Los cuentos son el principal medio por el que padres y docentes pueden transmitir a los niños el interés por la lectura. Pero ésta no es la única función de las narraciones infantiles. Contarles pequeñas historias antes de irse a dormir es una actividad importante para estrechar los lazos de unión entre progenitores e hijos y es un recurso didáctico imprescindible para inculcarles desde pequeños valores significativos como la constancia, la amistad, la gratitud o la tolerancia.
Imagen: Eden, Janine and Jim
Los cuentos infantiles son una narración breve dirigida a los niños y que combinan, en general, realidad y fantasía. Su lenguaje claro y sencillo y sus argumentos entretenidos, que permiten captar con facilidad la atención de los más pequeños, los convierten en un recurso didáctico de gran utilidad para padres y docentes.
Además de divertir y entretener, las virtudes educativas que se atribuyen a las narraciones infantiles son innumerables. Potencian la creatividad y la imaginación, acrecientan el interés por la lectura, amplían el vocabulario y ayudan a desarrollar nuevas fórmulas lingüísticas, mejoran la capacidad de comprensión y estimulan las habilidades comunicativas.
Transmisión de valores
No es una tarea fácil hacer entender a un niño la importancia para su desarrollo de las actividades que se le encomiendan. Pero si se aprovecha la clásica historia de los tres cerditos acosados por un lobo, que consiguieron salvarse gracias a que uno de ellos puso todo su empeño en construir un refugio resistente, es probable que lo comprenda y, en mayor medida, lo retenga en su memoria. Es el poder de los cuentos.
Es una herramienta didáctica que se puede adaptar a las necesidades particulares de cada uno
«Érase una vez». A partir de esta fórmula mágica, la historia puede adquirir la forma que el narrador desee. La estructura siempre es simple: inicio, trama y moraleja. Esta última proporciona al cuento infantil una de sus mayores utilidades, que es la transmisión de valores y modelos de comportamiento que favorecen el desarrollo social y afectivo del niño.
El cuento constituye una herramienta didáctica que se puede adaptar a las necesidades particulares de cada uno. Los mensajes de las historias son adecuados para determinadas ocasiones en las que es necesario ensalzar o desaprobar ciertas actitudes o comportamientos. La situación de los personajes y las consecuencias de sus acciones ayudan al niño a comprender de una forma subliminal el mensaje que se quiere trasmitir.
Cómo contar un cuento
La hora del cuento es una excelente ocasión para que padres e hijos estrechen sus lazos de unión. Leer o contar una historia no debería ser una tarea rutinaria más del día, sino entenderse como un tiempo para compartir con los hijos, en un ambiente adecuado y agradable.
Los mayores deben jugar con la capacidad de adaptación de las historias
Antes de comenzar, hay que seleccionar con atención el cuento que se narrará. Se debe atender a la edad del niño y a su capacidad de comprensión, así como a los intereses que demuestran. Un pequeño disfrutará más con una historia protagonizada por personajes o temáticas preferidas por ellos, que con otras que traten temas que no son de su interés. Los mayores deben jugar con la capacidad de adaptación de las historias e intentar variar los contenidos sin transformar el mensaje para que resulte más atractivo para los pequeños.
En el momento de narrar, es fundamental que los padres sepan utilizar una entonación y ritmo que no resulte monótono. Aunque siempre se debe respetar la pronunciación correcta de las palabras, es interesante «adornar» la narración con onomatopeyas, entonaciones variadas, reiteraciones o gesticulaciones que hacen más viva la historia y, por tanto, más sugestiva para los oyentes.
Garabato: esta web, elaborada por un maestro de educación infantil, recoge una colección de más de 600 cuentos infantiles en diferentes formatos y en orden alfabético. Es una recopilación de más de 150 cuentos de Andersen, cuentos en imágenes o pictogramas, audiocuentos y, como novedad, videocuentos, un conjunto de historias animadas muy atractivas para los más pequeños.
Cuentos para dormir: su originalidad radica en la clasificación de los cuentos, según los valores que transmiten. Alegría, confianza, constancia o generosidad son algunos de los principios que estas historias cortas ayudan a inculcar a los hijos. La web permite la búsqueda por personajes (animales, hadas, monstruos…) o por comportamientos o actitudes que se deseen corregir.
En cuentos: este portal, creado por un grupo de profesionales y autores independientes, agrupa cientos de cuentos para cualquier ocasión. Desde narraciones clásicas, con moraleja, de amistad, duendes, fantasmas, de navidad o escolares, entre otras. Recopila, además, cuentos en catalán, inglés, italiano o portugués.
Cuento cuentos: el buscador de esta web organiza los numerosos contenidos en distintas temáticas, como ciencia-ficción, clásicos, educativos, de miedo o mitológicos. Se completa con una pequeña colección de audiocuentos infantiles. Las obras están escritas en seis lenguas diferentes: castellano, gallego, catalán, francés, inglés y portugués.
Cuentos para colorear: esta recopilación cumple una doble función. Los niños pueden descargar y leer sus cuentos favoritos, ilustrados con dibujos para pintar y colorear las diferentes situaciones del cuento mientras se leen.
En lengua de signos: la biblioteca virtual Miguel de Cervantes dispone de los cuentos clásicos más conocidos, junto con un vídeo que lo narra en la lengua de signos. ‘El gato con botas’, ‘La bella durmiente’ o ‘La ratita presumida’ son algunas de las propuestas de este centro literario on line.
Cuentos para chicos: este portal bilingüe, en castellano y en inglés, agrupa una extensa colección de cuentos clásicos, modernos y fábulas. Contiene también narraciones en audio y vídeo en las dos lenguas.