Encontrar trabajo a partir de los 45 años

Los últimos datos del INEM revelan que el 44,6% de las personas sin empleo tiene más de 40 años, pero sólo el 30% de quienes encuentran una ocupación superan esta edad. ¿A qué se debe este fenómeno? Entre las principales causas puede hallarse la falta de concienciación social. Las voces más críticas subrayan que los empresarios, sindicatos y poderes públicos no muestran una preocupación real por este grupo de personas, ni apoyan su empleo con acciones efectivas. También subyacen causas de índole económica, ya que son numerosos los empleadores que dan por hecho que un trabajador mayor tiene un coste alto y tendencia a exigir un tipo de contratación estable. Por el contrario la mano de obra joven, mileurista en muchos casos, acepta de mejor grado empleos precarios y mal retribuidos.

Para el trabajador que supera los 45 no es fácil afrontar la pérdida del trabajo, aunque el modo de “encajarlo” varía notablemente en función de su perfil. Muy discriminados por los empresarios, quienes no tienen una gran formación o han sido despedidos después de muchos años de trabajo se encuentran desorientados. Sin embargo, la mayor parte de parados mayores de 45 años que cuentan con un cierto nivel de estudios tienen más posibilidades de encontrar empleo, ya que son más activos en la búsqueda y saben que se guardan en la manga el poder acreditar una preparación adecuada.

Responda a uno u otro perfil, el parado mayor de 45 años debe saber que a la hora de buscar trabajo tiene que destacar siempre aquellas cualidades fortaleza: experiencia, conocimiento del mercado o una productividad acreditada a lo largo de muchos años de trabajo son sus mejores armas. También hay que hacer especial hincapié en las competencias propias adquiridas tras innumerables horas de trabajo: madurez, responsabilidad, constancia, control emocional, etc. Para según qué tipos de trabajo, estas competencias pueden suponer una ventaja frente a personas más jóvenes.

En cuanto a las estrategias concretas de búsqueda de trabajo para las personas mayores de 45 años, los expertos destacan las siguientes:

• Iniciar la búsqueda lo antes posible: las empresas ven con recelo a los candidatos que se encuentran en una situación de paro de larga duración. Si se está en paro, hay que mantener una actitud muy activa en la búsqueda de empleo. Un consejo muy útil es el de explotar al máximo la red de contactos personales, ya que es la vía más eficaz para encontrar trabajo.
• El nuevo mercado: no hay que olvidar que las circunstancias del mercado laboral cambian a un ritmo vertiginoso, y hay que adaptarse a ellas. Las novedades exigen a los candidatos requisitos como la flexibilidad, la polivalencia, la movilidad geográfica y la adaptación a los cambios. Hay que estar dispuestos a realizar cursos de reciclaje, sobre todo de nuevas tecnologías. Y, llegado el caso, aceptar un trabajo que no coincida exactamente con lo que se esperaba y seguir buscando, ya que es mucho más fácil encontrar un buen empleo desde la actividad que desde el paro.
• Nivel salarial: los expertos señalan que hay que ser conscientes de lo difícil que es encontrar un trabajo con un salario que iguale al del último empleo. Es posible que se tarde unos años en alcanzar un nivel similar al que se tenía al ser despedido.

Hay una serie de iniciativas que hacen más fácil la tarea de encontrar un empleo una vez rebasados los 45 años. Así, desde diversas plataformas se asesora a los aspirantes en aspectos tan diversos como técnicas para buscar empleo, ayuda psicológica, bolsas de empleo o cursos de motivación.

• Perrosviejos: esta web está especializa en ayudar a los profesionales maduros a reincorporarse al mercado laboral. Muchas empresas que buscan este tipo de profesionales la consultan. Además de ayudas y pistas para encontrar trabajo, ofrece un apartado en el que, de manera confidencial, los candidatos pueden incorporar su currículum.
• Fundación Adecco: los profesionales del Grupo Adecco asesoran a los candidatos interesados en la búsqueda de empleo, analizando en un primer momento el perfil profesional e intereses profesionales (qué sabe, puede y quiere hacer). De este modo, se realiza un proceso de selección que incluirá entrevistas personales, superación de test, pruebas y control de referencias profesionales. Tras este proceso de preparación previa, se hará un seguimiento continuo del proceso de integración laboral plena por parte de los candidatos. Más de 25.000 hombres y mujeres mayores de 45 años han encontrado empleo a través de esta fundación.
• Asociaciones regionales: en casi todas las comunidades autónomas hay asociaciones de parados mayores de 40 años que ofrecen asesoramiento sobre la búsqueda de empleo y la creación de microempresas, cursos subvencionados, bolsa de trabajo y, en algunos casos, apoyo psicológico a través de personal especializado.
• Emplea 45: el proyecto está gestionado por dos entidades sociales: la red Araña y la asociación Eslabón. Su actuación se centra en la intermediación y en motivar a las personas que tienen carácter emprendedor para que pongan en marcha sus propias empresas. El perfil medio de los participantes es de un 87% de mujeres de entre 45 y 49 años; un 39% de entre 50 y 54 años, y un 5% que supera los 55. Su nivel de estudios es muy variado: desde quienes poseen EGB (43%), BUP o COU (26%), hasta quienes están en posesión de un título de licenciatura o diplomatura (8,6%). Un 9,68% no tiene estudios.

Las instituciones otorgan ayudas para quienes contraten de manera indefinida a trabajadores mayores de 45 años. Las características de estos contratos están recogidas en el artículo 47 de la Ley 53/2002, de Medidas Fiscales, Administrativas y de Orden Fiscal. Los contratos por tiempo indefinido, incluidos los fijos discontinuos, que son objeto de las ayudas deben celebrarse a tiempo completo o a tiempo parcial y formalizarse por escrito en el modelo que se disponga por el Servicio Público de Empleo Estatal y deberá comunicarse en los diez días siguientes a su concertación. Cada contrato indefinido que haga una empresa a un mayor dará derecho a una bonificación de la cuota empresarial de la Seguridad Social por contingencias comunes. Para contrataciones de personas que tengan entre 45 y 55 años, será del 50% durante el primer año y del 45% durante el resto de vigencia. Y para personas de entre 55 y 65 años, será del 55% el primer año y del 50% el resto de tiempo de vigencia. Cuando los contratos se realicen a tiempo completo con mujeres desempleadas, las bonificaciones de cuotas se incrementarán en diez puntos. Asimismo, los autónomos que contraten de forma indefinida a trabajadores que superen los 45 años tendrán derecho a un incremento de cinco puntos respecto a los porcentajes anteriores.

Ahora bien, estos incentivos no podrán superar el 60% del coste salarial anual correspondiente al contrato que se bonifica. En caso de que, por las razones que fueran, se hubieran conseguido ayudas sin reunir los requisitos exigidos, la empresa tendrá que devolver las correspondientes cantidades a la Seguridad Social con el recargo y los intereses de demora pertinentes.

Un trabajador que desee acceder a un contrato de trabajo indefinido para mayores de 45 años debe tener dicha edad y estar inscrito en el Servicio Público de Empleo. Pero, además, tiene que cumplir con otra serie de requisitos:

• No debe tener ninguna relación de parentesco con el empresario, o con quienes ostenten cargos de dirección o sean miembros de los órganos de administración de las sociedades, así como con los responsables de las contrataciones que se produzcan con estos últimos.
• No puede tener ningún vínculo con la empresa, grupo de empresas o entidad en los 24 meses anteriores a la contratación mediante contrato indefinido, o en los últimos seis meses mediante un contrato formativo, de relevo o de sustitución por jubilación.
• En el supuesto de que se trate de socios trabajadores que se incorporen a cooperativas o sociedades laborales, quedarán excluidos de las bonificaciones cuando hayan mantenido un vínculo contractual previo con dichas sociedades superior a doce meses.
• Quedarán excluidos los trabajadores que hayan finalizado su relación laboral de carácter indefinido en un plazo de tres meses previos a la formalización del contrato. Esta exclusión no se aplicará cuando la finalización del contrato sea por despido reconocido o declarado improcedente, o por despido colectivo.