Alrededor de 900.000 parados españoles tienen 50 años, de los que un tercio cuenta con un perfil laboral cualificado y estudios. Esto confirma la opinión de muchos especialistas: a pesar de la experiencia y el temple que dan los años, la principal causa de discriminación para contratar continúa siendo la edad, por encima del sexo, la religión o la procedencia del trabajador. No obstante, hay múltiples herramientas y consejos que seguir para lograr un empleo después de los 50. En el siguiente artículo se aborda cómo, para afrontar la búsqueda, hay que tener en cuenta que los sectores laborales más proclives a la contratación de personas mayores de esta edad son el telemarketig, los servicios y la hostelería, donde la reinserción laboral media ronda los cuatro meses.
La madurez, un valor diferencial
En España, para solicitar una edad determinada en una oferta de empleo, debe existir una causa objetiva relacionada con el contrato o con el puesto de trabajo en cuestión. Esto quiere decir que la edad no puede ser utilizada como elemento discriminatorio.
Sin embargo, este requisito está casi siempre entre los primeros que aparecen en las ofertas de empleo, lo que retrata una pauta cultural occidental y europea según la cual un 57% de la población estima que las personas a partir de los 50 años ven disminuida su capacidad de trabajar de manera eficiente, cifra que aumenta hasta el 64% en el caso de nuestro país.
La principal causa de discriminación es la edad, por encima del sexo, la religión o la procedencia del trabajador
No obstante, algunos especialistas en el mundo laboral afirman que, aun en plena crisis y con un alto desempleo, hay experiencias empresariales que comienzan a poner en valor las aptitudes diferenciales de los «seniors» en el desempeño del trabajo. Un ejemplo muy citado es el de las mujeres mayores que, con plena disposición por una vida familiar sin demasiadas demandas, demuestran un potencial considerable para recuperar el camino laboral abandonado o para iniciar nuevas tareas. Todo con un alto grado de disposición y eficiencia.
Sensatez, responsabilidad, menos absentismo, más sosiego y experiencia de vida, que se ve reflejada en la mayor capacidad para manejar situaciones, serían las características diferenciales más destacadas de quienes rebasan los 50.
Qué caminos tomar para encontrar empleo
Reorganizar la vida laboral implica enfrentar el desempleo con optimismo. Hay que estar abierto a nuevas expectativas y experiencias e, incluso, adaptarse a unas ofertas de empleo que, en principio, pueden dejar mucho que desear para quien ya tiene un camino recorrido.
Estar presente en las redes sociales aporta una ventaja diferencial respecto de otros postulantes de la misma edad que no son de la «era digital»
Los expertos en mercado laboral opinan que, para tener éxito, también a estas edades hay que ser emprendedor. Asismimo, apuntan que los sectores laborales más proclives a la contratación de personas mayores son los servicios, la hostelería y el telemarketing, donde se está logrando una reinserción laboral media de cuatro meses, según señalan desde Adecco.
En el telemarketing algunas ofertas están relacionadas con el aspecto físico de las personas, que se demandan en castings para publicidad, o con estudios de mercado, como el «cliente misterioso» (consiste en acercarse a un local comercial o de servicios para consumir e informar luego sobre la atención y el trato recibidos).
Además, hay algunas herramientas que pueden ayudar en la búsqueda, más allá de la consulta de anuncios clasificados en periódicos y en Internet.
Páginas web especializadas: páginas como encuentraempleomayoresde50.org, empleosenior.org o +45experience están dirigidas a esta franja de edad y brindan diferentes alternativas de búsqueda. En general, se encargan de recopilar las ofertas en Internet para mayores de 50, además de las que no tienen límite de edad.
Este tipo de portales da una idea cabal de la oferta de empleo para estas personas. Una mirada rápida muestra que hay desde trabajos que requieren amplia experiencia y cualificación, hasta otros que llegan a demandar un cambio de vida rotundo, ya que ofrecen instalarse en el campo a cargo fincas o como mayordomos.
Segmentar la búsqueda: una vez que se tiene un conocimiento exacto de las ofertas actuales, focalizar hacia determinados sectores vuelve más eficiente la búsqueda de empleo. Se puede empezar con las empresas más afines, para luego fijarse en los sectores con más demanda y enviar el currículum vítae o entrar en contacto telefónico o personal con cada una de las compañías.
Empresas de trabajo temporal (ETT): hay algunas que poseen programas específicos de búsqueda de empleo para diferentes grupos, que buscan promocionarlos entre las empresas. Además de una fuente de empleo, son una vía de información y asesoramiento para los demandantes de trabajo.
Presencia on line: hay que adaptarse a los tiempos y tener el perfil laboral en las redes. De hecho, los encargados de Recusos Humanos emplean las redes sociales como una herramienta más para encontrar personal. Estar presente en las redes aporta una ventaja diferencial respecto de otros postulantes de la misma edad que no son de la «era digital». La tarea consistirá en tener presencia en las principales redes sociales profesionales con el clásico currículum vítae y participando en grupos profesionales o en foros del área de experiencia e interés propias, para cultivar una red de contactos que sea soporte de la búsqueda laboral.
Organismos estatales: pueden tener programas específicos para «seniors», con bolsas de empleo segmentadas y acuerdos sectoriales con determinadas áreas de producción que buscan la reinserción en el mercado laboral. Además, las oficinas de empleo, los ayuntamientos u organismos públicos como las
bibliotecas, cuentan entre sus ofertas con planes de formación en idiomas, informática e Internet, entre otros.