En torno a 28.000 trabajadores autónomos dejaron su actividad durante los tres primeros meses de este año, según indicó el presidente de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, debido a que el crédito «no sólo sigue sin fluir, sino que las restricciones han aumentado».
Las entidades financieras han concedido hasta marzo un 20% de los 300.000 préstamos solicitados por autónomos, lamentó Amor tras la junta directiva celebrada en la sede de la organización para analizar el proyecto de ley de la prestación por cese de actividad del colectivo. «Es falso que no haya demanda de crédito», añadió.
Puntualizó que las bajas del colectivo se desaceleran poco a poco y situó en 2011 la creación neta de autónomos. «La dificultad de encontrar trabajo por cuenta ajena, los universitarios que no podrán cumplir su sueño de ser funcionarios (ante la rebaja de tasa de reposición) y la subcontratación de las empresas propiciarán que las altas de autónomos superen a las bajas», argumentó.
Por lo que se refiere al proyecto ley de la prestación por cese de actividad, Amor se congratuló de que la mayoría de los grupos parlamentarios registraran enmiendas para ampliar la duración máxima del subsidio de paro de los seis meses fijados por el Gobierno hasta los 12 meses. También puso en valor la solicitud para flexibilizar las condiciones de acceso a la prestación, que en la actualidad se circunscriben a que las pérdidas superen al 40% de los ingresos en una año completo de actividad o sobrepasen el 30% en dos ejercicios consecutivos.
Amor valoró también el acuerdo sobre la Ley de Morosidad alcanzado en el Congreso de los Diputados, que fija un plazo máximo de 60 días para los pagos de empresas a sus proveedores y de 30 días en el caso de las administraciones públicas, al asegurar que supone «un paso adelante». «Significa un triunfo contra la morosidad y un cerco a los morosos», concluyó.