Astrónomos de la Universidad de Bonn (Alemania) anuncian hoy en la revista «Nature» que 2003 UB 313, el considerado por algunos como el décimo planeta del Sistema Solar -cuyo descubrimiento se anunció en julio-, es más grande que Plutón, lo que pone a este mundo al borde de la pérdida de la categoría que tiene desde que fue descubierto por Clyde Tombaugh en 1930. Su diámetro es de unos 3.100 kilómetros, 800 más que Plutón. Se trata, por tanto, del cuerpo del Sistema Solar más grande descubierto desde que se vio por primera vez Neptuno en 1846.
2003 UB 313 es un mundo helado con una órbita muy excéntrica, que lo lleva hasta 97 veces más lejos del Sol que la Tierra, y en septiembre se descubrió que tiene una luna. Cuando se anunció el hallazgo se adelantó que parecía más grande que Plutón, pero no se ha podido confirmar hasta conocer su reflectividad, la cantidad de luz del Sol que refleja. «Ahora que sabemos que es, sin duda, más grande que Plutón, es muy difícil considerar a éste un planeta si no se le da a 2003 UB 313 el mismo estatus», señala Frank Bertoldi, investigador principal del grupo que ha medido el tamaño del nuevo mundo. «El debate sobre si Plutón es o no un planeta está ahora mismo abierto», indica Agustín Sánchez Lavega, astrofísico de la Universidad del País Vasco, para quien «Plutón debe ser desclasificado como planeta, como ya ocurrió con Ceres».
El primero de los asteroides -descubierto en 1701 y de 933 kilómetros de diámetro- fue considerado en principio un planeta; pero no se le otorgó tal categoría porque pronto se detectaron otros cuerpos mayores del Cinturón de Asteroides, situado entre Marte y Júpiter.
Muchos astrónomos creen que no tiene sentido otorgar a 2003 UB 313 la misma categoría que a Mercurio y la Tierra. El problema es que la definición de planeta no está clara. Normalmente, se considera como tal un cuerpo esférico que gira alrededor de una estrella o de su residuo; pero se han detectado planetas que flotan en el espacio libremente, sin vinculación con estrella alguna. Además, se sabe el tamaño máximo a partir del cual un objeto ya no es un planeta, sino una estrella. «Con 13 veces la masa de Júpiter, empiezan las reacciones nucleares», explica Sánchez Lavega.