Van más allá del bilingüismo o de la multiculturalidad que encontramos hoy en día en muchos centros docentes de nuestro país; los más de 50.000 alumnos de los 152 colegios extranjeros autorizados en España sustituyen durante sus años de escolaridad las etapas de Infantil, Primaria o Secundaria del sistema educativo español por los planes de estudio correspondientes a las enseñanzas oficiales del país del que el colegio sea originario.
Cómo funcionan
Ignacio, Sonia, Miguel y Carmen, estudiantes de siete años, acaban de comenzar el curso escolar; Ignacio ha pasado al 2º curso del Key Stage 1, Sonia a 3º del Cycle 2, Miguel a 2º de Grundschule y Carmen al 2º Grade de Elementary School; lo curioso es que todos ellos estudian en ciudades del mismo país, España, aunque cada uno lo hace en un centro diferente: un colegio británico, uno francés, uno alemán y uno americano, respectivamente.
Mientras miles de estudiantes de nuestro país se incorporan a las enseñanzas propias del sistema educativo español, cada año más de 50.000 alumnos, residentes también en España, lo hacen a los planes de estudios propios de otros países; son los estudiantes de los más de 150 colegios extranjeros que, en nuestro país, imparten enseñanzas correspondientes a niveles no universitarios. Estos centros, aunque dependientes y acreditados por los respectivos gobiernos de los países de los que son originarios, están autorizados asimismo por el Ministerio de Educación español para impartir, tanto a alumnos españoles como extranjeros, las enseñanzas y planes de estudio reglados de sus correspondientes sistemas educativos, equivalentes a los obligatorios del sistema educativo de España.
Complementan sus estudios con enseñanzas de lengua y cultura españolas, y en su caso de las lenguas autonómicas
Los centros docentes extranjeros en España, tal como establece el Real Decreto 806/1993 que regula su régimen jurídico, pueden optar por dos modelos; uno de ellos consiste en impartir de manera exclusiva estudios de un sistema educativo extranjero, la opción menos frecuente, ya que en este caso sólo puede acoger en sus aulas a alumnos de nacionalidad extranjera; el otro modelo es el resultado de complementar estos estudios con enseñanzas de lengua y cultura españolas, y en su caso de las lenguas autonómicas, lo que permite que puedan contar tanto con alumnos españoles como extranjeros.
El currículo y horario de estas enseñanzas complementarias de lengua y cultura española los fija el Ministerio de Educación y las demás administraciones educativas, y deben incluir contenidos de geografía e historia, tanto de España como los propios de la comunidad autónoma donde esté ubicado en centro. La inclusión de estos contenidos facilita la reincorporación del alumno de estos centros en cualquier momento del plan de estudios al sistema educativo español que, en sus niveles obligatorios, no exige ningún tipo de reconocimiento ni homologación.
Deben reunir los requisitos para la creación de centros docentes que exija la legislación de sus países
Por otra parte, los colegios extranjeros deben reunir los requisitos para la creación de centros docentes que exija la legislación de los países de cuyo sistema educativo imparten enseñanzas, pero, para poder funcionar España, deben estar inscritos en el registro público de la Administración educativa correspondiente en nuestro país y estar sometidos a la inspección de dichos organismos.
Ventajas y desventajas
Aunque la mayoría de estos centros nacieron con la intención de proporcionar a los hijos de los residentes extranjeros en España la oportunidad de proseguir o iniciar los estudios del sistema educativo del que provenían en su país, de modo que pudieran conservar su cultura y su lengua, pronto las familias españolas comenzaron a demandar estas enseñanzas para sus hijos, impulsadas generalmente por el atractivo que suponía el iniciarlos en una lengua extranjera desde edades muy tempranas y desarrollarse en un ambiente multicultural. Hoy en día, aunque en muchos de estos centros se dan cita estudiantes de hasta 50 nacionalidades diferentes, el mayor porcentaje de alumnos lo representan los estudiantes españoles.
Proporcionan también unos conocimientos culturales y sociales del país de origen que complementan significativamente la formación
En estos momentos, la creciente presencia en España de centros docentes que sin ser extranjeros imparten enseñanzas bilingües en sus aulas puede restar relevancia a la importante ventaja idiomática que suponía anteriormente matricular a un estudiante en un colegio extranjero. Sin embargo, hay otros beneficios que aportan estos centros a sus alumnos. Por una parte, la participación en un sistema educativo extranjero no es sólo una cuestión de idiomas, sino que proporciona también unos conocimientos culturales y sociales del país de origen que complementan la formación del alumno; asimismo, la combinación de estas enseñanzas con las de cultura y lengua española permite que, al finalizar el plan de estudios, los estudiantes se puedan incorporar a las enseñanzas postobligatorias tanto del país del que es procedente el centro como a las españolas; de hecho, estos alumnos, desde el año 2007, no necesitan superar las selectividad española, siempre que cumplan los requisitos de acceso a la universidad exigidos por el sistema educativo de origen.
A pesar de sus evidentes beneficios, no todo son ventajas en estos centros, empezando por el precio, ya que al ser todos ellos colegios privados exigen cuotas elevadas a sus alumnos, que sumadas a otros gastos extraescolares, como comedor o transporte, hacen que el coste de curso completo en uno de estos centros oscile entre los 5.000 y los 12.000 euros anuales. A pesar de ello, los colegios extranjeros suelen tener una demanda muy alta, lo que provoca que los aspirantes a sus aulas tengan que pasar por un exhaustivo proceso de selección, en el que uno de los requisitos fundamentales es el conocimiento de la lengua nativa del centro; esta es la razón por la que en muchos de estos colegios ofrecen cursos preparatorios de idiomas para aquellos alumnos que desean incorporarse a sus enseñanzas.
Los centros
Británicos, alemanes, italianos, noruegos, suecos y hasta japoneses… 11 países diferentes cuentan con al menos un colegio en España que imparte a sus alumnos las enseñanzas propias de su sistema educativo. Entre los 152 centros autorizados, el mayor porcentaje lo ocupan los colegios británicos (35%), seguidos por los franceses (16%). Otros países como Alemania o Estados Unidos cuentan ambos con 10 centros en nuestro país, mientras que la presencia de otros estados como Italia, Noruega o Suecia se limita a dos o tres centros.
Colegios británicos
Tal como recoge el British Council, más de 18.500 estudiantes ocupan las aulas de los 53 colegios británicos existentes en nuestro país, tres de ellos dirigidos exclusivamente a alumnos extranjeros. La mayoría de ellos pertenecen a la Asociación Nacional de Colegios Británicos en España (NABSS), fundada en 1978 para promover, mantener y defender la educación británica en España; las enseñanzas que se imparten en estos centros son las recogidas en el Currículum Nacional Británico, completadas con las enseñanzas de lengua y cultura españolas.
En 24 de los colegios británicos españoles los estudiantes pueden recibir la educación completa desde los tres hasta los 18 años. El sistema británico se divide en Key Stages (KS) y Years: KS 1 (1º, 2º) y KS 2 (3º,4º, 5º y 6º) que se corresponderían con la educación Primaria y KS 3 (7º,8º,9º) y KS 4 (10 y 11º) con Secundaria. Posteriormente, los alumnos pueden continuar con el nivel avanzado de estudios (12º y 13º Years) que son equivalentes al Bachillerato español y tienen una duración de dos años.
Colegios franceses
Un total de 24 escuelas o liceos franceses autorizados imparten el currículum francés en nuestro país a cerca de 20.000 estudiantes residentes en 10 comunidades autónomas, entre las que destacan Madrid y Cataluña con seis y cinco centros respectivamente. Estas escuelas funcionan bajo la tutela de la Inspección General de Educación Nacional francesa y asimismo la mayoría de ellas tienen un convenio establecido con la Agencia para la Enseñanza del Francés en el Extranjero (AEFE), entidad pública nacional de carácter administrativo bajo la tutela del Ministerio de Asuntos Exteriores Francés.
En todos estos centros se imparten las enseñanzas del sistema educativo francés, aunque sólo en 12 de ellos se completa el currículum hasta la obtención del diploma de fin de estudios secundarios que permite el acceso a la universidad. La educación primaria (escuela maternal y escuela elemental) se organiza en tres ciclos: Ciclo 1, correspondiente a 1º y 2º de Infantil, Ciclo 2, correspondiente a 3º de Infantil y 1º y 2º de Primaria y Ciclo 3, que se corresponde con 3º,4º y 5º de Primaria. Por otra parte, la educación secundaria comprende el denominado Collège, cuatro cursos que se corresponden con las enseñanzas de 6º de Primaria y 1º a 3º de ESO, y el Lycée, cuyos tres cursos son equivalentes a 4º de ESO y 1º y 2º de Bachillerato.
Colegios alemanes
La Embajada de Alemania en España clasifica 10 centros como colegios alemanes en nuestro país, aunque dos de ellos, el colegio alemán “Alberto Durero” de Sevilla y el “San Alberto Magno” de San Sebastián, son centros españoles donde se da un énfasis especial a la enseñanza de la lengua germana. El resto, que acoge a más de 6.000 estudiantes, están homologados por el Ministerio de Educación español y reconocidos oficialmente por la Conferencia de los Ministros de Cultura y Educación de la República Federal de Alemania (KMK) a cuya inspección se encuentran supeditados.
El sistema educativo alemán que siguen estos colegios comprende: educación Infantil (Kindergarten) que abarca de los 3 a los 5 años, educación Primaria (Grundschule), cuatro cursos de los 6 a los 9 años y la educación Secundaria, ocho cursos de los 10 a los 17 años estructurados en Secundaria I (cursos 5º a 10º) y Secundaria II (cursos 11º y 12º), tras los cuales los alumnos se presentan al examen de madurez alemán (Abitur), que les da acceso a la universidad.
Colegios americanos
En España en la actualidad existen un total de 10 centros educativos no universitarios acreditados por los Estados Unidos y asimismo autorizados por el Ministerio de Educación español: dos en Cataluña Madrid y Murcia, y uno en Valencia, Canarias, Vizcaya y Andalucía. Todos ellos, exceptuando el perteneciente a la Base Naval de Rota (Cádiz), admiten alumnos de todas las nacionalidades, de hecho los aproximadamente 4.000 alumnos que estudian en estos centros son de hasta 50 nacionalidades diferentes.
Los colegios americanos en España siguen el modelo americano de enseñanza, que comprende las etapas de preescolar (tres a cinco años), escuela elemental (1º a 5º grado) y Secundaria, que a su vez se estructura en Middle School (6º a 8º grado) y High School (9º a 12º grado); asimismo, en todos ellos el currículum se completa con las enseñanzas de lengua y cultura española.