Un grupo de científicos alemanes ha descubierto el mapa genético de la bacteria «Propionibacterium acnes», asociada al habitual acné que suelen padecer los adolescentes, un hallazgo que puede dar nuevas claves para el desarrollo de fármacos que eviten este mal.
El científico Holger Brüggemann, quien trabaja en el Instituto Pasteur de París y que es uno de los responsables del trabajo, explicó que, tras su investigación, se han identificado 2.333 genes de la citada bacteria asociada al acné, una enfermedad de la piel que afecta a más del 80% de los adolescentes.
«Alrededor del 15% de los jóvenes con acné, lo padecen de forma severa, lo que implica la necesidad de desarrollar tratamientos efectivos que eviten este problema», comentó el experto.
Además de los 2.333 genes que componen la «Propionibacterium acnes», los científicos han identificado productos genéticos que estarían involucrados en la capacidad de los microbios de atacar y destruir los componentes de la piel humana.
Entre ellos existen sustancias que estarían asociadas con el desencadenamiento de la inflamación de ciertas partes de la piel entre los jóvenes con acné o con otras enfermedades ligadas a la «Propionibacterium acnes», como la endocarditis, la sarcoidosis, la alveolitis alérgica o la angitis pulmonar.
Según Brüggemann, la «Propionibacterium acnes» es «un importante habitante» de la piel humana de los adultos, que suele vivir sin originar daños dentro de las glándulas que segregan aceite en los folículos del pelo.
Sin embargo, esa bacteria desempeñaría un papel hasta ahora subestimado en la formación del acné, mediante una diversidad de posibles mecanismos que le permitirían distintas posibilidades de acceso a sustancias humanas para el crecimiento, y su desarrollo bajo situaciones caracterizadas por tensiones de oxígeno.