Los delegados de clase son alumnos que representan al resto de sus compañeros. Estos mismos les eligen y les convierten en portavoces del aula. Pero esta no es la única de sus funciones. Trasladan al personal docente o de dirección las inquietudes de los estudiantes, preparan las reuniones de aula, forman parte de la junta de delegados y acuden a las reuniones de seguimiento, que evalúan la marcha del curso.
Cualquier alumno puede ser delegado de clase y votar a su candidato. De esta votación, directa y secreta, saldrán dos nombres: el más votado será el delegado, mientras que el segundo que acumule más votos, será el subdelegado. Ambos tienen unas funciones que cumplir durante todo el curso escolar, ya que su mandato se decide al comienzo del año académico (durante el primer mes) y termina con la finalización del curso. Son figuras destacadas en los cursos de educación secundaria, que mantienen su relevancia en la universidad. En general, el delegado se erige en portavoz de sus compañeros, mientras que el subdelegado le sustituye cuando esté ausente o enfermo y le apoya en sus funciones.
Funciones del delegado en Secundaria
Asisten a la Junta de delegados, exponen sugerencias y reclamaciones del grupo y velan por su buen funcionamiento
El Real Decreto 83/1996, de 26 de enero, aprueba el Reglamento Orgánico de los Institutos de Educación Secundaria. En él se recogen todos los aspectos relativos al funcionamiento de estos centros, entre los que se destacan las figuras del delegado y el subdelegado, así como sus funciones:
Asistir a las reuniones de la Junta de delegados y participar en sus deliberaciones.
Exponer a las órganos de gobierno y de coordinación didáctica las sugerencias y reclamaciones del grupo al que representan.
Fomentar la convivencia entre los alumnos de su grupo.
Colaborar con el tutor y con la Junta de profesores del grupo en los temas que afecten al funcionamiento de este.
Colaborar con los profesores y con los órganos de gobierno del instituto para la buena marcha del mismo.
Cuidar de la adecuada utilización del material y de las instalaciones del instituto.
Todas las funciones que establezca el Reglamento de Régimen Interior.
Junta de delegados
Las juntas de delegados son comunes en todos los institutos de Educación Secundaria. Las componen representantes de los alumnos de todos los grupos y los representantes de los alumnos en el consejo escolar. La junta cuenta con un espacio apropiado dentro del colegio donde reunirse, bien de manera habitual o cuando suceda algún hecho especial que así lo requiera.
Las juntas se reúnen antes y después de las reuniones del consejo escolar. En estos encuentros trasladan las inquietudes, propuestas y problemas de los grupos y conocen las decisiones o conclusiones sobre los temas tratados, que dan a conocer luego al resto de compañeros. Esto supone, entre otras cosas, que elaboren informes para el consejo escolar («a iniciativa propia o a petición de este»), propuestas de modificación del Reglamento de Régimen Interior y los criterios para la elaboración de los horarios de actividades docentes y extraescolares.
También tienen la posibilidad de transmitir sus preocupaciones acerca de la celebración de pruebas y exámenes; desarrollo de actividades culturales, recreativas y deportivas; reclamaciones por abandono o incumplimiento de las tareas educativas por parte del instituto; alegaciones y reclamaciones sobre la valoración del rendimiento académico de los alumnos; sanciones a los alumnos por la comisión de ciertas faltas; y, en general, «actuaciones y decisiones que afecten de modo específico a los alumnos».
Elección del delegado
Todos los estudiantes de un grupo eligen por votación a los delegados
Los delegados se eligen por votación. Son los jefes de estudio quienes organizan y convocan estas elecciones, «en colaboración con los tutores de los grupos y los representantes de los alumnos en el consejo escolar», establece la citada normativa. Puesto que no siempre hay candidatos para cubrir estos cargos o puede haber indicios de que los propuestos no cumplirán su misión con todas las garantías, se puede revocar a los elegidos, «previo informe razonado dirigido al tutor», si así se decide por mayoría absoluta de los alumnos del mismo grupo que les eligieron. Sin embargo, una vez que ocupan su cargo, no se les puede sancionar por el ejercicio de las funciones que se les encomienda.
El delegado de clase es una figura que se mantiene en la universidad. Igual que en Secundaria, cada curso cuenta con un delegado y un subdelegado, que eligen el resto de compañeros. Ambos se pueden presentar a la elección o, en caso de que no haya candidatos, los estudiantes de un mismo grupo pueden votar a cualquier compañero del aula. Igual que en el instituto, los electos pueden presentar su dimisión o quedar reprobados por una moción de censura.
Respecto a sus funciones, además de representar al grupo, deben:
- Comunicarse con los profesores para resolver cualquier problema que se plantee en el aula.
- Mantener contacto con otros delegados de clase.
- Trasladar al resto de compañeros la información oportuna sobre la vida académica en el centro.
- Participar en las juntas de delegados y en los consejos escolares o en otros órganos de gobierno.