Alrededor de 60.000 ciudadanos se quedaron ayer sin luz en Barcelona a eso de las cinco de la tarde debido a un fallo en varios transformadores de la compañía eléctrica Fecsa-Endesa originado por un cortocircuito, aunque todavía «está por ver si la responsabilidad recae en la empresa», ha señalado el departamento de Trabajo e Industria de la Generalitat de Cataluña.
El apagón, que dejó también fuera de servicio a once estaciones de la línea 4 del metro, afectó a los barrios barceloneses de Sant Martí, Gracia, Sant Gervasi, Sarriá, Sant Andreu, Montjuic y Sants, además de algunas zonas de la población de Sant Adriá del Besós.
El departamento de Trabajo e Industria de la Generalitat ha anunciado que abrirá un expediente informativo a Fecsa-Endesa para aclarar las causas del corte del suministro eléctrico.
El Ayuntamiento de Barcelona, por su parte, también abrirá un expediente informativo a la eléctrica por no informar del apagón inmediatamente, como marcan los protocolos establecidos, sino dos horas después del comienzo del incidente.
Por otro lado, los bomberos tuvieron que realizar 18 servicios en el transcurso del apagón para asistir a personas que se habían quedado encerradas en ascensores.