Más de un millón de niños y jóvenes de nuestro país participan cada año durante el verano en campamentos, colonias urbanas y otras actividades lúdicas promovidas por diferentes entidades y organismos. Multiaventura, deportivos, de idiomas… la oferta es muy amplia y no es fácil encontrar la opción que más se adecue a las necesidades y preferencias de cada uno. Para facilitar esta tarea a los padres, tres profesionales emprendedoras decidieron crear en el año 2005 el portal Todocampamentos.com, un directorio que centraliza toda la información de interés para las familias de más de 2.000 campamentos que se desarrollan en España y en el extranjero. “Todas las actividades tienen que superar unos determinados estándares de calidad”, apunta Camino de Lecea, gerente y una de las precursoras, junto con Carmen Lacabex y Paloma Sarmiento, de esta original web que cuenta con más de 2.000 visitas diarias. Lecea subraya que, antes de elegir, lo más importante es conocer “quién está detrás de la actividad, su formación y la experiencia con la que cuenta”.
Nosotros no recomendamos ningún campamento. Una actividad que funciona con un niño o joven no siempre funciona con otro. Nuestro primer consejo a los padres es que hablen con sus hijos, se informen de qué les gusta o apetece más y elijan entre ambos, en consonancia con sus preferencias y necesidades.
El filtro que utilizamos lo hemos elaborado en función de las distintas normativas autonómicas relativas a esta materia. Verificamos que el campamento cumpla con la legislación vigente. Por otra parte, muchos de los parámetros de calidad que exigimos se basan en los establecidos por la American Camp Association, una organización especializada con 100 años de antigüedad.
“Lo más importante es saber quién está detrás de cada campamento”
Lo más importante es saber quién está detrás de cada campamento. Conocer al responsable, su titulación y experiencia, verificar los procedimientos de selección de monitores y los requisitos que se les exigen y, por supuesto, el compromiso de protección a los participantes durante el desarrollo de las actividades. También es fundamental confirmar la adecuación de todas las instalaciones: aseos, habitaciones, material, etc.
Para los niños menores de siete año se recomiendan los campamentos de día, donde pueden disfrutar de actividades lúdicas y deportivas durante la jornada y volver a dormir a casa. A partir de esta edad, ya pueden estar preparados para campus externos, aunque siempre depende de cada niño y de sus necesidades.
El conocimiento de otras lenguas cada vez está más valorado y los padres lo piden más. Por eso, casi todos los campamentos proponen el aprendizaje de idiomas en sus programas. El niño se lo pasa bien, disfruta con sus compañeros y, si además tiene tiempo para practicar con ellos otra lengua en un entorno fuera del contexto académico, es un valor añadido.
“La buena noticia es que los precios se han estancado
La buena noticia es que los precios se han estancado. Los costes son muy variados. Un campamento de 15 días puede costar desde 400 euros hasta 3.000. La diferencia la marcan la oferta de idiomas, las instalaciones y la experiencia o la envergadura de la organización que esté detrás. Sin embargo, es destacable que los campamentos de mayor coste son los más demandados, donde se agotan antes las plazas.
Los campamentos que se desarrollan en otros países, que tienen una acogida cada vez mayor, tienen el mismo precio que los organizados en nuestro país. En todo caso, puede encarecerlos algo más el coste del desplazamiento, pero su mayor ventaja es que los niños conviven con chicos de su edad que hablan otro idioma, con lo que la práctica está asegurada.
Depende de cada comunidad autónoma. En general, se requiere que tengan el título de monitor de tiempo libre, aunque en algunos casos también pueden participar jóvenes que demuestren experiencia en el trabajo con niños o que les conozcan las organizaciones de los campamentos porque han sido campistas en años anteriores.
“Los campamentos están obligados por Ley a tener un seguro de responsabilidad civil”
Los campamentos están obligados por Ley a tener un seguro de responsabilidad civil. Con frecuencia, todas las organizaciones lo complementan con un seguro de accidentes para cada niño y monitor que participa en las actividades. Los padres deben informarse de manera previa de estos servicios.
Nuestra temporada empieza el 1 de enero y termina el 31 de julio. Si se tiene claro, hay que empezar la búsqueda después de Semana Santa para no quedarse sin plaza en los campamentos más demandados.
“Los padres deben evitar que los hijos lleven teléfonos móviles y otro tipo de aparatos electrónicos”
Los padres han de preguntar mucho, informarse bien y lanzarse porque es una experiencia muy enriquecedora para los niños. Les recomendaría que intenten abrirse a oportunidades fuera del entorno en el que se mueven de forma habitual sus hijos, que vayan solos, sin sus amigos. Aunque es más duro, de este modo se relacionan con gente distinta y nueva. También deben evitar que lleven al campamento teléfonos móviles y otro tipo de aparatos electrónicos porque lo único que consiguen es aislarlos del resto de los compañeros. Hay que aprovechar la experiencia para que aprendan que pueden divertirse y pasarlo bien sin ellos. Incluso, en la mayoría de los campamentos están prohibidos.