Aprender rápido y de manera sencilla cuestiones prácticas. Así se plantea el crowdlearning, una nueva forma de aprendizaje que triunfa en Estados Unidos y acaba de implantarse en nuestro país. Los estudiantes que se suman a esta iniciativa adquieren conocimientos prácticos, adaptados a las demandas del mercado laboral. Además, para combatir la crisis, los precios de los cursos son muy económicos y algunos, incluso, gratuitos.
Un nuevo modo de aprender
La idea en nuestro país parte de Floqq, una plataforma pionera cuyo objetivo es que los profesores, «expertos en su materia y que trabajan activamente en su sector, sean quienes enseñen», explica Guillermo Agulló, director de Comunicación de Floqq. Esta iniciativa apuesta por profesionales que «conocen todos los entresijos de su mundillo» e imparten cursos para difundir esos conocimientos que, hoy en día, «no se aprenden en carreras universitarias».
El aprendizaje es muy preciso para mantener actualizada la formación y mejorar las posibilidades de encontrar un trabajo
Los alumnos en activo adquieren «pequeñas píldoras informativas» que les ayudan a mantener actualizada su formación respecto a las demandas del mercado laboral y la resolución de problemas concretos, mientras que las personas desempleadas tienen la oportunidad de mejorar sus posibilidades de encontrar un trabajo gracias a esta formación. No es necesario cursar durante meses, sino que se propone un aprendizaje muy específico, que se imparte en unas horas.
Hay cursos que enseñan a montar una empresa, mejorar las técnicas de negociación en inglés, detalles sobre HTML5 o cómo preparar una entrevista de trabajo en inglés, entre muchos otros. Todos estos cursos son presenciales, de manera que se interactúa con el profesor en un mismo espacio y de forma directa. «Los profesores eligen dónde quieren dar la clase», precisa Guillermo Agulló, ya sea en un local que busquen ellos o en los espacios con los que Floqq ha alcanzado acuerdos.
Quién puede ser profesor
Cualquier persona puede ser profesor en Floqq, «siempre que tenga algo que sea interesante de aprender». Quienes imparten los cursos pueden explicar en la plataforma su trayectoria, dar a conocer un blog, página web, su perfil en Linkedin o en Twitter, etc. Pero sobre todo, quedan reconocidos como expertos por los propios alumnos, ya que estos evalúan y valoran al profesor una vez que concluyen las clases, de manera que obtienen un grado de «popularidad» determinado. Los primeros pasos de Floqq han quedado cubiertos por profesionales acreditados por los miembros de esta plataforma, en la que pueden tomar parte otras personas interesadas.
En la actualidad, los profesores han de cumplir un requisito: tener conocimientos de tecnología (programación, comercio electrónico, analítica web, posicionamiento en buscadores, marketing on line, diseño gráfico) o empresa (técnicas de venta, hablar en público, gestión de proyectos, creación de empresas, finanzas) para impulsar la formación laboral que ayude a encontrar y crear empleo. Ambas tipologías conforman los primeros cursos que se imparten desde esta semana, si bien está previsto ampliar la temática al apartado de ocio. «Ya hay muchos profesores creando cursos, aunque la mayoría no se impartirán de inmediato», explica Guillermo Agulló.
En cuanto al precio de cada curso, es el profesor quien lo establece, con absoluta libertad para impartirlo de forma gratuita o al precio que estime oportuno. De esta cantidad, Floqq obtiene el 15% para mantener el proyecto en marcha.
Crowdlearning: origen en Estados Unidos
El crowdlearning parte de Estados Unidos. Allí nació y es en este país donde el 90% del equipo de Floqq ha estudiado y trabajado durante los últimos años. «En EE.UU. la idea del crowdlearning triunfa y pensamos que sería interesante exportar la idea a España, donde no existía nada parecido», señala Agulló. Este modo de aprendizaje es, además, un intento de combatir la crisis y buscar a personas dispuestas a transmitir conocimientos útiles y centrados en necesidades específicas. Hasta el momento, en nuestro país, tan solo Floqq representa este modo de aprendizaje, pero es previsible que surjan nuevas propuestas en un futuro cercano.
En nuestro país, la idea de los pioneros es impartir cursos en cualquier ciudad, siempre que haya profesores y alumnos dispuestos a compartir intereses. Una herramienta especial permite solicitar un curso en una ciudad determinada, lo que dará pie a buscar a la persona idónea para organizar la formación. Del mismo modo, un profesor interesado que visite la página de peticiones puede proponerse como candidato para impartirlo. Ya se han previsto cursos en Madrid, Bilbao y San Francisco (EE.UU.).