El principal objetivo de cualquier sistema educativo es que los alumnos consigan el máximo nivel de formación que puedan alcanzar, y cumplirlo sólo es posible si los estudiantes permanecen en las aulas. Las cifras de abandono escolar en España son alarmantes respecto a la media de la Unión Europea, por eso, las administraciones educativas han puesto en marcha un “Plan de Reducción del Abandono” que consiga elevar el nivel de formación de los ciudadanos españoles.
Reducir el abandono escolar en España a la mitad en el 2012, o lo que es lo mismo, lograr que 570.000 jóvenes estudien más allá de la educación obligatoria es el objetivo que se han marcado las distintas administraciones educativas de nuestro país en el «Plan para Reducir el Abandono Escolar» aprobado el pasado mes de noviembre. Y es que la situación no es muy alentadora si tenemos en cuenta que en España la tasa de abandono escolar temprano en 2007 duplicó a la media de de la Unión Europea, un 31% frente al 14,8% de nuestros vecinos europeos. Esto quiere decir que un 31% de los jóvenes españoles con edad comprendida entre los 18 y los 24 años ha obtenido como máxima titulación el Graduado en Educación Secundaria Obligatoria y no está estudiando enseñanzas superiores a ese nivel.
Causas del abandono escolar temprano
En el abandono escolar influyen tanto las circunstancias de la escuela como el entorno social, cultural y familiar
Todas las investigaciones llevadas a cabo sobre los motivos que inducen el abandono escolar temprano concluyen en que éste es un proceso complejo, en el que influyen tanto circunstancias de la escuela y el entorno escolar, como el entorno social, cultural y familiar en el que se mueve el alumno. Según el informe elaborado por la Comisión Europea «Progreso hacia la consecución de los objetivos de Lisboa en educación y formación», los factores que provocan el abandono escolar temprano se pueden clasificar del siguiente modo:
Medidas para reducir el abandono escolar
Las propuestas para reducir el abandono escolar en nuestro país giran en torno a cuatro ámbitos de actuación:
Una de las medidas es desarrollar planes y programas especiales preventivos para los grupos de riesgo
Administraciones educativas: los planes previstos por las autoridades educativas para reducir el abandono escolar en España se centran en dos ejes. Por una parte, en crear una oferta educativa más amplia para aquellos escolares susceptibles de abandono, ya sea a través de la ampliación de plazas en Programas de Cualificación Inicial Profesional o del aumento de la oferta en los ciclos formativos de grado medio de Formación Profesional, artes plásticas y diseño o enseñanzas deportivas. El siguiente eje se basa en el desarrollo de medidas, planes y programas especiales preventivos dirigidos a los grupos en los que se producen mayores tasas de abandono escolar temprano.
Centros educativos y profesorado: la actuación tanto de los colegios como de los docentes es fundamental para reducir la tasa de abandono escolar. La ampliación de la formación de los profesores en técnicas de aprovechamiento del potencial de los alumnos, diagnóstico precoz o atención educativa y seguimiento de estudiantes en riesgo de abandono, así como la dotación de recursos de apoyo para ello, puede resultar beneficioso. Además, los centros escolares en el ámbito de su gestión pueden crear y promocionar medidas y programas de refuerzo para favorecer el descenso del abandono.
La implicación de las familias es un factor esencial en la motivación de los alumnos
Familias y jóvenes: los estudiantes son los actores principales del sistema educativo, pero sus familias ocupan también un papel relevante en éste, ya que su implicación es un factor esencial en la motivación de los alumno. En este sentido, una de las medidas para reducir el abandono escolar temprano se centra en promover y fomentar la comunicación entre padres y centros educativos, de modo que se puedan implicar y seguir más de cerca la educación de sus hijos. Por otra parte, entre las medidas dirigidas a los jóvenes que han abandonado el sistema educativo sin ninguna cualificación destacan: el reconocimiento del aprendizaje no formal, la promoción de servicios de orientación y seguimiento que les aporten mayor información sobre las posibles vías a seguir o la ampliación de la oferta formativa a distancia o virtual.
Ámbito laboral: en el terreno laboral el primer cambio tendría que aplicarse en la cultura educativo-laboral que impera en nuestro país, de modo que una titulación en Educación Secundaria o una cualificación profesional inicial primen a la hora de acceder los jóvenes a un puesto de trabajo. De esta manera, ellos serán conscientes de la importancia de alcanzar estos niveles. Asimismo, el establecimiento de medidas que facilitan que los trabajadores jóvenes compatibilicen el empleo y la formación o el fomento de las relaciones entre los centros educativos y el entorno laboral son medidas que favorecen el retorno de los estudiantes al sistema educativo.