Una de cada tres amas de casa toma psicofármacos para intentar superar las angustias, muchas veces relacionadas con el poco reconocimiento de su trabajo, según estudios realizados. Muchos de los problemas que sufren las mujeres que realizan las tareas del hogar y atienden a su familia, sobre todo depresiones, son a causa de la presión a la que están sometidas. Se trata de un colectivo que tiene una función esencial en la sociedad y en cambio se encuentra en un claro estado de indefensión. ya que no son reconocidas como trabajadoras, y por tanto carecen de derechos laborales ante accidentes o enfermedades provocadas por el estrés.
La presidenta de la Asociación de Apoyo a la Mujer, Mercé Jordi, denuncia que, hasta ahora, no se haya elaborado ningún estudio para determinar si hay enfermedades propias de las amas de casa y que estas se consideren enfermedades laborales. Según ella, los propios médicos olvidan que muchos de los problemas que sufren las mujeres que realizan las tareas del hogar y atienden a su familia, sobre todo depresiones, son a causa de la presión a la que están sometidas, y lo resuelven todo a través de los fármacos.
Se plantea una propuesta en la que el Estado pague la cotización a la Seguridad Social de las amas de casa que tienen hijos a su cargo, familiares de avanzada edad, enfermos o discapacitados. Este estudio recuerda que estas mujeres están ahorrando un gasto que debería cubrirse con inversión pública y por este motivo considera que sería justo que les pagaran la cotización a la Seguridad Social, y que a la edad de jubilación tuvieran una pensión por derecho propio en lugar de tener que confiar en la pensión de