Ser estudiante implica, por lo general, dos cosas: tener poco tiempo libre y poco dinero. Pero, si un universitario consigue rascar unas pocas horas a su agenda cada día y sabe organizarse, podrá obtener algo de dinero, ya sea para mantenerse o para sus gastos extra. Vender sus antiguas pertenencias, dar clases on line, realizar las tradicionales labores de niñera o dependiente… Hay varios modos de lograr ingresos y compatibilizarlo con los estudios, como se propone en este artículo.
1. Vender por Internet lo que ya no se utiliza
Todo estudiante tiene cosas que ya no utiliza, desde libros de cursos anteriores a ropa que ya nunca se pone porque ha pasado de moda o le queda pequeña. También puede deshacerse de la raqueta de tenis que no usa desde hace años o de un antiguo móvil porque lo cambia. Es probable que alguien esté interesado en adquirir alguna de estas cosas, y ponerlas a la venta puede ser una buena forma de ganar dinero.
Para vender estos artículos apenas hace falta perder tiempo pues puede hacerse desde eBay y otras plataformas de Internet, sin tener que pasar horas atendiendo a los clientes. Para que la «operación comercial» tenga éxito, se debe dedicar un mínimo de tiempo a fotografiar lo que se desee vender, describirlo con detalle y poner un precio ajustado.
2. Dar clases on line de conversación
Por 10 euros la hora se puede ganar bastante dinero al mes charlando por Internet en el propio idioma -y corrigiendo errores, enseñando modismos, etc.- con personas que quieran aprender español y manejarlo con cierta soltura. Si se conoce más de una lengua o se es bilingüe, mucho mejor.
Para tener éxito hay que planificar cuántas horas semanales se tienen libres para poder dedicarlas a las clases (con dos horas de trabajo al día día se ganarían 600 euros al mes) y se puede acudir a distintas páginas web -como wachy wachy– donde inscribirse como tutor y empezar a reclutar alumnos.
3. Actuar como músico callejero
Muchos estudiantes de música ?o con conocimientos musicales- pueden ganar un sueldo mientras estudian simplemente con salir a la calle a tocar sus piezas favoritas. ¡Pueden ganar hasta 50 euros y tocar una o dos horas! Eso sí, conviene preguntar antes en el ayuntamiento de la localidad si esta actividad está permitida. En algunas ciudades, como Madrid o Barcelona se puede actuar, pero hay que pasar antes un casting y no se permite usar amplificadores.
La clave del éxito reside, en gran medida, en encontrar un lugar concurrido donde pase mucha gente de manera continua. Debe ser un espacio en el que haya gente, pero que sea amplio, abierto. El mejor momento para estas actuaciones son los días de sol, cuando la gente se anima a salir a la calle; también los fines de semana y las semanas de vacaciones, porque la gente tiene un estado de ánimo festivo y se anima más a dar un donativo. Otra buena época para tocar en la calle son las Navidades, sin olvidar las temporadas en que haya más turistas en la ciudad.
4. Elaborar presentaciones para los trabajos de otros estudiantes
Dominar la tecnología puede reportar muchos beneficios. Si se controla el ordenador de manera especial, se es un genio creando presentaciones con gráficos complejos o haciendo tablas y gráficas en Excel, se puede conseguir un dinero extra. Basta con ofrecerse para realizar estos gráficos a otros jóvenes que lo necesiten para sus trabajos o incluso para sus tesis doctorales.
5. Crear un blog o un canal en YouTube
Si un estudiante tiene facilidad para escribir y un tema interesante que compartir, puede crear su propia página web o blog. También puede hacer un canal en YouTube, si es bueno creando vídeos: divertidos, educativos, tutoriales de moda o maquillaje, sobre naturaleza, etc. En ambos casos, hay que advertir que no es fácil obtener muchos ingresos y que se trata de ganar dinero a largo plazo, pero si se tienen suficientes visitantes y se consigue publicidad, es posible lograr algún beneficio.
6. Realizar prácticas
Si se estudia una carrera que permita hacer prácticas e ir ejerciendo la profesión poco a poco de acuerdo a los conocimientos que se adquieren en la facultad, ¡se puede buscar un lugar donde realizar prácticas! Tanto durante el curso -a media jornada o los fines de semana- como en las temporadas de vacaciones, podrían contar con el interesado como refuerzo. Es una idea estupenda, ya que a la vez que se obtienen ingresos, se adquiere experiencia para la futura vida profesional.
7. Cuidar niños o hacer recados a personas mayores
Cuidar niños durante los fines de semana para que sus padres puedan salir es un empleo tradicional entre los estudiantes, sobre todo entre las chicas. A una media de 10 euros por hora, cuidar a uno o dos niños durante cuatro horas puede reportar un beneficio de 80 euros, si se trabaja como niñera viernes y sábado. Si el trabajo se hace entre semana, se puede incluso cobrar más.
También se puede ganar dinero realizando recados a las personas mayores (llevar la compra, ordenarles la casa y hasta ejercer de cuidador en fines de semana, como en el caso de los niños). Para llevar a cabo estas tareas hay que ser extremadamente responsable, pero si se hace bien, se consigue una buena reputación y se tiene trabajo asegurado.
8. Emplearse como dependientes o camareros
Como la opción anterior, es un clásico. Trabajar en una tienda o como camarero son alternativas a las que siempre han recurrido los estudiantes para ganar un dinero extra, pero a veces tienen horarios complicados para estudiar a la vez. Por ello, en lo posible y si el puesto lo permite, lo más aconsejable es trabajar en este tipo de establecimientos durante los fines de semana o como refuerzo en fechas en que haya necesidad de ampliar personal, como en las vacaciones.