💶 1. Hacer una lista de los gastos
El primer paso para organizar un presupuesto es hacer una lista de todos los gastos previstos para el mes. En un cuaderno o en una tabla de Excel, podemos empezar anotando los gastos fijos: el alquiler o la hipoteca, los seguros, las cuotas de un préstamo, la suscripción de Netflix… Tenemos que anotarlos todos, así sabremos cuánto gastamos en realidad. Con el fin de no olvidar ningún gasto, podemos echar un vistazo al extracto de nuestra cuenta corriente para ver todos los gastos que hemos tenido durante los últimos meses.
Una vez apuntados los gastos fijos, es el momento de anotar los variables como los recibos del hogar, la compra del supermercado, el ocio… Para calcular una cifra aproximada conviene recurrir, de nuevo, al extracto de la cuenta. Podemos calcular cuánto solemos gastar de media en alimentación, en luz o en agua cada mes y anotarlo.
💶 2. Comprobar dónde se puede ahorrar
Con todos los gastos sobre el papel, resulta mucho más fácil ver en qué gastamos el dinero cada mes y dónde hay margen para ahorrar. ¿Demasiadas plataformas de streaming contratadas? ¿Demasiado dinero en ocio? ¿El recibo de la luz o de Internet es desorbitado?
Si las finanzas personales están muy maltrechas, podemos cortar por lo sano y eliminar todos los gastos que no sean imprescindibles, al menos de forma temporal, aunque en muchos casos quizá baste con intentar gastar menos para no prescindir de todo lo que nos gusta. Unos trucos sencillos que pueden ayudarnos a ahorrar son: comprar marcas blancas en el supermercado, buscar una gasolinera más barata en la que repostar, cambiar de tarifa de luz o de Internet u optar por planes de ocio más económicos.
Una vez hayamos analizado todos nuestros gastos y hayamos decidido dónde queremos ahorrar, podemos coger papel y boli y preparar nuestro presupuesto mensual con el dinero que tengamos previsto gastar este mes. Es importante ser realista, ya que en caso contrario será imposible cumplirlo.
💶 3. Comenzar a ahorrar
A la hora de organizar el presupuesto mensual no hay que olvidarse del ahorro. Podemos empezar por 25 o 50 euros al mes y, en un futuro, aumentar esa cantidad. De esta manera, además de crear un fondo para emergencias, adoptaremos el hábito de ahorrar.
De este modo, en nuestro presupuesto deberíamos añadir una línea extra para apuntar cuánto dinero queremos ahorrar cada mes.
💶 4. Fijar objetivos
Un aliciente para ahorrar es crear objetivos como, por ejemplo, comprar una moto, irnos de vacaciones, etc. Debemos decidir cuándo queremos cumplir nuestra meta y cuánto necesitamos ahorrar cada mes para lograrla.
También podemos establecer objetivos de gasto que, a fin de cuentas, también nos ayudarán a ahorrar como, por ejemplo, reducir el gasto en ocio a la mitad, ahorrar energía en casa…
💶 5. Crear huchas virtuales
Las huchas pueden ayudarnos a cumplir nuestro presupuesto mensual, ya que son una forma sencilla de organizar el dinero y de evitar gastar más de la cuenta. Estas huchas son compartimentos digitales que podemos gestionar por la app o la web de nuestro banco en los que podemos guardar nuestro dinero, en lugar de tenerlo todo en la misma cuenta. Así, por ejemplo, podemos crear una hucha para pagar recibos, otra para ahorrar y otra para el ocio.