Las operadoras de telefonía móvil aprovechan periodos como el de las fiestas navideñas para lanzar diversas promociones. Y es bastante habitual que el cliente se deje seducir por los precios ofertados por la operadora para cada llamada o envío de mensajes de texto, según un informe elaborado por doctorSIM, una empresa que se ha especializado precisamente en orientar a sus 15.000 clientes sobre el contrato más adecuado en función de las pautas de consumo de cada uno de ellos.
El trabajo recuerda que el usuario termina perdiendo de vista el inevitable pago de la cuota de alta, que en pocas ocasiones se llega a amortizar. La paradójica consecuencia es que al final se termina pagando más que si no se hubiera apuntado al nuevo plan. El problema es que en la mayor parte de los casos los culpables son los propios usuarios. Así, el citado informe demuestra que los usuarios almerienses desembolsan un 19% más como consecuencia de una mala elección de las tarifas.
Cada vez resulta más difícil averiguar cómo optimizar el consumo para ajustarlo al que debería ser el nivel de gasto debido a un complejo entramado formado por llamadas, costes por «roaming «, mensajes de texto y multimedia, videollamadas y bonos de descuento. La saturación de la oferta, el exceso de promociones, el lenguaje confuso y la letra pequeña provocan un continuo descalabro en el bolsillo de los ciudadanos, según este informe.
De entre las operadoras, Movistar es la que permitiría ahorrar más si se acertara en la elección del plan, según doctorSIM. Los adscritos a este proveedor de telecomunicaciones podrían rebajar el recibo hasta un 35%. En segunda posición, con un margen del 32%, se sitúa Orange. Mientras que el tercer puesto, con un 28%, es para Vodafone.
La mayoría de los encuestados asegura que no tiene ni medios ni tiempo para analizar al detalle las cientos de opciones que hay en el mercado, y que además varían prácticamente mes tras mes. Un alto porcentaje de los abonados reconoce que paga de más, señaló Hugo Meana, director general de doctorSIM. El principal motivo del desfase es la no correspondencia entre las condiciones iniciales, aceptadas en el momento de formalizar el alta, y los hábitos que se adoptan posteriormente. También es muy frecuente que no se alcance el gasto mensual pactado, por lo que al final la compañía cobra por un volumen de conexiones superior al que realmente se produce.