Ni serios ni riendo a carcajadas, ni enchaquetados ni muy informales.¡Naturalidad ante todo! Elegir una foto para subir a LinkedIn, el portal donde buscar empleo o mejorar el trabajo actual, parece sencillo pero no lo es tanto, tal y como señalan expertos en marketing on line. En realidad, se cometen muchos errores, fallos que pueden tener repercusión en el éxito o fracaso del perfil, pues la imagen es la carta de presentación inmediata del aspirante. En este artículo se brindan pistas para mejorar la fotografía para LinkedIn, de modo que transmita confianza o cercanía. ¡Vale la pena perder algo de tiempo -e incluso dinero- e invertir en una instantánea de calidad!
«La probabilidad de que veamos un perfil en LinkedIn y nos detengamos a mirarlo aumenta siete veces, si incluye una buena foto». Lo dice James Caan, CEO de Hamilton Bradshaw Group, un referente en el campo de los recursos humanos. Sin embargo, en esta red social de contactos profesionales, con 300 millones de usuarios activos al mes -según datos de febrero de este año-, es fácil encontrar imágenes desastrosas de gente que pretende buscar contactos, conseguir trabajo o una oportunidad de negocio. «Si queremos ser tomados en serio en LinkedIn, necesitamos una buena foto para el perfil», reconoce el experto en marketing on line Vicente Nadal. Para obtenerla, nada mejor que seguir estos ocho consejos al pie de la letra.
1. Foto para encontrar trabajo, ¿retrato o de cuerpo entero?
La imagen del perfil debe ser un retrato obligatoriamente. En una red social, las fotografías del perfil son pequeñas y una instántánea de cuerpo entero no permitiría que se viera bien la cara, que se reconociera al aspirante al puesto después al verle en persona, que es el verdadero motivo de tener esa foto. Eso es justo lo contrario que ofrece una imagen de cuerpo entero.
2. Una mirada directa y clara
La instantánea debe estar mirando a quien visita el perfil, dándole la bienvenida, y la mirada del candidato debe ir directa a sus ojos. Una mirada clara y penetrante comunica sensaciones positivas. En cambio, si se mira fuera del encuadre, se puede interpretar como timidez o como una actitud altiva, dependiendo del resto de la imagen.
Por supuesto, nunca se debe hacer la fotografía del perfil de LinkedIn con las gafas de sol puestas, ni colocadas sobre el pelo a modo de diadema. En cambio, si el aspirante no ve sin gafas y no puede hacer vida sin ellas, debe aparecer con las gafas de ver (aunque resulte menos favorecedor), pues forma parte de su aspecto habitual.
3. ¿Sonriendo o serios?
Ante todo, hay que aplicar el sentido común al hacerse una foto. ¡Lo mejor es ser naturales! Quien no sea muy sonriente, no debería forzar la sonrisa para la instantánea, pero si, al contrario, se es de sonrisa natural y amplia, nunca hay que esconderla.
Hay casos en los que sí conviene adecuar el ademán al empleo. Así, si se opta a un puesto de vigilante jurado o personal de seguridad, por ejemplo, lo lógico es mostrar cierta rigidez en el rostro que indique fortaleza de carácter.
4. ¡Cuidado! El lenguaje no verbal delata
La tensión emocional se refleja en la cara, en la rigidez muscular de las facciones, en la posición del cuerpo. Una imagen dice mucho de cada persona, por lo que se debe escoger un día en que se esté sereno para hacérsela.
Es indispensable cuidar el lenguaje corporal, pues no es indiferente tener las manos en los bolsillos o cruzar los brazos de un modo u otro: si se cruzan, que aparezcan las dos manos.
5. Fotos para encontrar trabajo, ¿qué me pongo de ropa?
En LinkedIn el espacio para la fotografía es algo más grande que en otras redes y se puede ver la vestimenta (la imagen idónea, un retrato, sería hasta el pecho o la cintura). La ropa con la que se sale en una instantánea como esta es muy importante, tal y como señalan expertos de CV-Coach. Los colores, el corte de las prendas… todo habla de la persona, de sus gustos y del modo que tiene de comunicarse. Hay que cuidar la indumentaria, pero tampoco se puede aparecer forzados o «disfrazados» para la foto.
Ciertos puestos sí requieren tener una imagen particular, como ejecutivos, vendedores, personal administrativo, etc. «Pero ir vestido con traje y corbata, si nunca lo hacemos, para un puesto de mozo de almacén es ridículo. Como tampoco tendría sentido tener un perfil para un puesto de ventas y aparecer con el pelo desarreglado, una camiseta de verano y una bebida en la mano», asegura el experto Vicente Nadal.
6. Distintos profesionales, distintas fotos
La fotografía depende mucho del puesto y del tipo de candidato. Un aspirante a pasante de abogado hará una instantánea diferente que uno a ingeniero jefe de una planta petroquímica o que quien pretende ser DJ.
Cada candidato y cada puesto requiere su entorno y su momento. Ese tiene que ser el mensaje se transmita en la imagen y que reciba el observador de la foto.
7. ¿Invertir en un fotógrafo profesional?
La instantánea debe tener calidad, por lo que conviene que la haga alguien que sepa de fotografía. Algunos expertos incluso van más allá y señalan que recurrir a un fotógrafo profesional es lo más adecuado para tener una imagen bien hecha y con garantías.
En ese caso, argumentan que es más caro el tiempo que se pierde con los currículos que se mandan y que no son tenidos en cuenta por una mala foto, o las oportunidades perdidas cuando ven el perfil en LinkedIn y la imagen no está a la altura del mismo o del puesto al que se aspira. El precio de una buena instantánea no es un elemento que se deba tener en cuenta cuando se trata de la propia imagen.
8. ¿Qué no debe aparecer en la foto de LinkedIn?
En la fotografía nunca se deben mostrar elementos que no aporten información y que distraigan. Un experto en algo que es relevante para el perfil, y se puede incluir en la imagen, puede ser interesante, pero nunca debe ir algo que no tenga relación. Por supuesto, tampoco debe aparecer nada que tenga que ver con costumbres de vida no aconsejables.
No da una buena impresión subir una foto antigua o en la que se salga con cualquier elemento que haga difícil reconocer a la persona: gafas de sol oscuras, sombrero o pañuelos sobre la cabeza. Y está prohibido aparecer con la mascota, los hijos o los amigos o colocar el dibujo animado o actor favorito en la foto del perfil.
El mayor error de todos es tener un perfil sin fotografía, pues no incluirla se presta a todo tipo de especulaciones. Para empezar, que la persona es una dejada y muestra falta de interés. O se puede interpretar que se tiene tan poco dominio de la tecnología, que “no sabe ni subir la foto”, lo que de inmediato resta posibilidades y credibilidad.