Científicos japoneses están listos para clonar células del mamut de Yukagir, animal prehistórico que vivió hace más de 18.000 años en Siberia. «Prácticamente ya no quedan dificultades técnicas para clonar a ese animal», anunció ayer el científico japonés Niochi Tsutsui durante una reunión con Alexander Akímov, vicepresidente de la república rusa de Yakutia, en cuyo distrito de Yukagir fueron hallados los restos del citado mamífero.
«No obstante, vamos a sopesar cuidadosamente los pros y los contras antes de decidir la clonación del mamut, teniendo en cuenta las posibles consecuencias negativas que ello pueda acarrear para el mundo animal», subrayó el experto nipón.
Hallado por cazadores de renos hace dos años en el suelo congelado de Siberia, el mamut de Yukagir es uno de los descubrimientos paleontológicos más importantes de los últimos tiempos porque sus restos se conservaron en perfecto estado. Las partes halladas no están fosilizadas y está casi intacta la cabeza con dos colmillos, las vértebras cervicales, las dos patas delanteras, algunas costillas, cierta cantidad de piel, porciones de tejido intestinal y otros órganos.
La atracción de Aichi
La sala donde el Yukagir estuvo expuesto, siempre a 15 grados bajo cero, fue uno de los pabellones más visitados en la pasada Exposición Universal Aichi 2005. A juzgar por el tamaño de la cabeza y la curvatura de los colmillos, los científicos suponen que el Yukagir fue un macho adulto de entre 40 y 50 años, de 2,8 metros de altura y de entre cuatro y cinco toneladas de peso.
Según expertos del centro de biotecnología de la ciudad rusa de Novosibirsk, entre los tejidos del Yukagir hay células aptas para experimentos relacionados con la clonación. «Desde el punto de vista científico, el material es excepcional en muchos aspectos, no sólo porque contiene intacto el ADN del mamut, sino porque muchas de sus células se han preservado en perfecto estado durante más de 18.000 años», subrayó el instituto ruso en un comunicado.
Aunque los científicos japoneses no han revelado cómo sería la clonación del Yukagir, otros expertos suponen que las células en mejor estado serían clonadas e insertadas en embriones de elefante indio, su pariente genético más cercano. El proceso debería repetirse con sus descendientes hasta conseguir en unos 50 años una criatura que sería mamut en un 88%.
Los mamuts aparecieron en África hace tres o cuatro millones de años y llegaron a América del Norte hace 500.000 años, pasando por el estrecho de Bering. Sigue siendo una incógnita la causa exacta de su desaparición, que se inició hace unos 11.000 años, cuando la población de estos animales empezó a descender hasta la total extinción de los últimos ejemplares siberianos hace 3.600 años.