Mientras que muchas familias celebran estas fechas tan señaladas en casa, disfrutando de hijos y nietos, otras aprovechan estos días para irse de vacaciones, ya sea con bebés, con niños pequeños…..y hasta con el perro. Entre las diferentes opciones a contratar, un requisito cada vez más demandado es la presencia de animadores en los hoteles. Los clientes analizan como uno de los factores clave en su elección el equipo de animación y las actividades que ofrece el establecimiento, que durante los días dedicados al relax llenarán en mayor o menor medida su tiempo de ocio. La gestión de animación es uno de los trabajos más demandados en España debido a su gran oferta turística y al boom de los paquetes vacacionales, pero son muchos también quienes se dedican a este trabajo de manera eventual, y lo utilizan como un medio para conseguir un dinero extra durante las vacaciones.
La clave: dominar idiomas
Extrovertido, simpático, aficionado a pasar su tiempo con la gente y capaz de conectar con ella. Son las principales virtudes que debe reunir un animador de hotel. En concreto, el perfil del animador de hotel es el de un hombre o mujer de entre 18 y 30 años con habilidades para el deporte, el baile y el trabajo con niños y mayores. Debe poseer, además, una gran capacidad para el trabajo en equipo. Pero ninguna de esas cualidades es útil si no se conocen varios idiomas, ya que ésta es la verdadera clave capaz de decidir el futuro de una persona que se quiera dedicar a esta actividad.
Los animadores más demandados son aquellos que hablan inglés, alemán y español, una combinación difícil de conseguir, al menos entre los españoles, con graves carencias en materia de idiomas. Así, cerca del 70% de profesionales dedicados a la gestión de animación está formado por extranjeros, entre los que destacan los holandeses, alemanes, franceses, eslovacos e italianos. Según Ian Kroning, director de la mayor empresa radicada en España para la contratación de animadores de hotel, cuando se supere el escollo del conocimiento deficiente de idiomas, los españoles serán los mejores animadores ya que en su opinión son trabajadores alegres y muy sociables.
Las grandes empresas turísticas, sobre todo las cadenas hoteleras con establecimientos asentadoss en las más conocidas localidades turísticas, son las que tienen los departamentos de animación más numerosos. Entre un 45% y 60% de la plantilla tiene un contrato fijo. El resto son trabajadores, muchos de ellos estudiantes, que trabajan temporalmente. Por tanto, se encuentran dos perfiles bien diferenciados en el sector: el del profesional cualificado y con preparación específica en animación que quiere desarrollar su carrera en esta industria y prosperar, y el de quienes lo ven como un trabajo temporal, y se dedican a ello esporadicamente en busca de un dinero extra o con el fin de pasar un período de tiempo en el extranjero.
Muchos jóvenes se dedican temporalmente a la animación en busca de un dinero extra o pasar un período en el extranjero
Esto produce una continua renovación del personal, que se convierte en numerosas ocasiones en un auténtico quebradero de cabeza para los hoteles, por lo que muchos se apoyan en empresas como la de Kroning a la hora de solucionar el hueco producido por el continuo ir y venir de personal nuevo. Para una cadena hotelera es complicado disponer, por ejemplo, de un sueco en abril si no tienen una red de contactos muy extensa.
Se tiende a pensar que el trabajo de animador es estacional, y que en verano es cuando existe una mayor demanda de profesionales. Pero esto no es del todo cierto y, como explica Kroning, la estacionalidad “existe pero no existe”, ya que si una persona cumple con una serie de requisitos e interesa su figura profesional, se la contrata sin tener en cuenta el período del año, aunque no cabe duda de que en la época estival es cuando se realizan más contratos. De hecho, la empresa dirigida por Kroning emplea a 550 personas en verano y a cerca de 250 animadores en invierno, en hoteles de 3, 4 y 5 estrellas repartidos por toda España.
La selección
Las principales compañías hoteleras cuentan con departamentos de animación propios, y tienen también su propio proceso de selección. Incluso hay acuerdos establecidos con el INEM y en Europa con los Eures (las oficinas de empleo europeas) para que ellos hagan una preselección, a partir de la cual se hace una entrevista a los candidatos. Una vez seleccionados, los extranjeros tienen que venir a España a hacer un cursillo, según explica Isabel González, Jefa de división Europa de una de las mayores cadenas hoteleras españolas. Este curso de formación se realiza en distintos establecimientos, dependiendo de la disponibilidad de las instalaciones. En este período se establecen los grupos y se imparten materias específicas y genéricas. Pero lo más importante, en opinión de González, es encontrar animadores que tengan un enfoque total de cara al cliente y, obviamente, que sean agradables además de dominar el inglés y su propio idioma. Los procesos de selección más importantes y masivos para trabajar en las grandes cadenas hoteleras se realizan en enero y febrero, de cara a la temporada veraniega.
El salario medio oscila entre 650 y 1.500 euros netos al mes, y el alojamiento y la comida corren a cargo de la empresa
Los animadores, dependiendo del papel que desempeñen, pueden tener un sueldo que varía entre los 650 euros y los 1.500 euros netos al mes. Normalmente, se alojan en apartamentos cercanos al hotel o en las habitaciones para personal que muchas estructuras hoteleras ponen a su disposición. La comida corre a cargo de la empresa, y es la misma que se ofrece a los clientes.
Tipos de animador
Son tres las categorías base en las que se puede agrupar el trabajo que realizan estos profesionales:
- Infantiles: Hacen un poco de todo, desde dibujar, recortar figuras de papel… a montar obras de teatro con y para los pequeños, parques temáticos, etc.
- Deportivos: Dependen de las instalaciones deportivas que tengan los hoteles. El waterpolo, tiro con arco y nuevas modalidades, como el yoga y el tai-chi están empezando a ser muy requeridas por los hoteles que intentan satisfacer las cada vez más exigentes peticiones de los clientes en busca de la última moda.
- Polivalente: Realizan los dos anteriores y/o los que se encargan de la animación nocturna del hotel.
- Además hay otra más específica, los animadores para la Tercera Edad, que está ganando mucho terrero, ya que éste es el principal turismo de invierno. Para este puesto se requieren personas afables, pacientes y muy cariñosas, teniendo en cuenta las característica específicas del público al que se dirigirán.