La Sala Civil del Tribunal Supremo ha condenado a la empresa La Casera y a la distribuidora Carbónica Murciana a indemnizar con 46.398 euros a un consumidor que resultó herido en los ojos al explotarle una botella de gaseosa defectuosa.
La sentencia del alto tribunal destaca que el perjudicado, que ha perdido visión en el ojo derecho como consecuencia del accidente, ha acreditado que las lesiones fueron causadas directamente «por el producto irregular y hasta peligroso».
El 28 de agosto de 1994, Manuel Francisco L.F compró una botella de gaseosa «La Casera» en un supermercado. La botella «estalló en el momento de depositarla en la cesta, alcanzándole los cristales el rostro». Entre otras lesiones, el hombre sufrió herida de iris y de cornea en el ojo derecho que merman la visión del mismo.
El embotellado y la distribución comercial del producto correspondían a Carbónica Murcia. La sentencia considera probado que «la causa única de las lesiones fue la mala calidad del producto destinado a la venta, ya que la botella explotó porque ya era defectiva».