La crisis ha propiciado que durante los últimos cinco años haya aumentado de forma notable el número de trabajadores autónomos. Convencidos de los beneficios de realizar su actividad profesional por cuenta propia u obligados por la situación laboral, esta cifra se ha incrementado hasta representar, a finales de 2014, en torno al 18% de los afiliados a la Seguridad Social. Ante este escenario, no es de extrañar que haya productos financieros pensados para estas personas (cuentas, productos de ahorro…). Pero donde más se ha sentido esta estrategia comercial es en las ofertas de las principales aseguradoras. Como se explica en este reportaje, para ellos tienen desde diseños de previsión social hasta de responsabilidad civil profesional.
¿Qué seguros necesita suscribir un autónomo?
Las aseguradoras compensarán al autónomo si está enfermo, hospitalizado o tiene incapacidad laboral transitoriaEs muy importante que los trabajadores autónomos contraten las coberturas básicas más necesarias para protegerse en su previsión social. Entre ellas no puede faltar bajo ninguna circunstancia las que solucionen la paralización de su actividad profesional, motivadas por su estado de salud. En estos casos, se les permitirá una compensación cuando estén enfermos, hospitalizados o cualquier otra incidencia que les provoque una incapacidad laboral transitoria.
Su salud también puede estar protegida por un producto asegurador que trate de ampliar y reforzar las prestaciones del sistema de salud pública y que incluso indemnice a los usuarios con un subsidio en caso de ingreso hospitalario. Incluye otras coberturas, no de menor importancia, como segunda opinión médica, cuadro médico de reconocido prestigio, etc.
Planes de pensiones
La mayoría de los trabajadores por cuenta propia cotiza por la base mínima, por lo que su jubilación no será todo lo deseable para estas personas (en torno a 600 euros). Por eso, deberán contar con un plan alternativo a fin de que los ingresos sean más generosos durante esta etapa de su vida, y no se limiten a sus contribuciones mensuales.
La opción proviene de los planes de ahorro o de pensión que desarrollan todas las aseguradoras, sin excepción. Estos productos son muy flexibles, pueden suscribirse a partir de las necesidades de sus demandantes y crear un plan privado para la jubilación a su medida que se complementará con la pensión de los autónomos. Es muy recomendable suscribirlo cuando falten 10 o 15 años para el momento del retiro laboral.
Pólizas para proteger su actividad laboral
No solo los seguros sociales deben figurar en la cartera de estos trabajadores, si es que quieren estar protegidos durante el ejercicio de su actividad laboral. También pueden estar los que tienen que ver con la actividad de su profesión o negocios. Estos pueden ser contratados a través de un paquete en el que se incluyan las coberturas más necesarias y cuya utilidad les ayude a desarrollar su trabajo.
Entre ellos destacan los seguros de multirriesgo para el negocio, que cubrirán cualquier daño ocasionado en los inmuebles: oficinas, despachos, locales, etc.
Otros formatos de gran utilidad son los que tienen que ver con la responsabilidad civil profesional. Estos seguros protegen de las reclamaciones de terceros que hayan sufrido daños como consecuencia de las actuaciones del autónomo. Su naturaleza es diversa, para cubrir los perjuicios de los trabajadores, de los productos o servicios comercializados, o incluso proporcionando protección jurídica ante terceros. En cualquier caso, son los más difíciles de valorar para su contratación, ya que dependen de la actividad del profesional por cuenta propia y de la línea de negocio que desarrolle.
Las compañías de seguros cuentan con paquetes en los que se incluyen los seguros más útiles para los trabajadores autónomos, dentro del ramo multirriesgo. Como consecuencia de esta estrategia comercial, los usuarios consiguen suscribir un producto unificado, en el que se encuentran las pólizas más básicas para sus intereses profesionales.
Tienen la ventaja de pagar una sola cuota, que en buena parte de la oferta aseguradora se comercializa bajo descuentos o con ofertas promocionales para que el asegurado pueda ahorrarse unos cuantos euros todos los años. Incorporan las principales coberturas de salud y vida, pero también multirriesgo o protección ante terceros.