Son tan sólo 12 centros en todo el planeta, pero en sus aulas estudian alumnos de cerca de 90 nacionalidades. Repartidos por los cinco continentes, los Colegios del Mundo Unido son un movimiento educativo global que ofrece cada año a más de 1.000 estudiantes de bachillerato de todo el mundo, seleccionados y becados por sus propios países, la posibilidad de estudiar durante dos años en un entorno internacional y multicultural, con el objetivo fundamental de promover la paz y el entendimiento universal a través de la educación.
Imagen: McKay Savage
Un israelí y un palestino compartiendo habitación, un norteamericano y un irakí formando un grupo de trabajo o un serbio y un croata participando juntos en un proyecto social; ésta es la materialización de la idea que hace más de 50 años el pedagogo alemán Kurt Hahn puso en marcha con la creación del primer Colegio del Mundo Unido en Gales. La visión de este pedagogo se fundamentaba en que una de las mejores maneras de superar la hostilidad entre diferentes pueblos podría ser educar juntos y de forma similar a jóvenes de distintas nacionalidades, de modo que, mediante la convivencia y la participación cooperativa, tanto en las tareas de educación como en actividades sociales, pudieran aprender su cultura unos de otros fomentando el respeto y el entendimiento mutuo. Desde entonces y hasta ahora, 34.000 estudiantes de más de 180 nacionalidades han cursado bachillerato en alguno de los 12 Colegios del Mundo Unidos (CMU) existentes en la actualidad en distintos países del globo: Canadá, Estados Unidos, Gales, Hong Kong, Noruega, Swazilandia, Italia, Costa Rica, Bosnia Herzegovina, India y Venezuela.
Los estudiantes son seleccionados y becados cada año por sus propios países en función de sus méritos y potencial
Estos estudiantes, que son seleccionados y becados cada año por sus propios países en función de sus méritos y potencial, independientemente de la raza, religión, nacionalidad, procedencia o recursos económicos, tienen la oportunidad de cursar fuera de sus fronteras esta etapa educativa siguiendo el mundialmente reconocido programa del Bachillerato Internacional. Este programa, que se realiza íntegramente en inglés, excepto en algunos países como Costa Rica donde la enseñanza es bilingüe inglés-español, es admitido en las universidades de mas de 80 países del mundo. Concretamente en España tiene validez oficial y se permite a sus alumnos acceder a la universidad directamente sin necesidad de realizar la selectividad.
Pero además de estudiar, los alumnos de los CMU participan asimismo en un programa de actividades culturales y sociales con el fin de fomentar el sentido de la responsabilidad y la solidaridad entre ellos, uno de los pilares fundamentales de esta organización que, además, es imprescindible para obtener el diploma del Bachillerato Internacional. De este modo, por ejemplo, los estudiantes que acceden al CMU del Atlántico en Gales, aparte de las tareas lectivas, dedican entre cuatro y seis horas semanales a labores de rescate marítimo y los estudiantes del CMU de Hong Kong participan semanalmente en brigadas medioambientales en este territorio.
Estudiar en un Colegio del Mundo
Como hemos dicho anteriormente, los alumnos de los CMU son seleccionados y becados por sus propios países. Esta tarea recae en los 124 Comités Nacionales de CMU que operan en todo el mundo, que son los encargados también de recaudar los fondos necesarios para las becas entre distintos organismos estatales, empresas y fundaciones.
En España la dotación de la beca bianual es de 45.000 euros e incluye gastos de escolaridad, alojamiento y manutención
En España, la Fundación Comité Español de los Colegios del Mundo es la encargada de convocar cada año entre 10 y 12 becas para que estudiantes españoles, de entre 16 y 17 años, puedan realizar el Bachillerato Internacional en alguno de los centros repartidos por todo el mundo. La dotación de la beca, que es bianual, es de 45.000 euros y en ella se incluyen los gastos de escolaridad, alojamiento y manutención en los propios colegios; en algunos casos se contempla también la posibilidad de conceder una ayuda adicional para desplazamientos al centro asignado.
Los requisitos para poder acceder a una de estas becas son los siguientes:
Si se cumplen estos requisitos los estudiantes pueden descargar la solicitud de la página web del la Fundación a partir de diciembre de cada año, fecha en la que da comienzo la convocatoria y tendrán hasta principios de marzo para enviarla a la Fundación Comité Español junto con la documentación requerida en la solicitud.
Los criterios de valoración se basan en la madurez personal, el compromiso social y el interés y respeto por otras culturas
Los criterios generales de valoración de las más de 450 solicitudes que se reciben cada año se basan principalmente en la madurez personal, el compromiso social, el interés y respeto por otras culturas, la iniciativa y creatividad, junto con la capacidad para convivir y entablar amistad con alumnos de todo el mundo. Es importante destacar estos aspectos en la propia solicitud donde, además de los datos personales y académicos del interesado, se requiere aportar información específica sobre los intereses y aficiones de los estudiantes, ya que este impreso es la tarjeta de presentación del alumno sobre la que se realiza una primera preselección, tras la cual quedarán seleccionados aproximadamente 50 alumnos.
Estos 50 preseleccionados pasarán a la segunda fase, que tiene lugar durante un fin de semana del mes de abril. En esta fase, los estudiantes son evaluados por el Comité de Selección mediante una prueba escrita de cultura general, una entrevista personal, un test psicológico y una prueba de debate; quienes superen estas pruebas, normalmente la mitad de los alumnos, pasarán a la fase final que se celebra durante el mismo fin de semana, y en la que los candidatos tendrán que enfrentarse a una dinámica de grupo y a otra entrevista personal con todos los miembros del Patronato de la Fundación.
Una vez seleccionados los estudiantes becados se les adjudicarán los colegios de destino en función de las puntuaciones que hayan obtenido en el conjunto de las pruebas del proceso de selección, de tal modo que la persona que haya obtenido mayor puntuación será la primera en elegir centro, y así sucesivamente.
