Sube el salario mínimo interprofesional (SMI). Y lo que supone una alegría para unos, se convierte en una mala noticia para otros. ¿Conviene aumentar el sueldo mínimo hasta 965 euros y así revitalizar la economía? ¿O la medida derivará en mayor desempleo y trabajos más precarios? Ambas posturas tienen sus razones para defender o enfrentarse a la reciente subida del SMI que, según parece, no será la última. En las siguientes líneas lo explicamos, con ayuda de expertos en la materia.
Subida del SMI: una medida positiva que incentiva el consumo
El Gobierno y los sindicatos —sin acuerdo con la patronal— pactaron una subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 15 euros al mes, hasta situarlo en 965 euros en 14 pagas. Este incremento ha contentado a muchos trabajadores que, en principio, tendrán mayor capacidad adquisitiva.
Esta consecuencia positiva suele ir acompañada de un aumento del gasto, algo que estimulará la economía y la buena marcha de las empresas que venden esos bienes y consumos. Sus defensores argumentan que si hay más capacidad adquisitiva, más consumo y más demanda interna, se incentiva el trabajo de los autónomos en todos los sectores. Además, se asegura que la redistribución de la renta hacia los sectores más desfavorecidos potenciará el gasto.
Otra cuestión importante que implica este incremento en el sueldo, como explica el asesor fiscal Diego Fernández, es el hecho de incentivar el empleo «porque al pagarse mejor, habrá más gente que quiera encontrar un trabajo». Asimismo, apunta que puede suponer una «mayor productividad para la empresa», ya que los empleados tendrán una mayor motivación para trabajar.
Imagen: stevepb
Subida del SMI: más paro y trabajo de peor calidad
¿De verdad es tan positivo que el SMI suba hasta 965 euros? No todos opinan de esta manera. Son numerosos los expertos en economía que argumentan todo lo contrario: será un mazazo para la economía en general. En opinión de especialistas como Alejandro Lozano, es fácil que aumenten los contratos temporales, se reduzca la duración de la jornada media de trabajo y se ralentice el crecimiento del empleo a tiempo completo, entre otras cuestiones. ¿Cómo puede afectar la subida a trabajadores y economía? Aquí mostramos algunas consecuencias:
- 1. Aumento del desempleo. Si hay un salario mínimo elevado, muchas más personas quieren trabajar, pero menos empresarios contratar… ¿Cuál es el efecto? «Superabundancia de servicios que no se puede colocar = ¡Desempleo!», asegura Lozano, parafraseando una clase magistral de Jesús Huerta de Soto, profesor de Economía de la Universidad Rey Juan Carlos.
- 2. Más despidos y reducciones de jornada. Si los empleados son más caros y cuestan más de lo que producen, es fácil que se reduzca el trabajo, porque obligar a pagar más sin un aumento de la productividad conlleva desequilibrios en las compañías, lo que incentiva el despido o la menor contratación.
- 3. Desigualdades. El Banco de España ya ha advertido de que en la actual situación económica, «con una recuperación heterogénea de la actividad, una subida del SMI es contraproducente para los sectores en los que la recuperación está más retrasada».
- 4. Paro para los empleados no cualificados. Los trabajadores que no tienen formación ni cualificación, y no aportan el plus que compense la subida del SMI, se quedarán probablemente fuera del mercado laboral durante largo tiempo.
- 5. Problemas para las pymes. Las compañías con productividad más baja se verán más afectadas, pues deben costear el incremento del SMI, que lleva aparejado no solo el sueldo, sino cotizaciones a Seguridad Social, etc. A las pequeñas y medianas empresas les será difícil asumir el pago de estos salarios más elevados a sus trabajadores, por lo que no harán nuevos contratos, reducirán el número de empleados y hasta algunas desaparecerán.
- 6. Vía libre para la economía sumergida. Según la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), la subida «puede suponer el riesgo de que muchos profesionales decidan recurrir a la economía sumergida».
- 7. Inflación. Si la mano de obra es más cara, un modo de no perder dinero es que la empresa decida subir el precio de lo que produce. Si incrementan los importes de los artículos, se genera inflación, con lo que la subida del salario mínimo queda sin efecto real. ¿Por qué? Porque la capacidad adquisitiva que ganan al principio la pierden de nuevo en cuanto aumenten los precios. Hay que tener en cuenta, además, que hay diversos indicadores ligados al SMI, por lo que en realidad no hay un incremento del sueldo real.
¿A quién afecta la subida? ¿Cuándo se hará efectiva?
En realidad, la subida del salario mínimo afecta directamente a muy pocos trabajadores, ya que en la actualidad lo cobran un millón y medio de personas. Se verán beneficiados aquellos que no se rigen por ningún convenio, la mayor parte, empleados concentrados en el sector servicios.
Sin embargo, muchos otros se ven afectados de forma indirecta. Son muy numerosos los que se verán perjudicados por los efectos de esta medida, como se mostraba ya en el informe ‘Las consecuencias de la subida del Salario Mínimo en España‘, del Instituto de Estudios Económicos, realizado por José Luis Feito Higueruela, miembro de la Junta Directiva de la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales) y del consejo social de la Universidad Carlos III, quien considera que la medida «no es una buena idea».
También los autónomos se verán perjudicados. ¿Cómo? Con una subida de las cuotas entre 3 y 12 euros. Suben las cuotas de contingencias profesionales (pasan del 1,1 % al 1,3 %) y las correspondientes a cese de actividad (del 0,8 % al 0,9 %), de modo que las cuotas totales pasan del 30,3 % al 30,6 %. ¿Qué implica esto? En función de la base de cotización subirá en mayor o menor cantidad. Para quienes tengan la mínima, subirá 3 euros al mes (36 euros al año); parados que coticen por la máxima el incremento es de 12 euros cada mes, 144 euros más al año.
¿Y desde qué momento se hace efectiva la subida? Desde ya. De hecho, se aplicará con efecto retroactivo desde el 1 de septiembre.
Evolución del salario mínimo en España
En la última década, el sueldo mínimo ha pasado de los 633,30 euros que se cobraban en 2010 a los 965 euros que se cobran desde septiembre de 2021. Las subidas más notables han sido las de 2017 (cuando se pasó de 655,20 euros a 707,70 euros) y la de 2019, cuando se subió a 900 euros.
En 2020 se incrementó en 50 euros y este año se han subido 15 euros más. No será la última subida, ya que el Gobierno tiene «el compromiso de sendos incrementos en 2022 y 2023 para alcanzar el 60 % del salario medio».
Una subida elevada del salario mínimo interprofesional puede desincentivar la educación, según algunos expertos. ¿Por qué? ¿Qué relación existe entre formación y un sueldo más elevado? La razón estriba en que los jóvenes, al tener un puesto de trabajo lo suficientemente bien pagado, dejarán en muchos casos sus estudios y no continuarán formándose.
La escasez de formación supone, a la larga, una merma para la promoción laboral de estos jóvenes. Además, si perdieran su empleo, les sería más difícil encontrar de nuevo otro, ya que sus competidores tendrán mayor formación.