El Ejecutivo central ha presentado un Plan Extraordinario de Infraestructuras (PEI) destinado a reactivar la economía y el empleo a través de la inversión en infraestructuras de transporte. El programa movilizará 17.000 millones de euros en los dos próximos años, equivalente al 1,7% del PIB. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, enmarcó el programa en «la hoja de ruta del Ejecutivo para superar la crisis» y aseguró que «contribuirá al renacimiento de la economía y el mantenimiento del empleo, con un fuerte ritmo de inversión sin perjudicar a las cuentas públicas».
En torno al 70% de las inversiones se destinarán al ferrocarril para mejorar las redes ferroviarias de altas prestaciones y de cercanías, así como para el transporte de mercancías. El resto de las inversiones se reservan a la mejora de las infraestructuras viarias, incluidas mejoras en el transporte colectivo por carretera.
Empresas de construcción e ingenierías españolas colaborarán en la financiación de los proyectos. El Banco Europeo de Inversiones (BEI) aportará algo más del 50% de la financiación, el Instituto de Crédito Oficial (ICO) aportará cerca del 20%, la banca española destinará el 10% y las compañías afrontarán con recursos propios, al menos, un 20% de la partida inicial de los proyectos.
El PEI se basa en «un modelo concesional» de largo plazo, según el cual, el pago de las infraestructuras se realizará una vez que se haya finalizado y puesto en servicio la obra, lo que se prevé que sea a partir de 2014. De esta manera se evitará que la inversión compute en déficit hasta entonces.
Las constructoras y entidades financieras (tanto privadas como el BEI y el ICO) adelantarán la inversión para la realización de las infraestructuras, que empezarán a licitarse en la segunda mitad de este año. Posteriormente, el Gobierno les devolverá el capital invertido mediante el pago de un canon anual durante un periodo de treinta años en el caso de proyectos de carreteras y de 25 años en los ferroviarios. Para estos últimos, se adelantará la mitad del importe total en la fase de construcción.
El Ministerio de Fomento explicó que se ha elegido el «modelo concesional» por ser «el sistema más probado, más sencillo y que permite licitar y adelantar el mayor número de proyectos». El objetivo es cerrar los itinerarios más avanzados.
Los proyectos del PEI se seleccionarán según su rentabilidad social, medioambiental y económica, explicó Fomento. Además, sólo se incluirán en el programa los proyectos que estén en avanzado estado de tramitación, «lo que permitirá ajustar el inicio de los pagos del canon al concesionario con el comienzo de los desembolsos que éstos deben efectuar a las entidades financieras». Las licitaciones se iniciarán en el segundo semestre de 2010.