Un informe de Adecco revela un incremento de las amas de casa y los mayores de 55 que buscan un empleo. El estudio concreta que son cerca de 1,2 millones de hogares los que tienen a todos sus miembros en paro. Esta situación ha originado un aumento de más del 150% en el número de amas de casa que han decidido incorporarse al mercado laboral para obtener unos ingresos extras.
Hoy en día, hay más de cuatro millones de amas de casa en situación de inactividad dedicadas a las labores del hogar, unas 500.000 menos que hace dos años, según Adecco. Si se tiene en cuenta que el número de mujeres que decidieron incorporarse al mercado laboral en este periodo fue de 611.200 personas, alrededor de 480.000 mujeres se encontrarían en la actualidad a la búsqueda de trabajo. El perfil de estas trabajadoras sería el de una mujer de entre 40 y 54 años, con hijos y estudios primarios. Estas personas son contratadas para puestos de acompañamiento escolar, telemárketing, degustación y promoción de productos en grandes superficies o recepcionistas.
En el último trimestre de 2009 había 330.000 parados mayores de 55 años, de los que 142.000 llevaban dos o más años sin empleo. Según la empresa de trabajo temporal, su perfil es heterogéneo. Entre aquellos con una baja cualificación profesional abundarían mujeres que han desempeñado labores de limpieza o de manipulación de alimentos. En el caso de los hombres, predominarían aquellos cuya trayectoria profesional se ha centrado en el sector logístico o en la construcción. Entre los demandantes de empleo con cualificación, los perfiles más comunes son los de comerciales o dependientas.
La llegada de la crisis también ha planteado la necesidad de ciertos cambios. En el caso de los jóvenes, que solían buscar empleos de manera puntual para poder pagarse sus gastos o financiar sus estudios, la crisis les ha obligado en muchos casos a aportar ingresos a la unidad familiar y, por ello, ahora tienen que optar por puestos de mayor duración. Por lo que se refiere a los inmigrantes, este colectivo ha sido uno de los más afectados por el desempleo, ya que en una gran parte estaban empleados en la construcción. De ahí que las demandas de empleo por parte de la población foránea hayan aumentado alrededor de un 60% con respecto a hace unos años. Además, estas personas cuentan con la dificultad añadida del idioma.