiene que estar entre el 45% y el 60%.
Aparte de seguir la ley, se pueden tener en cuenta otros consejos y trucos para conseguir estar fresco en el trabajo.
Truco 1. Limitar las tareas más pesadas
Cuando hay una ola de calor, la temperatura de los lugares laborales es también más elevada, y ni siquiera los sistemas de climatización y ventiladores están siempre diseñados para hacer frente a los picos de temperatura demasiado bruscos. Por este motivo, en condiciones de mucho calor, hay que reducir todo lo posible los trabajos que precisen hacer un gasto energético elevado, como cargar objetos muy pesados, o una actividad física muy intensa. Esta recomendación es más necesaria aún si se trabaja al aire libre. Si es posible, las empresas tienen que proporcionar ayudas mecánicas que faciliten su tarea a los empleados.
Truco 2. Trabajar a la sombra y fresquito
Para resistir las altas temperaturas, el lugar de trabajo debe estar acondicionado. De hecho, así lo dispone la ley, en concreto el Real Decreto 486/1997 de 14 de abril, que establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud que deben cumplir estos espacios, entre las que está la temperatura. Si es un local cerrado, debería tener aire o ventiladores, toldos, persianas y estores.
El simple gesto de bajar las persianas para evitar que el sol entre directamente hará que el sitio esté más fresco. Además, nunca hay que abrir las ventanas cuando la temperatura exterior es más alta que la de dentro, pues, aunque en un primer momento se crea que entra aire, en realidad se calentará el interior.
- Siga, además, estos cinco trucos para bajar la temperatura sin aire acondicionado.
Truco 3. Parar cada dos horas
En el trabajo, conforme suben las temperaturas, las pausas deben ser más largas y frecuentes. Si se está al aire libre y el calor aprieta, hay que parar al menos cada hora para beber y pasar un rato a la sombra o en un lugar más fresco.
Aunque esta recomendación se dirige sobre todo para quienes trabajan en exteriores, es válida para todos: hay que hacer pausas cada dos horas y levantarse o moverse del puesto, pues al hacerlo se consigue activar la circulación, regular la temperatura… y estimular las neuronas. ¡Se será más creativo tras un descanso fresquito!
Truco 4. Las tareas más pesadas, en las horas de menos calor
El trabajo se hará más llevadero y se evitarán problemas, si las tareas que requieren más esfuerzo se realizan durante las horas en que hace menos calor. Incluso, si es necesario, se tienen que adaptar los horarios laborales, según las propias recomendaciones del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Además, se pueden tener en cuenta los consejos del siguiente vídeo para evitar un golpe de calor:
Truco 5. Tomar comidas ligeras varias veces al día
Cuando el termómetro sube, lo más conveniente para poder trabajar es olvidarse de la grasa y el azúcar. Es aconsejable tomar menús y tentempiés ricos en vegetales y frutas, «pues las comidas ligeras son las que más favorecen la digestión», según el médico de Urgencias José Bravo. Asimismo, cuando el calor aprieta, a veces se tiene menos apetito y es recomendable comer pocas cantidades, pero varias veces al día.
Truco 6. Beber mucho aunque no se tenga sed
La hidratación en verano es muy importante, y si el trabajo se desarrolla al aire libre, es fundamental. Para no deshidratarse, el mejor consejo es beber, beber y beber. ¡Pero hay que tener cuidado con lo que se toma! «Lo mejor es beber agua, y recordar hacerlo cada hora, aunque no se tenga sed, para poder reponer las sales y líquidos que se pierden cuando sudamos», explica el mismo médico. En jornadas muy calurosas no se debe beber nada de alcohol y hay que evitar las bebidas muy azucaradas y las que tengan cafeína.
Truco 7. Vestir con ropa ligera
Ir al trabajo con la ropa adecuada y mantener las formas, aunque el termómetro supere los 35-40 ºC, es obligado. No se debe acudir en chanclas, pantalones o faldas demasiado cortos, ni con camisetas deportivas sin mangas. Pero esto no implica tener que pasar calor, pues hay cientos de prendas muy adecuadas que tienen tejidos ligeros, son amplias y de colores claros… ¡las más indicadas contra el calor! Si el trabajo se realiza al aire libre, además, es imprescindible no olvidar cubrirse la cabeza.