Los tratamientos de fertilidad en España han mejorado sus resultados y reducido complicaciones, a pesar de que la edad de las futuras madres cada vez es mayor. La tasa de embarazos supera el 30%, el doble que hace apenas diez años, según los últimos datos del Registro de Actividad de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF).
Los resultados son alentadores porque más de la mitad de las mujeres que se someten a estos tratamientos tiene más de 35 años, un factor que empeora los resultados. «Pocas veces un tratamiento médico logra una mejoría tan elevada en tan poco tiempo», señaló Roberto Matorras, presidente de la SEF.
El registro, un termómetro de la medicina reproductiva española, muestra también cómo ha mejorado uno de los puntos negros de la reproducción asistida: los embarazos múltiples. Casi un tercio de los embarazos logrados en 2002 (últimos datos del registro) fueron dobles, triples o de más de tres fetos. La tasa aún es elevada, pero empieza a producirse una leve tendencia a la baja.
El descenso se ha notado especialmente en los de mayor riesgo, en las gestaciones de trillizos que se han reducido a casi la mitad. Del 9,2% detectado en el año 2000 se ha pasado a un 5,8%. El descenso es importante porque las complicaciones de los embarazos múltiples ponen en serio peligro tanto a la madre como a sus bebés. La mortalidad perinatal de estos niños roza el 40% y el riesgo de que sufran alteraciones por su prematuridad y bajo peso es muy elevado.
Descenso de «epidemia»
El descenso de esta «epidemia de gestaciones múltiples», con tasas superiores a la de otros países europeos, se ha producido un año antes de la entrada en vigor de la última reforma de la ley de reproducción asistida. Esta norma obliga a los centros de fecundación in vitro a no implantar más de tres embriones por mujer y ciclo de fecundación in vitro desde 2003. De manera que la Sociedad Española de Fertilidad confía en que la tendencia a la baja continuará en los próximos años.
Los embarazos dobles son aún la asignatura pendiente de la reproducción asistida. El registro ha detectado un ligero aumento que pasa del 25,8% al 27%, un dato difícil de reducir salvo que se aplique la política de algunos países europeos de transferir un solo embrión por tratamiento, aunque se corra el riesgo de reducir las tasas de éxito. La mayoría de los centros españoles han emprendido ese camino y según los últimos datos del registro, casi la mitad de los embarazos se intentó implantando uno o dos embriones.