Estudiar puede ser ameno. Sin llegar a confundirlo con una diversión, es posible ayudar a los hijos con actividades de refuerzo que destacan por su aspecto lúdico. Materiales con ilustraciones, juegos para practicar multiplicaciones o gráficos para repasar lo estudiado en el aula. Las posibilidades son variadas. En este artículo se aportan consejos a los padres para que ayuden a los hijos con actividades de refuerzo y se repasan algunas relacionadas con las principales asignaturas de los alumnos de Infantil y Primaria, dos etapas trascendentales para los pequeños.
Cómo ayudar a los hijos
Una vez que el curso ha comenzado, las primeras semanas son cruciales para evaluar el rendimiento de los hijos. Es importante adquirir una rutina y mantenerla para que los estudiantes se acostumbren a llevar al día las tareas escolares y disfrutar también de cierto tiempo de ocio. Sobre todo cuando son pequeños, en los primeros cursos, estas pautas han de estar marcadas por los padres. Pero además, ellos pueden ayudar a los hijos con actividades de refuerzo para repasar lo aprendido en clase y consolidar conocimientos.
La actividades de refuerzo no deben interpretarse como un trabajo extra
El psicólogo Javier Urra recuerda que nunca se deben perder los nervios, educar en el miedo, ni gritar ni despreciar a los hijos, y recomienda los refuerzos positivos, para favorecer las conductas adecuadas. «El refuerzo interno, es decir, que experimente la satisfacción por el deber cumplido, es otro de los mejores refuerzos», añade.
Cuando se ayuda a los hijos con actividades de refuerzo para mejorar en el aula, ante todo, los padres deben mantener la calma para no transmitir nerviosismo a los hijos. Hay que trasladarles actitudes positivas hacia estas tareas y enseñarles los beneficios de realizarlas. Las actividades de refuerzo no deben interpretarse como un trabajo extra, sino como un modo de mejorar y obtener unos beneficios en el rendimiento escolar.
Otra opción pasa por aprovechar este tiempo para enseñar a los hijos técnicas de estudio. Las actividades de refuerzo se diseñan de un modo diferente a las tareas convencionales. Se busca más una manera amena para que los niños repasen contenidos casi sin darse cuenta. Por ello su estructura puede dar pistas a los padres para ayudar a los hijos a fijar conocimientos a través de juegos.
Cuadernillos con actividades de refuerzo
Los cuadernillos de refuerzo son un clásico que, sin embargo, se adapta a los nuevos tiempos. Los tradicionales libros de actividades han saltado del papel a las pantallas para ampliar los ámbitos de aprendizaje y adaptarse a las preferencias de los estudiantes.
Entre los clásicos, destacan los cuadernillos Rubio. La oferta interactiva se ha ampliado con cuadernos de ejercicios para aprender inglés («Rubio in english«, hay que estar registrado para acceder a los ejercicios), que recurre al tradicional cuadernillo en papel, complementado con una página web «para escuchar y repetir sonidos, practicar ejercicios y otros recursos». Además, los cuadernillos se han convertido en una aplicación para el iPad, que ayuda a mejorar la caligrafía o practicar operaciones matemáticas. Esta app dispone de un corrector de errores para que los niños trabajen por sí mismos y corrijan los ejercicios, aunque también es un modo de que los padres comprueben el nivel de los hijos.
Los materiales de refuerzo de Santillana tienen como objetivo ayudar a los niños a repasar y consolidar contenidos aprendidos en el aula. En total, dispone de tres materiales diferenciados: cuadernos, diccionarios y libros de repaso. Los primeros se dividen entre cuadernos de caligrafía, ortografía, dictados, números y operaciones, cálculo mental y problemas; los diccionarios y atlas están previstos para un trabajo más autónomo; y los libros de repaso hacen hincapié en los conceptos aprendidos en cada ciclo.
Para repasar las tablas de multiplicar, los padres pueden recurrir a divertidas ilustraciones, que ayuden a los hijos a recordar mejor las operaciones. Pueden ser tablas de multiplicar con colorido y animales divertidos, que atraerán el interés de los pequeños y les estimularán para repasarlas.
La Junta de Andalucía desarrolla actividades de refuerzo en matemáticas y lengua, en ocasiones, planteadas desde los propios centros. En el primer caso, se repasan desde operaciones matemáticas sencillas, como sumas, restas, multiplicaciones y divisiones, hasta otras más complejas, como operaciones con decimales, fracciones o paréntesis. Las actividades de lengua se plantean como un juego, que hace un repaso por niveles de las normas estudiadas en el aula.