Antes de aprender los contenidos, hay que aprender a estudiar. Este es el objetivo que se pretende alcanzar con los cursos y talleres de técnicas de estudio que diferentes instituciones educativas, centros y gabinetes pedagógicos proponen en la actualidad a los estudiantes de todos los niveles formativos. Estos programas de apoyo inciden en que el alumno conozca y sepa aplicar las metodologías y estrategias de estudio que favorecen el rendimiento y aprenda a organizar bien su tiempo con una programación de tareas adecuada y eficaz.
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¿Por qué no aprueba este alumno? Progenitores y profesores se plantean esta pregunta después de observar los resultados académicos de algunos estudiantes que pasan horas delante de los libros, pero no obtienen buenas calificaciones en los exámenes, o de escolares que cuentan con suficientes aptitudes y capacidades para superar con éxito el curso y, sin embargo, registran un rendimiento menor que el previsto. En muchos casos, hay un denominador común: son alumnos que quieren y pueden estudiar, pero no saben cómo hacerlo.
Algunos estudiantes pasan horas delante de los libros, pero no obtienen buenas calificaciones en los exámenes
Rosa María Torres, educadora con larga experiencia de enseñanza, investigación y asesoría en el ámbito internacional, afirma en su obra ‘Los achaques de la educación’, que los sistemas educativos, más ocupados con cumplir planes y programas de estudio, «se han desatendido de cómo estudian los alumnos». No obstante, reconoce que en los últimos años «se empieza a aceptar que la capacidad para estudiar no es innata y que se puede enseñar a mejorarla».
En las instituciones educativas
Algunas administraciones educativas han iniciado diferentes propuestas en sus centros, bien con la inclusión en los currículos académicos de la enseñanza de habilidades y técnicas de estudio como contenido expreso de las diferentes asignaturas o con la promoción de programas para aprender a estudiar, integrados en los servicios de los departamentos de orientación escolar. En algunos casos, las asociaciones de padres y madres de los colegios son las encargadas de poner en marcha este tipo de iniciativas y diseñan para los alumnos cursos específicos donde aprender a estudiar, como una actividad extraescolar impartida por especialistas ajenos al centro.
Los programas de apoyo de las universidades son casi siempre gratuitos y, en ocasiones, se reconocen como créditos de libre configuración
En el ámbito universitario, las instituciones de educación superior, conscientes del cambio de metodología de estudio que deben afrontar los alumnos en esta etapa, han empezado a introducir entre sus servicios al alumnado talleres de formación donde se abordan las estrategias y metodologías más eficaces para obtener un rendimiento académico positivo. Estos programas de apoyo al aprendizaje son casi siempre gratuitos y, a menudo, se incluyen en las programaciones de los denominados «cursos cero», dirigidos a los preuniversitarios, o están disponibles durante todo el curso académico y se reconocen como créditos de libre configuración.
Cursillos especializados
«Aprende a estudiar», «mejora tu método de estudio«, «técnicas eficaces para aprobar». Estos son algunos de los reclamos con los que cada vez más gabinetes y centros de pedagogía y psicología escolar atraen a un amplio grupo de estudiantes que buscan mejorar su rendimiento a través del aprendizaje de las estrategias de estudio más eficaces. Estos servicios cuentan con distintos cursos orientados a diferentes perfiles, desde estudiantes de primaria, hasta universitarios e, incluso, opositores.
Los contenidos que se trabajan en los cursos abordan aspectos claves para que el alumno mejore su rendimiento
Los talleres que se imparten en estos centros tienen una duración de entre 10 y 20 horas, repartidas en varias jornadas. Lo más frecuente es que se desarrollen en pequeños grupos, organizados por edades o niveles educativos, de 8 a 12 alumnos, como máximo. Los contenidos que se trabajan en los cursos abordan aspectos claves para que el alumno mejore su rendimiento y adquiera la suficiente autonomía para estudiar con éxito, una vez concluida la formación.
Antes de elegir un curso de estas características, se deben valorar diferentes factores que garanticen la calidad y la eficacia de la formación que se imparte:
Internet recopila en la actualidad numerosos recursos didácticos que inciden en la formación de los escolares en las técnicas y habilidades de estudio más eficaces para alcanzar un rendimiento académico satisfactorio. Entre ellos, distintos cursos gratuitos que permiten abordar este aprendizaje en un entorno virtual.